"El c¨®mic independiente es la esperanza"

Miguelanxo Prado (A Coru?a, 1958) es uno de los m¨¢s internacionales autores espa?oles de c¨®mic. Entre otros muchos premios posee un Alph-Art, el m¨¢s importante galard¨®n de c¨®mic en Europa que otorga el festival de Angulema. Los americanos lo ficharon para crear personajes para la adaptaci¨®n al dibujo animado de Men in Black y Laura Esquivel lo convirti¨®, gracias a sus dibujos, en coautor de La ley del amor. Acaba de publicar un volumen recopilatorio de Quotidian¨ªa delirante (Norma Editorial).

PREGUNTA. Usted empez¨® estudiando arquitectura y acab¨® haciendo c¨®mic.

RESPUESTA. Existen muchos dibujantes de c¨®mic que son arquitectos. Descubr¨ª la historieta para adultos en la Escuela de Arquitectura gracias a un compa?ero que me ense?¨® las revistas de principios de los a?os ochenta: Totem, Cimoc, Creepy o 1984. Fue volver a activar una etapa olvidada, ya que en aquel momento los tebeos hab¨ªan quedado atr¨¢s. Pensaba que el c¨®mic era s¨®lo para ni?os.

"Me interesa llegar a un p¨²blico que no sea exclusivamente el del c¨®mic"

P. ?Y c¨®mo se lanz¨® a dibujar historieta?

R. Mientras estudiaba me di cuenta de que la arquitectura no era la disciplina renacentista que imaginaba. Quer¨ªa dejarlo para dedicarme a pintar y escribir, pero lo pospon¨ªa porque no ten¨ªa un esp¨ªritu suficientemente rebelde como para abandonar los estudios. En esa ¨¦poca, dado mi inter¨¦s por el dibujo, me propusieron realizar una historieta para el fanzine Xofre.

P. ?Cu¨¢ndo se profesionaliz¨®?

R. Con una historieta en la que imitaba descaradamente a Esteban Maroto y con otra de terror titulada Mar de Tinieblas en la que hac¨ªa un homenaje a Lovecraft, me fui a Barcelona aprovechando una huelga en la universidad. El editor Josep Toutain me compr¨® la de miedo y se guard¨® la otra en un caj¨®n. En 1981 dej¨¦ los estudios con la intenci¨®n de vivir de la pintura. Lo consegu¨ª durante una temporada hasta que me di cuenta de que la historieta ocupaba un 80% de mi tiempo.

P. La ciencia-ficci¨®n ha sido su manera de hablar de lo cotidiano.

R. No ha sido un gesto consciente. Yo era un lector de todo tipo de ciencia-ficci¨®n. Ten¨ªa una visi¨®n amplia del g¨¦nero que no encajaba demasiado con la idea que Toutain pose¨ªa sobre la fantas¨ªa en el c¨®mic. ?l esperaba algo m¨¢s americano, con acci¨®n. Sol¨ªa decirme que en mis c¨®mics no pasaba nunca nada y que mis personajes pensaban demasiado.

P. ?Qu¨¦ diferencia existe hoy en el mundo editorial con relaci¨®n a sus inicios?

R. Los principios de los ochenta fue un momento especial, ya que se produjo un cambio generacional de autores. Los de mi generaci¨®n ten¨ªamos veleidades art¨ªsticas y los que ven¨ªan del c¨®mic de agencia tambi¨¦n quer¨ªan hacer c¨®mic de autor. Hab¨ªa mucho entusiasmo, pero dur¨® poco. Se crearon muchas revistas, pero finalmente se comprob¨® que aquello se hab¨ªa aguantado porque en muchos casos o pagaban mal o no pagaban.

P. ?Qu¨¦ piensa del nuevo c¨®mic independiente?

R. Creo que es la esperanza de Occidente. Siempre hab¨ªa pensado que de igual manera aparecieron editores como Rafa Mart¨ªnez y Josep Toutain, que permitieron que gente de mi generaci¨®n pudiera desarrollar su trabajo, tambi¨¦n habr¨ªa una respuesta a las inquietudes de los nuevos dibujantes: esto ha sido as¨ª gracias a la edici¨®n independiente.

P. Su obra m¨¢s premiada es

Trazo de tiza.

?C¨®mo una historieta de aire local puede triunfar internacionalmente?

R. Los elementos que conforman Trazo de tiza son herencia de una cultura muy globalizada. Hay referencias cinematogr¨¢ficas y literarias comunes a muchos p¨²blicos. Cuando se public¨® Quotidian¨ªa delirante en los pa¨ªses escandinavos pens¨¦ en cu¨¢l era el mecanismo que hac¨ªa que ese humor pudiera funcionar en un entorno tan alejado al m¨ªo. No he encontrado explicaci¨®n, ni la quiero encontrar. Si descubriera la raz¨®n por la cual un determinado trabajo llega a gustar ser¨ªa como hacer un pacto con el diablo.

P. Siendo dibujante, usted ha triunfado Hollywood.

R. Internet lo ha facilitado. He trabajado en la adaptaci¨®n en dibujos animados de la pel¨ªcula Men in Black. Era el responsable del dise?o de los personajes. Una actividad que me absorbi¨® cuatro a?os de trabajo, pero que a la vez ha sido muy sencilla. Dibujar y crear personajes me es muy f¨¢cil y r¨¢pido. Lo que cuesta es planificar cada p¨¢gina de un c¨®mic.

P. ?Y su colaboraci¨®n con Laura Esquivel?

R. Una noche a las doce recib¨ª una llamada. Era el director de cine Guillermo del Toro. Me dijo que hab¨ªa seguido mi trayectoria y que Laura Esquivel le hab¨ªa pedido que contactase conmigo porque quer¨ªa hacer un libro en el que las ilustraciones no fueran un complemento de la parte literaria, sino que narraran aspectos que no se encontraban en el texto. Se trataba de La ley del amor.

P. ?Y qu¨¦ hizo?

R. Viaj¨¦ a M¨¦xico, conoc¨ª a Laura Esquivel, que me pareci¨® una genial contadora de historias, y enseguida me ilusion¨¦ con el proyecto. Ha sido uno de los trabajos en los que me he sentido m¨¢s satisfecho, pero que personalmente creo que ha quedado m¨¢s oculto, aunque se hayan vendido m¨¢s ejemplares que cualquiera de mis c¨®mics.

P. Quiz¨¢ porque el p¨²blico del c¨®mic y el de los libros son distintos.

R. Puede ser, pero a m¨ª me interesa llegar al p¨²blico que no es exclusivamente lector de tebeos. Normalmente el mundo de la literatura o el de la pintura suele ser un compartimento estanco con relaci¨®n al c¨®mic. Yo trato de que estas barreras no existan.

P. Ahora, ha regresado a la historieta.

R. Lo ¨²ltimo que he hecho es participar en un c¨®mic colectivo basado en el personaje de Neil Gaiman The Sandman en el que tambi¨¦n han participado Milo Manara, Bill Sienkiewicz y Craig Russell. Me gusta hacer cosas que me exijan un cambio. Admiro a dibujantes como Hugo Pratt y Enki Bilal que siempre han orientado su trabajo a depurar un estilo propio al que han llegado a un nivel sin fisuras, pero yo soy incapaz de hacerlo. Necesito cambio.

P. ?Y de creaci¨®n propia?

R. Estoy preparando una historieta en la l¨ªnea intimista de Trazo de tiza. Provisionalmente se llama Nord¨¦s, un viento que sopla en Galicia. Trata de la memoria y el recuerdo. Tambi¨¦n he retomado las Quotidian¨ªas delirantes en la revista El Jueves.