La familia y 999 m¨¢s

Grupos de amigos, compa?eros de trabajo, parejas de novios y participantes solitarios se dieron cita hace unos d¨ªas en la avenida de Maria Cristina para realizar una singular fotograf¨ªa en cueros. Hasta el 18 julio, aquellos que no participaron en ese proyecto por pudor, por tratarse de una convocatoria a horas intempestivas, o sencillamente porque no era la mejor fotograf¨ªa que pod¨ªan colocarse en el sal¨®n, tienen la posibilidad de llevarse a casa un retrato de grupo de manera gratuita, y mucho m¨¢s formal.

S¨®lo hay que presentarse con toda la familia en la FNAC de Diagonal Mar en un horario preestablecido y prestarse a que su retrato sea utilizado en la continuaci¨®n del proyecto 1.000 familias, en el que Uwe Ommer, formado en la escuela profesional de la fotograf¨ªa publicitaria, ha retratado n¨²cleos familiares de todo el mundo. El resultado puede verse en el Diagonal Mar Centre de Barcelona en una exposici¨®n compuesta por 60 paneles fotogr¨¢ficos y 27 lonas repartidas por el espacio comercial.

El fot¨®grafo alem¨¢n comenz¨® a retratar familias en todo el mundo en 1996

?Su concepci¨®n de la familia? "Cualquier combinaci¨®n de descendientes que vivan en un mismo techo", explica Uwe Ommer. Con esta definici¨®n incluye tambi¨¦n parejas homosexuales o familias que han adoptado hijos. "Una de las fotos es de una comadrona que fue abandonada por su marido m¨¦dico porque no pod¨ªa tener hijos, y a la que su hermano le dio sus hijos en adopci¨®n", explica el fot¨®grafo. Tambi¨¦n en sus fotograf¨ªas pueden verse a una pareja de daneses con dos hijas adoptadas nacidas en Ceil¨¢n, o un singular p¨¢rroco con su esposa que realiza bodas en la ciudad de Memphis en un rito especialmente aconsejado para los seguidores de Elvis Presley.

Uwe Ommer empez¨® este proyecto en 1996 con la idea de captar los anhelos de las familias hacia el cambio de milenio. El proyecto fue terminado en 2000 pero con su exhibici¨®n ha empezado una nueva fase, ya que ahora el ¨¢lbum de familia se enriquece con las personas que acuden a visitar la exposici¨®n. "Empec¨¦ en Europa y con fotograf¨ªas en blanco y negro, pero al pasar a ?frica sent¨ª la necesidad del color", explic¨® ayer Ommer, que ha recorrido en coche para este proyecto cerca de 250.000 kil¨®metros pertrechado con una c¨¢mara Rolleiflex y un estudio fotogr¨¢fico port¨¢til.

El fot¨®grafo, nacido en Alemania en 1943, pero afincado en Par¨ªs desde 1963, utiliza como nexo de uni¨®n en todas las fotograf¨ªas una pantalla blanca, que aparece no como un fondo, "sino como un nexo de uni¨®n que hace iguales a todas las familias". Ommer da carta blanca a las familias para que posen y se vistan como quieran, lo que aporta datos sobre las costumbres y cultura de cada uno de los pa¨ªses que ha visitado. "De todas maneras no se trata de un trabajo sociol¨®gico, ni antropol¨®gico, sino humanitario, ya que trata de observar las cosas que nos hacen iguales a todos los seres humanos".

?Una de las preocupaciones comunes de todas las familias? "La que tienen los padres de que sus hijos tengan mejor educaci¨®n que ellos", comenta Ommer. "Es una obsesi¨®n com¨²n en cualquier parte del mundo, tanto sea en una escuela rural en Asia, donde el problema es conseguir un l¨¢piz, o en Estados Unidos, en donde los padres tienen que pagar 10.000 d¨®lares para que sus hijos entren en la Universidad".