Bruselas destituye al jefe de Eurostat por el esc¨¢ndalo de la venta de datos

Bruselas opt¨® ayer por poner las cartas boca arriba y difundir datos sobre el mayor esc¨¢ndalo del actual Ejecutivo comunitario. Eurostat, la oficina estad¨ªstica de la Comisi¨®n, con sede en Luxemburgo, ha cometido "infracciones graves", tiene una "doble contabilidad", ha firmado "contratos ficticios", ha aceptado "ofertas falsas" y ha manejado cuentas y fondos ocultos gestionados por sus responsables. Su director general, el franc¨¦s Yves Franchet, fue sustituido ayer mismo por este esc¨¢ndalo que salpica al propio presidente de la Comisi¨®n y a tres comisarios, uno de ellos el espa?ol Pedro Solbes.

El listado de graves irregularidades es enorme. A las citadas se suman contratos "dif¨ªciles de explicar", eliminaci¨®n de informaci¨®n en documentos elaborados a?os atr¨¢s por auditor¨ªas internas o supuestas maquinaciones de la oficina estad¨ªstica para otorgar contratos a empresas que luego manejaban las cuentas ocultas de manera conjunta con Eurostat. Algunas de esas empresas han quebrado y, por tanto, no se descarta que "algunos fondos hayan podido desaparecer".

Resulta inexplicable, reconoc¨ªan fuentes de la Comisi¨®n, que hasta ayer no se hubieran conocido datos concretos, cuando desde 1998 ya se hab¨ªan lanzado varias alertas. Entre ese a?o y el siguiente, en Eurostat hubo "instrucciones orales" para que desaparecieran esas pr¨¢cticas, pero no se hizo "de forma ordenada" y hoy es el d¨ªa en que a¨²n se desconoce qu¨¦ cuentas ocultas siguen abiertas, cu¨¢nto dinero hay o ha desaparecido. S¨®lo hay datos oficiosos manejados en el Parlamento Europeo, seg¨²n los cuales la caja B dispuso de unos 900.000 euros entre 1996 y 1999.

En 2002, la Comisi¨®n de Control Presupuestario de la Euroc¨¢mara ya alert¨® de posibles irregularidades y, en paralelo, la Oficina Europea contra el Fraude (OLAF) lanz¨® una investigaci¨®n. La Comisi¨®n reiter¨® ayer que los informes y auditor¨ªas nunca llegaron "ni a los servicios centrales ni al nivel pol¨ªtico". En este segundo escal¨®n se encuentran el presidente del Ejecutivo comunitario, Romano Prodi; el comisario de Asuntos Econ¨®micos, Pedro Solbes, de quien depende Eurostat; la comisaria de Presupuestos, Michaele Schreyer, y el vicepresidente y comisario para la Reforma Administrativa, Neil Kinnock, quien ayer dijo que no se hab¨ªa reaccionado antes porque "no hab¨ªa pruebas".

La Comisi¨®n no entr¨® en materia hasta el 21 de mayo, cuando los medios de comunicaci¨®n ya hab¨ªan difundido abundantes noticias al respecto. El 11 de junio apart¨® provisionalmente de su puesto a Franchet y encarg¨® una investigaci¨®n al Servicio de Auditor¨ªa Interna (SAI) y al director general provisional, Michel Vanden Abeele, confirmado ayer en el cargo.

Ayer, el Ejecutivo comunitario decidi¨® difundir lo que ya sabe por el momento, despu¨¦s de que Solbes y Kinnock informaran a los jefes de filas del Parlamento. Uno de los datos m¨¢s preocupantes es la relaci¨®n de Eurostat con la empresa francesa Planistat, que tiene filiales en Luxemburgo, B¨¦lgica, Estados Unidos y Espa?a (en Alcobendas). Planistat, sospecha la Comisi¨®n, ha sido seguramente la m¨¢s beneficiada de las pr¨¢cticas irregulares. Creada en 1991, de inmediato firm¨® contratos con Eurostat para comercializar sus bases de datos (oferta por Internet 180 millones de datos de los Quince) o hacer estad¨ªsticas para la Comisi¨®n. En los ¨²ltimos diez a?os, suscribi¨® 58 contratos por valor de 49 millones de euros. Todos ellos quedaron ayer suspendidos.

Los tres comisarios mencionados calificaron ayer de "extremadamente grave" lo ocurrido y expusieron las medidas adoptadas: cese de Franchet y de su adjunto, Daniel Byk; los directores de la oficina pasan a ser simples consejeros; un grupo de 20 funcionarios de la Comisi¨®n se dedicar¨¢n a investigar lo ocurrido en colaboraci¨®n con la OLAF (jueces de Par¨ªs tambi¨¦n tienen una causa abierta); antes del 18 de julio habr¨¢ una decisi¨®n sobre el destino de los jefes de unidad que manejaban las cuentas ocultas.

El presidente del Parlamento, Pat Cox, calific¨® de "decepcionante" que no se hubiera actuado antes. La presidenta de la Comisi¨®n de Control Presupuestario, Diemut Theato, record¨® que ya lo hab¨ªan avisado en la Euroc¨¢mara, y el jefe de las filas socialista, Enrique Bar¨®n, alab¨® la reacci¨®n de la Comisi¨®n y pidi¨® que no se paralice la actividad de Eurostat. Es eso precisamente lo que garantiz¨® el comisario Solbes, puesto que los datos de Eurostat son necesarios para la ampliaci¨®n, el control de cumplimiento del Pacto de Estabilidad o la pr¨®xima revisi¨®n de las perspectivas financieras y de los fondos estructurales.