El joven sabio y la veterana novel

Iv¨¢n Ra?a (Ordes, A Coru?a, 1979) y Ana Burgos (Madrid, 1967) viajan en autobuses diferentes. El uno, a sus 24 a?os, lleva un billete de ida. La otra, a sus 36, de vuelta. Pero el s¨¢bado confluyeron en Carlstad, cerca de Karlovy Vary, en la Rep¨²blica Checa. Se citaron sobre un caj¨®n con un 1 pintado. Los dos son campeones de Europa de triatl¨®n de corta distancia.

S¨ª, de triatl¨®n, esa prueba ideada en 1978 por el comandante de marines estadounidense John Collins en la isla de Waikiki (Hawai) y que consiste en torturarse corriendo 10 kil¨®metros, nadando en aguas marinas 1500 metros y pedaleando sobre dos ruedas por carretera durante 40 kil¨®metros. Ra?a complet¨® ese recorrido en 1 hora y 56 minutos. Burgos, en 2 horas y 10 minutos. M¨¢s o menos, lo que dura una pel¨ªcula cinematogr¨¢fica.

Ra?a, el joven, colecciona medallas como el aficionado sabio recoge setas en el monte tras las lluvias de oto?o. Desde que en el instituto "el guapo" fuera "uno que se dedicaba a la velocidad", nadie ha conseguido hacerle sombra en su prodigiosa carrera deportiva. Una carrera que comenz¨® en serio a los 15 a?os, cuando acept¨® el tutelaje de su entrenador, C¨¦sar Varela. Campe¨®n de Europa y campe¨®n del mundo hace unos meses, en Canc¨²n (M¨¦xico), dice ahora que le esperan los Juegos de Atenas y que despu¨¦s quiz¨¢ se pase al ciclismo profesional: "A los diez a?os ve¨ªa la Vuelta por la tele y pensaba que alg¨²n d¨ªa la ganar¨ªa". Y es que el ciclismo es un deporte igual de esforzado, pero m¨¢s agradecido en cuanto a la fama y el dinero. "?ste no es un deporte pijo", comenta Ra?a; "no va de marcas de ropa o cosas de ¨¦sas".

El caso de Burgos es el inverso. La veterana madrile?a es casi una reci¨¦n llegada. Burgos ha disputado dos Giros de Italia, en 1996 y 1997, como una modesta aguadora de la vizca¨ªna Joane Somarriba. "Era una curranta", confiesa. Y se cans¨® de permanecer siempre en un segundo plano. As¨ª, sin premeditaci¨®n, por amor al deporte, empez¨® a disputar pruebas de triatl¨®n "para hacer ejercicio". Se apunt¨® a varias populares y, ya mayorcita, en 2000, gan¨® el Campeonato de Espa?a. Ten¨ªa 32 a?os. "Me apunt¨¦ a pruebas populares para no estar parada", explica con sencillez.

Burgos y Ra?a padecen el mismo problema. No pueden estarse quietos. A Ra?a su t¨¦cnico le define como "un indio salvaje" y el propio atleta gallego reconoce que tiene problemas de concentraci¨®n, que lo que m¨¢s le gusta es sentirse "libre en la naturaleza" y que en su infancia sufri¨® un exceso de adrenalina: "Parec¨ªa que no hab¨ªa l¨ªmites para m¨ª y para mis hermanos. Jug¨¢bamos a lo bestia, a romper la bicicleta, a tirarnos por los barrancos". Seguro que esa actitud combativa, un poco silvestre, le ayud¨® el s¨¢bado en la prueba de nataci¨®n. Ya lo dijo ¨¦l mismo: le hab¨ªan "fundido a golpes en el agua".

Burgos tampoco aguant¨® en casa tras bajarse de la bicicleta. La madrile?a siempre ha sido "muy inquieta". Empez¨® como nadadora a los 20 a?os. Despu¨¦s se pas¨® a la bici de monta?a. De ah¨ª, a la ruta. Y en 2000, al triatl¨®n.

Y es que Burgos siempre fue una pionera. Desde que debut¨® en 1988 con el equipo Corona, de bicicleta de monta?a, cuando este deporte apenas era conocido, hasta su victoria del s¨¢bado, la primera de una mujer espa?ola en Europa. Esa dedicaci¨®n a otros deportes ha supuesto una peque?a r¨¦mora para la madrile?a, que reconoce: "La nataci¨®n es lo m¨¢s duro para m¨ª". Precisamente, su entrenador y pareja, Fernando Garc¨ªa, revela que el secreto del ¨¦xito es "una preparaci¨®n espec¨ªfica en el agua".

Andreu Alfonso, el director de la expedici¨®n espa?ola, puso ¨¦nfasis en el triunfo de Burgos: "La victoria de Ana es algo grand¨ªsimo. Hemos dado un paso de gigante en el triatl¨®n femenino. Nos hemos adelantando muchos a?os a lo esperado".