"Europa no entiende que la psicolog¨ªa americana se ha transformado"
Tony Blair defiende la causa de la guerra en Irak en esta entrevista mantenida ayer en Downing Street con EL PA?S, Le Monde y Die Zeit. El primer ministro brit¨¢nico, 50 a?os, reivindica los progresos vividos desde entonces por el proceso de paz en Oriente Pr¨®ximo y se declara dispuesto a seguir haciendo de puente entre las dos orillas del Atl¨¢ntico.
Pregunta. ?Sigue pensando como hace cinco meses que era correcto ir a la guerra?
Respuesta. S¨ª, creo que era lo que se ten¨ªa que hacer. No tengo dudas de que ir a por Sadam era importante para la gente de Irak y para el resto del mundo, y no dudo de que ten¨ªa programas de armas de destrucci¨®n masiva, bien documentados por muchas resoluciones de Naciones Unidas. Tambi¨¦n era importante trabajar con Estados Unidos. Pero quiero dejar claro que respeto a la gente que ve las cosas de otra manera y que es importante que la comunidad internacional est¨¦ unida otra vez.
"Aunque quisiera no podr¨ªa cambiar la resoluci¨®n sobre Gibraltar"
"Un Irak estable liberar¨¢ mucha energ¨ªa para hacer cambiar Oriente Pr¨®ximo"
P. ?C¨®mo puede la gente creer que las informaciones del espionaje sobre las armas de destrucci¨®n masiva eran correctas si a¨²n no han encontrado las armas?
R. Hay un gran malentendido sobre todo esto. Primero, es evidente que Sadam ten¨ªa armas de destrucci¨®n masiva. Por eso hab¨ªa sanciones de Naciones Unidas y los inspectores estaban all¨ª. Las informaciones que recibimos indicaban que esos programas continuaron al marcharse los inspectores en 1998. Y est¨¢ muy claro en nuestro informe de septiembre que desde entonces empez¨® una campa?a para esconderlas. Lo que ha ocurrido desde que el conflicto acab¨® hace tres meses es que nuestras prioridades han sido la reconstrucci¨®n, la ayuda humanitaria. El grupo encargado de buscar las armas acaba de empezar su trabajo. Ahora est¨¢n entrevistando a cient¨ªficos, expertos y testigos. Creo que la informaci¨®n que recibimos el ¨²ltimo a?o era correcta.
P. ?Por qu¨¦ estaba la coalici¨®n tan mal preparada para la posguerra?
R. No est¨¢bamos mal preparados. En una guerra puedes tener muchos planes, pero acabas chocando con la realidad. Mucha gente cre¨ªa que la toma de Bagdad se har¨ªa con lucha cuerpo a cuerpo, en las calles. Y no ocurri¨® nada de eso.
P. ?Por qu¨¦ una guerra para liberar a un pa¨ªs de un dictador no ha sido popular?
R. La gente estaba preocupada por la posibilidad de hacer la guerra sin una segunda resoluci¨®n de Naciones Unidas. Si hubi¨¦ramos conseguido una segunda resoluci¨®n habr¨ªa habido una opini¨®n muy diferente. Mucha gente aborda esto de acuerdo con dos cosas. Una, que las cosas ser¨¢n mejores con el tiempo. Y dos, que podemos conseguir pruebas de que sin duda hab¨ªa programas de armas de destrucci¨®n masiva. Al final, un Irak estable liberar¨¢ un mont¨®n de energ¨ªa para hacer cambiar Oriente Pr¨®ximo, y eso es importante. Y no creo que el proceso de paz estuviera avanzando si no hubi¨¦ramos intervenido en Irak.
P. Su credibilidad se ha visto afectada ante la opini¨®n p¨²blica.
R. La mayor¨ªa de la gente cree que hemos hecho lo que ten¨ªamos que hacer con Sadam.
P. ?No debilita la victoria de ayer del Gobierno el hecho de que s¨®lo los diputados laboristas le hayan apoyado sobre los informes de Irak?
R. No, porque los conservadores han aceptado que ni yo ni mis colaboradores hemos manipulado los informes.
P. ?La BBC tiene que disculparse, como dice Jack Straw?
R. El hecho es que la BBC ha hecho acusaciones muy serias que estaban equivocadas. Hay una diferencia entre el derecho a escribir una historia y las obligaciones que uno adquiere si la historia est¨¢ equivocada. Y esta historia est¨¢ mal.
