Defensores por amor a la ley

El pasado jueves qued¨® visto para sentencia el juicio por asesinato contra Pietro Arcan, un hombre moldavo que asalt¨® el chal¨¦ de un abogado madrile?o, lo mat¨® y agredi¨® a su mujer e hijas. La crudeza del delito no impidi¨® que tuviera una defensa. Tampoco el que careciera de medios para pagarla. Uno de los 3.385 defensores del turno de oficio de Madrid, donde est¨¢n colegiados el 60% de los defensores espa?oles, se hizo cargo de su caso.

Ese abogado es la garant¨ªa del derecho a la defensa y asistencia de letrado, que impone el art¨ªculo 24 de la Constituci¨®n. Ese abogado aporta adem¨¢s experiencia y se ha visto obligado, por designaci¨®n del riguroso orden alfab¨¦tico, a actuar en el caso Arcan. Pero por ello recibir¨¢ una retribuci¨®n menor que si hubiera sido contratado por el propio acusado para defenderlo.

"No hay soluci¨®n a la desprofesionalizaci¨®n. Al final s¨®lo cuenta la honestidad de cada uno"

"El turno de oficio es ahora una contribuci¨®n corporativa a la imagen de la justicia"

Porque los letrados del turno de oficio son los hermanos pobres de la justicia espa?ola. Su sueldo -que hasta hace poco fijaba el Ministerio de Justicia, pero que ahora depende de lo que impongan las comunidades con las competencias transferidas, como Madrid- es menor que el baremo de referencia establecido por los colegios de abogados. Madrid es donde el turno tiene m¨¢s letrados: en Barcelona trabajan 2.729 abogados, mientras que en Valencia son 1.343 y, en Galicia, 2.200, por ejemplo.

Adem¨¢s, desde el pasado 24 de junio, los defensores madrile?os son los que m¨¢s cobran de media (ver gr¨¢fico), al entrar en vigor un decreto de la Consejer¨ªa de Justicia y Administraciones P¨²blicas que aumenta en torno a un 50% la retribuci¨®n del turno de oficio, con un presupuesto de 12,5 millones de euros, que gestiona el Colegio de Abogados de Madrid.

"La subida es positiva, pero insuficiente", asegura Valent¨ªn Sebasti¨¢n, quien lleva 16 a?os en el turno y que, adem¨¢s, no est¨¢ de acuerdo con que haya diferentes baremos de retribuci¨®n. "Todos los abogados deber¨ªamos cobrar igual en toda Espa?a, porque el trabajo es el mismo", dice.

Es la opini¨®n de los letrados j¨®venes de Galicia, quienes en el ¨²ltimo mes han boicoteado su trabajo -agotando el plazo m¨¢ximo de ocho horas para asistir a un detenido o no haciendo guardias presenciales- porque consideran que son los que menos cobran de toda Espa?a. "El Estado ha delegado las competencias, pero al mismo tiempo no se han transferido los medios para que se pueda igualar la retribuci¨®n. Como cada consejer¨ªa dispone de su presupuesto, hay notables diferencias", sostiene Timoteo Guti¨¦rrez, presidente de la Federaci¨®n Gallega de Agrupaciones de J¨®venes Abogados. "Y el baremo de honorarios de Galicia es el m¨¢s bajo".

El decano del Colegio de Abogados de Madrid, Luis Mart¨ª Mingarro, cree que es muy importante que el turno de oficio se retribuya cada vez mejor, pero que "su sentido de la retribuci¨®n es precario". Resalta que el sistema espa?ol no est¨¢ basado en abogados funcionarios, cuyo sueldo ¨ªntegro es pagado por el Estado, sino en voluntarios "que sean capaces de vivir de la abogac¨ªa, para que puedan ser libres e independientes". Mingarro sostiene que antes el turno de oficio era una contribuci¨®n de cada abogado a la justicia. "Ahora es una contribuci¨®n corporativa a la imagen de la justicia", afirma.

"La desigualdad y la baja retribuci¨®n incide en la calidad de la defensa", sostiene Amalia Alejandre, responsable de la Comisi¨®n del Turno de Oficio de la Asociaci¨®n Libre de Abogados (ALA). "Se deja sobre los hombros de los abogados de oficio el derecho a la justicia". Porque, apunta, muchos letrados pueden verse obligados a dedicar m¨¢s esfuerzo y tiempo a los casos que les surgen en sus despachos que a los que les son asignados por el turno, para llegar a fin de mes.

Ella opina que har¨ªa falta un mayor control por parte de los colegios, pero en t¨¦rminos de calidad. Explica que, para poder cobrar, al abogado de turno se le exige demostrar que ha actuado, pero no hace falta que acredite el fallo judicial. "No hay una soluci¨®n para evitar la desprofesionalizaci¨®n y al final lo que cuenta es la honestidad de cada persona", a?ade. Por eso, asegura que a muchos jueces les sorprende cuando el letrado "se sale de la norma y se pelea".

Sagrario Ninou, que trabaja en el turno de Extranjer¨ªa de Madrid, el que atiende a los inmigrantes que llegan al aeropuerto de Barajas sin permisos, o a los que reciben orden de expulsi¨®n, explica en ese sentido que a veces se le ha planteado una contradicci¨®n: "Si act¨²as bien y trabajas para que se ponga en libertad a la persona que defiendes, en el fondo te quedas sin un asunto y, por lo tanto, cobras menos, sobre todo cuando el cliente se va a marchar y no lo vuelves a ver". Cree que deber¨ªa existir un control objetivo, pero no sabe c¨®mo se podr¨ªa articular: "Estas situaciones pueden dar pie a abusos y el defendido no tiene otra opci¨®n, al no tener recursos. Yo he visto a gente actuar muy pasivamente", dice.

Lo cierto es que, por lo menos en Madrid, las quejas de mala pr¨¢ctica profesional del turno de oficio son muy bajas. De los 515 expedientes formulados por clientes del turno de oficio (el 0,89% de las designaciones), la mitad se archivaron. La opini¨®n de ALA es que eso no es significativo, porque "en este pa¨ªs no hay costumbre de quejarse", dice Alejandre.

La directora del Turno de Oficio, Marisol Cuevas, cree que es posible que los clientes no protesten lo que debieran, pero asegura que la mayor¨ªa de las quejas se deben a "que el cliente no tiene raz¨®n". En cualquier caso, tambi¨¦n opina que ha habido un cambio notable en el turno de oficio, puesto que desde 1997 no se accede a ¨¦l sin acreditar tres a?os de experiencia y haber superado los cursos de especializaci¨®n que se imparten en los colegios. "El objetivo ha sido que los abogados no aprendan a costa del ciudadano p¨²blico que carece de medios", explica. As¨ª se da la paradoja de que un licenciado que se acaba de colegiar puede defender a un particular que lo contrate, pero nunca podr¨ªa llevar la defensa gratuita.

El dinero que les ha llovido ahora a los abogados madrile?os -que les resulta "insuficiente"- no les servir¨¢ para paliar otros problemas. En ALA citan varios: que las guardias no duran nunca 24 horas, sino que se alargan tres d¨ªas m¨¢s, m¨¢s transparencia en la asignaci¨®n de los casos y menos burocracia.