Estreno f¨¢cil y contundente
Espa?a, con una excelente defensa, se deshace c¨®modamente de un Brasil muy d¨¦bil, pero se lesiona Roll¨¢n
Espa?a desarbol¨® a Brasil, reverso en el agua de lo que es en el f¨²tbol, en el aperitivo del in¨¦dito y tremendo desaf¨ªo que supone alzarse con el t¨ªtulo Mundial por tercera vez consecutiva. Para hacer boca, no estuvo nada mal la demostraci¨®n de la selecci¨®n de Joan Jan¨¦. Se trataba de desentumecer los m¨²sculos y no cometer excesivos errores. Tambi¨¦n de tomarle el aire a una competici¨®n en la que ma?ana s¨ª tendr¨¢ un partido crucial ante Rusia, que ayer ya demostr¨® su poder¨ªo derrotando por 8-5 a Eslovaquia. Brasil es un equipo tan lento y carente de pegada que por el momento necesita los prism¨¢ticos para ver la ¨¦lite mundial. S¨®lo los nervios del debut pod¨ªan jugarle una mala pasada a Espa?a, que acab¨® solt¨¢ndose y goleando.
ESPA?A 10 - BRASIL 3
Espa?a: Roll¨¢n; Molina (3), Xavier Garc¨ªa, Gabi Hern¨¢ndez (2), Ballart (1), Chava G¨®mez (1) y S¨¢nchez Toril (1); Iv¨¢n P¨¦rez, Dani Moro (1), Iv¨¢n Moro (1), Gustavo Marcos.
Brasil: Cordeiro; Machado (1), Seegerer, Perrone, Seabra, Reis y Mameri (1); Henriques, Galindo, Santos, Raposo (1) y Chidiquimo.
Parciales: 2-1, 2-1, 3-0 y 3-1. 15.000 espectadores en la piscina del Club Nataci¨® Barcelona.
Pese a la contundencia del marcador, los jugadores espa?oles se pasaron un buen rato mordi¨¦ndose las u?as de impaciencia. En casa, ante su gente, ante un rival inferior, quer¨ªan ir por la v¨ªa r¨¢pida. Insistieron en exceso en las mismas soluciones. Intentaron siempre llegar hasta muy cerca del portero brasile?o, sin darle m¨¢s vueltas al asunto, sin buscar m¨¢s variantes ofensivas. En esos momentos, los m¨¢s curtidos, Gabi Hern¨¢ndez en el remate y Dani Ballart asistiendo, fueron los que sacaron a flote a la selecci¨®n. Brasil resisti¨® en los dos primeros cuartos, pero gracias a una efectividad insostenible. No pod¨ªa rematar menos y marcar m¨¢s. Acab¨® acusando el desgaste al que le someti¨® la defensa espa?ola, que roz¨® la perfecci¨®n.
Los j¨®venes, en especial el ceut¨ª Guillermo Molina, acabaron de darle el mando absoluto a Espa?a que jug¨® a pedir de boca en los dos ¨²ltimos cuartos. Los brasile?os, con la lengua fuera, llegaban a las inmediaciones de la porter¨ªa de Roll¨¢n cuando ya apenas dispon¨ªan de tiempo de posesi¨®n para buscar una selecci¨®n de tiro adecuada. Todo lo contrario de lo que hab¨ªa sucedido durante los dos primeros cuartos, de la misma manera que los jugadores espa?oles empezaron a soltar el brazo desde larga distancia. Su eficacia se vio favorecida por la manera en que movieron la pelota antes del remate.
La forma en que se tej¨ªa el ataque espa?ol agujere¨® la defensa brasile?a, que acab¨® clamando porque llegara un pitido final que detuviera el castigo que le estaba siendo infligido. Todo lo contrario de lo que le sucedi¨® a Espa?a, que acab¨® sinti¨¦ndose de lo m¨¢s c¨®moda y trenzando su mejor juego. Moviendo con rapidez el bal¨®n y buscando el mejor balance atacante hasta solucionar de manera inapelable. Fue un inicio prometedor, aunque las verdaderas dificultades empiezan ma?ana ante Rusia.
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