'Parece que fue ayer'
Se reeditan las primeras grabaciones de Joaqu¨ªn Sabina. Una caja con tres discos compactos incluye los primeros discos que, en soporte vinilo, grab¨® Sabina para la compa?¨ªa CBS a principios de los ochenta. Malas compa?¨ªas, La Mandr¨¢gora, junto a Javier Krahe y Alberto P¨¦rez, y Ruleta rusa, de nuevo en solitario, se recuperan ahora en formato digital.
Corr¨ªa el a?o 1980 cuando Sabina -que hab¨ªa regresado unos a?os antes del exilio londinense donde hab¨ªa actuado de telonero de Ib¨¢?ez, Llach, Pi de la Serra y otros cantautores de protesta durante el tardofranquismo- empez¨® a adquirir popularidad y a actuar en los reducidos circuitos madrile?os de bares, caf¨¦s y pubs. Habitual concertista del bar La Mandr¨¢gora -junto al cantautor Krahe y el bolerista Alberto P¨¦rez-, y en los m¨ªtines electorales de los partidos de izquierda, su intervenci¨®n como artista de cabecera de los programas que dirig¨ªa Fernando Garc¨ªa Tola y presentaba Carmen Maura, Esta noche y Si yo fuera presidente, en la entonces ¨²nica televisi¨®n espa?ola, fue muy contestada por los sectores m¨¢s recalcitrantes del r¨¦gimen anterior. Ese a?o grab¨® Malas compa?¨ªas y una canci¨®n, Pongamos que hablo de Madrid, se convirti¨® en himno de una juventud cada vez m¨¢s politizada y alejada de los valores sociales y culturales -por considerarlos falsos e hip¨®critas- que se transmit¨ªan oficialmente. Gobernaba Espa?a Adolfo Su¨¢rez, el ruido de sables era cada vez m¨¢s perceptible -Tejero entr¨® en el Congreso en febrero de 1981- y se hac¨ªa inevitable el triunfo de los socialistas.
Al a?o siguiente public¨® La Mandr¨¢gora junto a sus habituales Krahe y P¨¦rez, grabado en directo en el bar hom¨®nimo donde, con una base folk y una instrumentaci¨®n exclusiva de guitarras, se desgranan una serie de textos irreverentes, guasones, densos, pero de un intenso lirismo, que tratan temas como el deseo, las relaciones paternofiliales, la pena de muerte y otros que cuestionaban los s¨ªmbolos del r¨¦gimen anterior, la hipocres¨ªa dominante y resultaban pol¨ªticamente incorrectos para la ¨¦poca.
Dos a?os m¨¢s tarde public¨® ya en solitario Ruleta rusa, disco que marca el cambio a la m¨²sica rock. En la sociedad hab¨ªa cierto cansancio de la f¨®rmula del compositor acompa?ado de su guitarra, cantando textos comprometidos pol¨ªtica y socialmente por lo que, para evitar repeticiones, Sabina pis¨® el acelerador, se desvincul¨® de sus dos compa?eros y dio un giro estil¨ªstico a su carrera, conservando los mismos esquemas textuales, pero pas¨¢ndolos por el tamiz de una banda de rock. Este esquema le llevar¨ªa definitivamente al estrellato, a ser l¨ªder de ventas y a celebrar conciertos multitudinarios, hasta la fecha.
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