Un informe universitario achaca al dinero negro el auge inmobiliario en la Costa del Sol
El estudio establece que hay mafias que pretenden el control de los municipios
No resulta explicable la intensa actividad urban¨ªstica desarrollada en la Costa del Sol a menos que se parta de que se est¨¢ nutriendo de dinero negro. ?sta es una de las conclusiones del estudio que cuatro universidades europeas, dirigidas por la de M¨¢laga, han desarrollado en 11 municipios de la costa de M¨¢laga, "en donde se construye un 60% m¨¢s que en la Comunidad de Madrid". El estudio alerta sobre el inter¨¦s del crimen organizado por "hacerse con el control pol¨ªtico de los municipios" en una zona metropolitana que cuenta con 3,5 millones de habitantes estacionales o permanentes.
La hip¨®tesis de trabajo de la que partieron los investigadores del Instituto Andaluz de Criminolog¨ªa -en colaboraci¨®n con instituciones similares de Amsterdam (Holanda), Trento (Italia) y Cardiff (Reindo Unido)- es que hay un circuito de la corrupci¨®n: En una primera fase los constructores reciben un trato de favor por parte del consistorio; a partir de ah¨ª resulta m¨¢s atractivo el blanqueo de capitales; una vez afincados en la zona, compran a gran escala terrenos, hoteles e instalaciones; para lograr convenios y recalificaciones, intentan el control de compa?¨ªas inmobiliarias y constructoras, y el ¨²ltimo paso es procurar hacerse con el control pol¨ªtico del municipio.
Jos¨¦ Luis D¨ªez Ripoll¨¦s, director del Instituto, considera que en la Costa del Sol se est¨¢ en la primera fase de la implantaci¨®n de estas redes de delincuencia: "Si no se toman las medidas oportunas, veremos c¨®mo el crimen organizado comenzar¨¢ a controlar el urbanismo", afirm¨® este catedr¨¢tico de Derecho Penal de la Universidad de M¨¢laga. A?adi¨® que "hay mucho dinero negro en las inversiones urban¨ªsticas en la Costa del Sol; esto no quiere decir que todo provenga de la delincuencia, tambi¨¦n hay dinero ilegal de actividades no fiscalizadas en Europa".
Seg¨²n se recoge en el estudio, el auge del sector inmobiliario en la Costa del Sol ha sido espectacular en los ¨²ltimos a?os: aument¨® un 1.600% entre 1994 y 1999. Las cifras de los colegios de arquitectos sobre proyectos visados, indican que la provincia de M¨¢laga se construye cinco veces m¨¢s que en la de Sevilla y un 60% m¨¢s que en Madrid. En los 160 kil¨®metros de este litoral se est¨¢ construyendo a tal ritmo que "a corto plazo la poblaci¨®n, de muy diversa procedencia, podr¨ªa superar a la de Madrid", se?ala el informe. M¨¢laga es ya la sexta provincia m¨¢s poblada de Espa?a, con 1.287.071 habitantes, el 74,8% de los cuales vive en la costa. Pero esta poblaci¨®n de derecho no es la real y en verano puede llegar f¨¢cilmente a triplicarse. Con un inconveniente grave: las subvenciones p¨²blicas est¨¢n en funci¨®n del censo. Este desfase anima a los alcaldes a desarrollar "un urbanismo intensivo para obtener financiaci¨®n".
Los investigadores se entrevistaron con los alcaldes de nueve de los 11 municipios analizados y con arquitectos, promotores, grupos pol¨ªticos y cargos de instituciones provinciales y auton¨®micas. En total, 87 personas. Entre sus conclusiones est¨¢ que "los alcaldes socialistas destacaron la necesidad de una planificaci¨®n regional, y los del PP e independientes defendieron m¨¢s la autonom¨ªa municipal y la necesidad de atender a los intereses locales". Pero, con independencia del modelo, todos est¨¢n a favor de realizar convenios urban¨ªsticos para conseguir ingresos. Per Stangeland, subdirector del Instituto de Criminolog¨ªa, dijo que "los controles ciudadanos, administrativos y judiciales no funcionan adecuadamente y la corrupci¨®n en la Costa del Sol no es de una tendencia, ocurre con independencia del partido: todos bailan al mismo ritmo".
La vigilancia sobre construcciones ilegales es escasa y hay municipios que no tienen servicio de inspecci¨®n. Las sanciones administrativas suelen consistir en multas no muy altas, casi nunca se decretan demoliciones y rara vez se acude a la v¨ªa penal. Por otro lado, junto al auge de la especulaci¨®n inmobiliaria en estos municipios hay muy pocas viviendas de protecci¨®n oficial.
Entre los escollos para perseguir los delitos urban¨ªsticos y la corrupci¨®n pol¨ªtica, los autores del informe destacan que la Fiscal¨ªa anticorrupci¨®n "ha adoptado la decisi¨®n de no perseguir delitos que no superen los 500 millones de euros" y el retroceso que supone el nuevo estatuto de esta Fiscal¨ªa, que limita a seis meses las investigaciones y obliga a tomar declaraci¨®n al investigado. Michael Levi, profesor de Criminolog¨ªa en Cardiff, se?al¨® que "organizaciones criminales llevan a?os invirtiendo en esta zona, que es conocida como la Costa del Crimen". Silvia Decarli, de la Universidad de Trento, destac¨® que este tipo de corrupci¨®n ya se ha dado con Mafia y la Camorra, en el sur de Italia, "construyendo en espacios p¨²blicos y hasta sin licencia". Y Hans Nelen de la Universidad Libre de Amsterdam cont¨® que grupos de delincuencia organizada intentaron hacerse con el control urban¨ªstico del centro de la ciudad.

Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.