M¨¦xico entrega a Espa?a al ex marino argentino Cavallo, acusado de genocidio

Un Boeing de la Fuerza A¨¦rea espa?ola traslad¨® ayer a Madrid al ex militar argentino Ricardo Miguel Cavallo, cuya extradici¨®n hab¨ªa pedido el juez Baltasar Garz¨®n por genocidio y terrorismo. Las canalladas empapan el expediente del marino, que horas antes del embarque reclamaba sus puros. No se los dieron y se irrit¨® mucho. M¨¦xico entroniz¨® la justicia universal al permitir el juicio en un pa¨ªs de delitos de lesa humanidad cometidos en un tercero. El marino est¨¢ acusado de cr¨ªmenes cometidos durante la dictadura argentina, entre 1976 y 1983.

V¨ªctimas de Serpico se abalanzaron sobre la camioneta blindada que lo llev¨® hasta el aeropuerto, esposado y con chaleco antibalas: "?Asesino!, ?genocida!". Golpeaban la carrocer¨ªa del veh¨ªculo y algunas lloraban. Otros daban vivas.

Los sucesivos recursos de la defensa no pudieron evitar el cumplimiento de la hist¨®rica sentencia emitida el pasado d¨ªa 10 por la Suprema Corte de Justicia (SCJ), que aprob¨® la entrega del ex capit¨¢n de corbeta por genocidio y terrorismo durante la dictadura argentina, entre los a?os 1976 y 1983. El tribunal desestim¨® el delito de torturas por considerarlo prescrito, seg¨²n la legislaci¨®n mexicana. La canciller¨ªa convalid¨® el fallo, que fue ejecutado por agentes fiscales. Dos polic¨ªas espa?oles de la Interpol subieron a Cavallo al Boeing 707 castrense, cuyo aterrizaje en un aeropuerto militar de Madrid estaba previsto para primeras horas de la ma?ana de hoy.

El reo fue hombre de negocios en M¨¦xico con falsa identidad, y secuestrador, asesino y ladr¨®n de propiedades durante las juntas militares, seg¨²n los cargos. Permanec¨ªa encarcelado desde agosto del a?o 2000, en que fue detenido cuando trataba de huir hacia Buenos Aires. "Toda una generaci¨®n aniquilada. Mi padre, mi hermano...", sollozaba una argentina despu¨¦s de haber escrutado fugazmente la silueta de su pesadilla en la camioneta que, a media ma?ana, hora local [media tarde en Espa?a], cruz¨® las puertas de acceso al hangar de la Procuradur¨ªa General de la Rep¨²blica (PGR, Fiscal¨ªa General), en la ciudad de M¨¦xico. Cavallo viaj¨® a Espa?a sano y salvo, seg¨²n la revisi¨®n m¨¦dica desarrollada en las mismas instalaciones ¨¢reas.

"No olvidamos. No perdonamos", dec¨ªa una pancarta, que remit¨ªa a las 30.000 personas que fueron asesinadas durante la dictadura. Argentinos y activistas se abrazaban bendiciendo a M¨¦xico y a Baltasar Garz¨®n. Su vigilia en el aeropuerto hab¨ªa comenzado a principios de semana. Y nuevamente, como lo han hecho durante un cuarto de siglo, rememoraron las tropel¨ªas atribuidas al reo, su mirada helada, su c¨ªnica sonrisa en los potros de la Escuela de Mec¨¢nica de la Armada (ESMA), el principal cadalso de la dictadura. "?l est¨¢ bien, el se?or Cavallo ya est¨¢ en disposici¨®n de que se lo lleven a Espa?a, pero est¨¢ molesto porque no lo dejan pasar sus puros", inform¨® a la prensa su abogado Manuel Plata, despu¨¦s de haberse entrevistado dos horas con su cliente en una penitenciar¨ªa de la ciudad de M¨¦xico. "Teme por su vida", dijo antes el fiscal general, Rafael Macedo. Medio centenar de polic¨ªas del grupo Tibur¨®n, con perros y fuertemente armados, vigilaron la prisi¨®n del ex militar argentino, que fue director de la empresa ganadora de la gesti¨®n del Registro Nacional de Autom¨®viles. Es probable que alguien le hubiera sacado los ojos de haberlo tenido a mano.

Lesa humanidad

Durante sus ¨²ltimas horas en M¨¦xico continu¨® mudo, resignado, distante, leyendo. Siempre endilg¨® a la prensa local su imagen de monstruo. El ex oficial de la ESMA cont¨® con los servicios de la Embajada argentina y dispuso de una peque?a biblioteca, un televisor y una mesa de trabajo en su celda del ¨¢rea de seguridad del Reclusorio Oriente. Fue controlado durante las 24 horas del d¨ªa a trav¨¦s de un circuito cerrado de c¨¢maras. No le gust¨®, dijo un funcionario, la masiva cobertura de prensa de su recorrido hasta la terminal. Las ¨²ltimas dietas del extraditado fueron blandas, contra la gastritis, y sus declaraciones, exculpatorias y en sinton¨ªa con el descaro que le endosan sus perseguidores: "Conf¨ªa en que la justicia espa?ola ser¨¢ diferente a la mexicana", dijo Plata. La justicia tendr¨ªa que ser ciega, seg¨²n los denunciantes, para ignorar la activa participaci¨®n del g¨¦lido Cavallo en fechor¨ªas de lesa humanidad. Hu¨¦rfanos y viudas domiciliados en M¨¦xico dicen que le preguntar¨ªan: "?Duerme usted tranquilo?".

La extradici¨®n a Espa?a de Cavallo es un "momento hist¨®rico en la lucha contra la impunidad", seg¨²n declar¨® en un comunicado la organizaci¨®n de defensa de los derechos humanos Human Rights Watch (HRW), una de las m¨¢s importantes del mundo en este campo, informa Efe desde Nueva York. "Es la primera vez que un pa¨ªs extradita a otro a una persona para que sea juzgada por cr¨ªmenes contra los derechos humanos que sucedieron en un tercer pa¨ªs", afirm¨® HRW.