Sin v¨¦rtebras

Pocos aqu¨ª desconocen, aunque sea de pasada, el penoso, largo y dram¨¢tico caso de la condena a muerte -y su estancia durante varios a?os en el corredor de la muerte de la c¨¢rcel de Starke, Florida, y la posterior revisi¨®n de su proceso, que le devolvi¨® la libertad- del espa?ol Joaqu¨ªn Jos¨¦ Mart¨ªnez. Ahora, en este filme dirigido por Mercedes Segovia y con gui¨®n de la propia Segovia y de Julia Montejo, pueden engrosar su memoria quienes quieran informaci¨®n sobre aquel tortuoso suceso, hoy ya convertido en un cap¨ªtulo, de mucha importancia y resonancia en Espa?a, de la lucha de la gente libre contra el b¨¢rbaro abismo de la pena de muerte, vigente en EE UU.

Pero una cosa es obtener informaci¨®n gruesa y otra crear conocimiento. El filme proporciona con abundancia aqu¨¦lla, pero no da nada de ¨¦ste, ya que la construcci¨®n del filme carece de vertebraci¨®n anal¨ªtica y formalmente la pel¨ªcula es muy endeble y no llega a ser un verdadero documento, sino una serie de documentos parciales a?adidos. Son aglomeraciones de im¨¢genes de noticiero sobre un mismo caso, que no logran unificarse y que siguen -con hilvanes, sin verdadero entramado interior, org¨¢nico- la sucesi¨®n de los sucesos, y nos dejan sin entrar en las zonas subterr¨¢neas de ¨¦stos.

No logra este filme desorganizado y herido por la impericia desvelar el signo de la tortura que el sistema judicial estadounidense aplica al hombre que (acusado de asesinato) intent¨® asesinar legalmente; ni tampoco traslada a la mirada del espectador capacidad iluminadora de la caverna moral y pol¨ªtica donde tiene lugar este fr¨ªo y feroz crimen ritual legal. Muestra el filme abundantes an¨¦cdotas, muchas opiniones, varias sesiones judiciales, pero el conjunto de este agolpamiento en la pantalla carece de precisi¨®n, es disperso y adjetivo, no toca la sustancia del horror en que hurga.