P. Dijo usted antes que era importante estar con EE UU. ?No era importante tambi¨¦n estar junto al coraz¨®n de Europa?
R. S¨ª, pero... Lo pasado es pasado. La verdad es que Europa estaba dividida.
P. Probablemente porque el Reino Unido estaba en el otro lado. Es dif¨ªcil imaginar a Italia y Espa?a junto a Estados Unidos y contra el Reino Unido, Francia y Alemania.
R. No estoy seguro. El Gobierno espa?ol cre¨ªa genuinamente en lo que hac¨ªa. Y el italiano, tambi¨¦n. Y los otros pa¨ªses de Europa y Europa del Este. El caso es que Europa estaba dividida. Si queremos mirar hacia delante hay un gran sentimiento en los dos lados del debate, y tambi¨¦n en Estados Unidos, de que tenemos que cicatrizar las divisiones. Estamos juntos otra vez en la reconstrucci¨®n de Irak. Segundo, el proceso de paz de Oriente Pr¨®ximo va adelante. Y ¨¦sa era de las eternas exigencias de Europa a Estados Unidos: de acuerdo, asumimos el problema de las armas de destrucci¨®n masiva y el terrorismo, pero, por favor, aceptad la importancia que tiene resolver el problema palestino. Y tercero, el presidente Bush est¨¢ ahora en ?frica. Y eso es importante tambi¨¦n porque ?frica preocupa mucho a los europeos. Hoy es posible ver c¨®mo Europa y Estados Unidos van juntos hacia una agenda com¨²n. Y por eso hicimos la guerra.
P. El presidente Clinton tambi¨¦n estuvo en ?frica hace a?os.
R. S¨ª, pero seamos honestos sobre cu¨¢l es el problema europeo con Estados Unidos: que Estados Unidos se crea que puede hacer lo que quiere sin tener en cuenta a los dem¨¢s. ?sa es la preocupaci¨®n europea. Y EE UU ha ido a Naciones Unidas, ha vuelto a ir para la reconstrucci¨®n, est¨¢ impulsando el proceso de paz y se preocupa por ?frica. Quedan muchas cosas por arreglar, como la OMC, o el cambio clim¨¢tico. Y aunque no sea algo popular, voy a seguir trabajando por una alianza entre EE UU y Europa, porque la rivalidad es muy peligrosa para nosotros y la alianza es fundamental para que el mundo sea m¨¢s seguro.
P. ?Y le escuchan?
R. Si examinamos los hechos es dif¨ªcil decir que EE UU no tenga en cuenta a los dem¨¢s.
P. ?Cree en el intervencionismo ¨¦tico?
R. Lo que creo es que los pol¨ªticos de centro izquierda no deben dejar que la pol¨ªtica econ¨®mica la dicten los antiglobalizaci¨®n y la pol¨ªtica exterior la dicte el antiamericanismo.
P. Mucha gente cree que Irak se convirti¨® en un problema cuando dej¨® de ser un amigo.
R. El mundo est¨¢ cambiando en eso. Pero no puedo ser responsable por lo que ocurri¨® en la pol¨ªtica en los ochenta.
P. ?Debe la izquierda aceptar el intervencionismo de EE UU?
R. Creo que la gente entender¨ªa mejor la causa de EE UU contra el terrorismo y las armas de destrucci¨®n masiva si formara parte de una doctrina mundial que envolviera los conceptos de justicia y seguridad. Ser¨ªa m¨¢s f¨¢cil encontrar apoyo para lo que dicen los americanos si su agenda formara parte de una agenda m¨¢s amplia que incluyera el proceso de paz de Oriente Pr¨®ximo, ?frica, el medio ambiente. La gente teme que EE UU se concentre s¨®lo en los aspectos de seguridad, pero no en los de la pobreza. Mi tarea es mantener el di¨¢logo con EE UU y decirles que entendemos sus preocupaciones. Lo que no entiende Europa es que la psicolog¨ªa americana se ha transformado por completo con el 11 de septiembre.
P. ?Vislumbra una posibilidad de acuerdo sobre Gibraltar siendo usted primer ministro?
R. Apoyo profundamente el proceso de di¨¢logo puesto en marcha y tenemos que seguir hablando. Pero todos han de entender que hay una resoluci¨®n del Parlamento que dice que todo cambio constitucional tiene que tener el apoyo de los gibraltare?os. Y le tengo que decir con franqueza que, aunque quisiera, no podr¨ªa cambiar esa resoluci¨®n.
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