Ronaldo canta el alir¨®n del Madrid
Con su 29? t¨ªtulo en la mochila, el Real Madrid elev¨® su palmar¨¦s en el torneo de la regularidad, el que marca de verdad la atenci¨®n de un equipo durante 38 exigentes jornadas. Y en la Liga de las Estrellas, que no es cualquier cosa. No se trata precisamente de un campeonato que conceda con frecuencia permiso de pernocta, ni siquiera a los astros, para los que siempre es m¨¢s sencillo darse un masaje de vez en cuando en Europa. El Madrid bache¨® lo justo y finalmente cant¨® el alir¨®n, pese a que la Real aguant¨® el tipo hasta el final e incluso en la ¨²ltim¨ªsima jornada anud¨® la garganta a m¨¢s de uno en Chamart¨ªn. En ning¨²n momento estuvo por encima de los madridistas, pero durante una hora el Athletic no consinti¨® que el equipo de Del Bosque se despegara en el marcador. Estuvo en el cogote de los blancos, que una vez m¨¢s se agarraron a la poderosa pegada que les caracteriza. Principalmente a Ronaldo, sobre el que ha gravitado el tir¨®n del Madrid en el ¨²ltimo tramo: dos goles al Valencia, dos al Atl¨¦tico y dos al Athletic. A buen seguro que la hinchada le perdonar¨¢ que no cumpliera del todo su promesa: se jurament¨® para llegar a los 25 tantos y le han faltado dos. En los anuarios del curso quedar¨¢ que en el d¨ªa m¨¢s frustrante del madridismo, su visita a Tur¨ªn, ¨¦l estaba dolorido. Recibi¨® el alta para el trecho decisivo y se lanz¨® a por su primer t¨ªtulo de Liga, lo que no hab¨ªa conseguido en Espa?a e Italia. Y ayer lo hizo con un gui?o, dej¨¢ndose caer por la frente el mismo felpudo con el que hace casi un a?o tir¨® cohetes en Yokohama. Con m¨¢s o menos almohadillas sobre el ombligo, la temporada de Ronaldo le entroniza definitivamente en el planeta f¨²tbol. Un universo en el que tambi¨¦n merece un hueco brillante Del Bosque, que ha sabido mecer una cuna repleta de estrellas; y sin rechistar, concediendo todo el podio a sus alumnos, aceptando ser secundario en los t¨ªtulos de cr¨¦dito. Beckham aparte, el futuro del Madrid depende, y mucho, del bombero ilustrado que ocupe el banco. Con Del Bosque nunca se ha quemado. Ha enganchado un t¨ªtulo grande por temporada.
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