Un siglo en los labios

Cuando ella habla, un siglo de la historia de la cultura de Espa?a pasa por sus labios. Menuda, vivaracha y con un enorme sentido del humor, esa mujer casi desconocida, Emilia Salas, de 95 a?os de edad, es un torrente de recuerdos ¨ªntimos e intensos en los que desfilan personajes como Rafael Alberti, Federico Garc¨ªa Lorca, Salvador Dal¨ª, su marido, Rodolfo Halffter, Manuel de Falla o Luis Bu?uel. Ayer comparti¨® sus recuerdos en Granada, en una conferencia organizada por el Festival Internacional de M¨²sica y Danza, Recuerdos musicales sobre Rafael Alberti, junto al periodista e investigador Eladio Mateos. Emilia Salas tuvo durante una hora un siglo en los labios.

"Emilia es uno de esos personajes que est¨¢ en el segundo plano de una foto", comentaba Eladio Mateos, "pero que est¨¢ en todas las fotos. Es uno de esos personajes que est¨¢ ah¨ª cuando pasan las cosas: est¨¢ con Falla, con Ignacio S¨¢nchez Mej¨ªas, con todos".

Esposa de uno de los grandes compositores del siglo XX, Rodolfo Halffter, Emilia Salas representa a aquella Espa?a creativa y jovial de la Rep¨²blica, y luego, m¨¢s tarde, a la Espa?a rota del exilio. "Ahora vivo en M¨¦xico, all¨ª es donde est¨¢ mi casa", dice con cierto deje de amargura.

La viuda de Halffter recuerda con absoluta nitidez la intensa amistad que uni¨® a Rafael Alberti con su marido, hasta el punto de que ¨¦ste compuso una canci¨®n, Verano, sobre un poema de Marinero en tierra, libro en el que Alberti tambi¨¦n hac¨ªa dedicatorias a Halffter. El compositor, d¨¦cadas m¨¢s tarde, a¨²n apasionado por el libro, compuso en M¨¦xico otras cuatro canciones m¨¢s.

"Hay que tener en cuenta que eran muy muy amigos. Juntos fundaron la Alianza de Intelectuales Antifascistas, y juntos compusieron canciones para aquellos momentos de guerra", explicaba por su lado Eladio Mateos.

Uno de los recuerdos m¨¢s intensos que est¨¢n grabados en la memoria de Emilia Salas es el momento en que conoci¨® a Manuel de Falla. "Ernesto Halffter, el hermano de mi marido, era disc¨ªpulo de Falla", comentaba. "Y mi marido se lo consultaba todo a don Manuel. Cada partitura que escrib¨ªa se la enviaba para que ¨¦l le aconsejara. Lo mismo hizo con su mujer, a la que llev¨® para que el maestro me diera el visto bueno." Ella, reci¨¦n casada, hab¨ªa quedado embarazada. "Yo le ped¨ª a don Manuel que me bendijera mi hijo, y lo hizo. Era una persona extraordinaria, sensible, muy cari?osa, muy atenta". Eso s¨ª, tambi¨¦n con leyenda de muy mani¨¢tico con la limpieza. "Es que era muy coqueto", explica ella.

De Federico Garc¨ªa Lorca conserva v¨ªvidos recuerdos tambi¨¦n. "No hubiera muerto si le hubiera hecho caso a Alberti y a mi marido", cuenta. "Le pidieron que se quedase en Madrid. Por esa ¨¦poca, al estallar la guerra, hab¨ªa muchos paseos, muchos fusilamientos. Y ¨¦l sinti¨® miedo por aquello y decidi¨® ir a Granada para estar con su familia. Muri¨® en cuesti¨®n de d¨ªas".

Pero fue sin duda Rafael Alberti una de las personas que m¨¢s la impresionaron. "Era de car¨¢cter vibrante, y al mismo tiempo muy cari?oso. Siempre le gust¨® la verdad, a ¨¦l no se le pod¨ªa enga?ar". El exilio hizo que jam¨¢s pudieran volver a encontrarse Alberti y Halffter. "Tardaron 20 a?os en poder volver a escribirse de nuevo". Y lo hicieron como si fuese ayer.