Un 'rival menor' para UMTS
Las operadoras de m¨®vil no creen que el 'wi-fi' sea una amenaza
Cuando hace m¨¢s de a?o y medio comenz¨® a popularizarse el wi-fi, se dijo que las compa?¨ªas m¨¢s amenazadas por esta tecnolog¨ªa eran las de m¨®viles, que pagaron m¨¢s de 100.000 millones de euros por hacerse con las licencias de UMTS, la telefon¨ªa de tercera generaci¨®n que a¨²n no funciona. Hace un a?o, un estudio de la consultora Artchart advert¨ªa de que el peso de las redes wi-fi le restar¨¢ entre el 12% y el 64% de los ingresos de la tercera generaci¨®n (3G).
Pero la euforia inicial que hizo que las propias operadoras de m¨®viles se lanzaran a desarrollar redes, sobre todo en interiores, ha dado paso a cierta decepci¨®n. Javier Jaquotot, director de la unidad de productos de Vodafone, recuerda la experiencia negativa en Singapur: "MobileOne invirti¨® gran cantidad de dinero el a?o pasado en desplegar una red wi-fi en la ciudad de Singapur, pero hace un par de semanas decidi¨® abandonar su experimento y emplear todo su dinero y esfuerzos en 3G".
La razones para abandonar el proyecto fueron que el volumen de usuarios de PC port¨¢tiles y PDA representaban tan s¨®lo un 3% o 4% del mercado, mientras que pr¨¢cticamente el 100% ya usa tel¨¦fonos m¨®viles, y la segunda era la escasa calidad por las interferencias.
Por eso, Jaquotot considera que "la extrapolaci¨®n de la bondad de un negocio en base al coste de despliegue y por el hecho de usar un espectro regulado para uso libre es algo na?f. Asegurar la cobertura, calidades de servicio, niveles de interferencia, autentificar a los clientes, que estos est¨¦n dispuestos a pagar por el servicio, etc¨¦tera, es lo que convierte la tecnolog¨ªa en negocio".
No obstante, recuerda que Vodafone est¨¢ interesada en cualquier tecnolog¨ªa inal¨¢mbrica, y actualmente tiene como proyecto piloto el despliegue de infraestructura wi-fi en los aeropuertos alemanes en colaboraci¨®n con Lufthansa.
De todas formas, wi-fi y 3G tienen muchas similitudes. Ambas son tecnolog¨ªas de acceso a Internet sin cables y soportan servicios de datos de banda ancha (con m¨¢s capacidad en el caso de wi-fi) y con conexi¨®n permanente (con mayor calidad en el caso de UMTS).
Sin embargo, tambi¨¦n tienen muchas diferencias, empezando por el modelo de negocio. Es el caso de 3G, un modelo del servicio de telecomunicaciones en el que el operador es due?o de la infraestructura (incluyendo el espectro radioel¨¦ctrico) y est¨¢ sometido a la regulaci¨®n de telecomunicaciones. Por contra, wi-fi es un producto de la industria inform¨¢tica en el que el coste de los equipos es casi despreciable y el servicio se provee a bajo precio, entre otras cosas, porque no precisa de licencia.
Por lo pronto, el wi-fi va adelantado, puesto que 3G apenas existe comercialmente en Jap¨®n, mientras que su alternativa tiene 12 millones de accesos. A la vista de las similitudes y diferencias, Amena apunta a la complementariedad de ambas tecnolog¨ªas. Sin embargo, desde Telef¨®nica M¨®viles, el mayor inconveniente de wi-fi es que es un sistema sin cobertura cont¨ªnua, sin gesti¨®n de movilidad y ni siquiera es un servicio sino s¨®lo una tecnolog¨ªa. "En general deber¨ªa recordarse que la cobertura es la llave del ¨¦xito en todo sistema de telecomunicaciones m¨®viles y wi-fi nunca podr¨¢ competir con el resto de sistemas", dicen en fuentes de la operadora.
Seg¨²n un estudio de la Fundaci¨®n Auna, probablemente las dos tecnolog¨ªas tengan ¨¦xito en el mercado, y es de esperar su coexistencia. Al mismo tiempo, se espera que el wi-fi ofrezca cierta competencia a la 3G, por los bajos costes de entrada asociados a la instalaci¨®n de redes wi-fi. La amenaza de esta competencia es beneficiosa en las perspectivas de futuro para la ¨²ltima milla y fomentar¨ªa la adopci¨®n de redes wi-fi por los operadores de 3G, que la usar¨¢n como estrategia defensiva.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.