En las plantas espa?olas cruzan los dedos

"Tal como est¨¢n las cosas, lo ¨²nico que podemos hacer es cruzar los dedos y esperar a que se concrete el plan de ajuste anunciado en Tur¨ªn". As¨ª se expresaba estos d¨ªas un representante de Iveco Pegaso, la filial espa?ola de veh¨ªculos industriales del grupo italiano sobre la que saltaron todas las alarmas nada m¨¢s conocerse las intenciones de cerrar dos centros de producci¨®n de camiones fuera de Italia.

Sin embargo, no parece que sea esta actividad la que vaya a salir peor parada del reajuste turin¨¦s. Las ¨²ltimas inversiones realizadas y los ¨ªndices de productividad y rentabilidad alcanzados por las plantas espa?olas no las colocan entre los primeros puestos a la hora de desinvertir, aunque tuvieran que apretarse algo el cintur¨®n. Tanto el ministro de Ciencia y Tecnolog¨ªa, Josep Piqu¨¦, como el responsable del sector en CC OO, M¨¢ximo Blanco, han manifestado su confianza en el futuro de estas plantas.

Iveco Pegaso acapara casi el 60% de los 5.500 empleados del Grupo Fiat en Espa?a con dos centros de producci¨®n uno en Valladolid en el que se fabrican furgonetas -Daily- y otro en Madrid donde se producen en exclusiva para todo el mundo los veh¨ªculos pesados de obras y se comparte con la planta alemana de Ulm el resto de la gama de veh¨ªculos pesados -Stralis-.

Iveco Pegaso factur¨® por valor de 1.550 millones de euros durante el ¨²ltimo ejercicio.

El segundo grupo importante de trabajadores es el que aglutina su filial de autobuses Irisbus en Matar¨® y la Zona Franca de Barcelona con cerca de 500 empleados. El resto est¨¢ repartido en m¨¢s de una docena de filiales de fabricaci¨®n de componentes, matricer¨ªa, servicios, comerciales, ingenier¨ªa..., algunas con cerca de 400 empleados como Yorka -dise?o y fabricaci¨®n de se?alizaci¨®n- o Comesa, que fabrica componentes para veh¨ªculos industriales. Y es en este ¨¢mbito precisamente donde mayores posibilidades hay de reducci¨®n de su presencia en Espa?a. Magneti Marelli -componentes de autom¨®vil- es el caso m¨¢s claro, ya que lleva varios a?os de reducciones de producci¨®n y planes de venta.

Todo lo contrario que la filial de importaci¨®n y comercializaci¨®n de autom¨®viles, Fiat Auto, que, tras haber superado una importante crisis, parece que se encuentra de nuevo por buen camino con notables incrementos de sus ventas en los ¨²ltimos meses y con planes de crecimiento, sobre todo en las cuatro grandes capitales espa?olas que acaparan la mayor parte de su red de concesionarios que esperan ampliar hasta 120 a finales de a?o.