El tebeo recupera su autor¨ªa
Umberto Eco tuvo la culpa. Sus reflexiones fueron una de las causas de la crisis de la industria del c¨®mic de mediados de los ochenta. As¨ª lo cree el dibujante Josep Maria Be¨¤, que, junto a otros dibujantes de su generaci¨®n, forj¨® su aprendizaje en los a?os sesenta con el trabajo de agencia consistente en dibujar los guiones de c¨®mic de g¨¦nero -aventura, b¨¦lico y rom¨¢ntico- destinados al mercado de Suecia, Alemania y Reino Unido. "Hasta entonces ¨¦ramos dibujantes de tebeos, pero lleg¨® Umberto Eco y nos dijo que lo que hac¨ªamos eran pictogramas secuenciales de base aleatoria". El deseo de muchos dibujantes de hacer un c¨®mic de autor provoc¨® a mediados de los ochenta la saturaci¨®n de revistas de c¨®mic adulto. La obsesi¨®n por el c¨®mic personal hizo que se abandonara la tradici¨®n del c¨®mic popular de entretenimiento que hab¨ªa creado una peque?a industria editorial. Coincidi¨® con el desinter¨¦s por la historieta infantil de los autores que aparecieron al amparo del boom de c¨®mic adulto en los primeros ochenta. Esta circunstancia, junto al cambio de h¨¢bitos en el mundo del entretenimiento -aparici¨®n del v¨ªdeo y de las videoconsolas- y el cierre de la editorial Bruguera en 1986, sumi¨® a la historieta espa?ola en una tremenda crisis.
"?ramos dibujantes de tebeos, pero lleg¨® Umberto Eco y nos dijo que hac¨ªamos pictogramas secuenciales de base aleatoria"
S¨®lo a principios de los noven
ta existi¨® un intento de retomar la sinton¨ªa entre el mundo editorial y el p¨²blico. Fue gracias a la profesionalizaci¨®n de las revistas de aficionados, como las editadas a trav¨¦s de Ediciones Camale¨®n, creada en 1992 cuando Juan Carlos G¨®mez dej¨® su empleo y decidi¨® que los c¨®mics era lo suyo. Se meti¨® a editor y consigui¨® unos ¨¦xitos que sorprendieron a las majors que atravesaban una crisis no s¨®lo de ventas sino de identidad. No acababan de entender c¨®mo lo ¨²nico que vend¨ªan era c¨®mic japon¨¦s. Con Camale¨®n se expresaba una nueva generaci¨®n de dibujantes espa?oles.
Actualmente, el c¨®mic de autor resurge en Espa?a como reflejo de lo que ha sucedido en todo el mercado europeo. Pero lo hace con un criterio editorial m¨¢s ajustado y con la conciencia de que es un medio minoritario pero con gran potencial expresivo y comunicativo y con unos autores de gran nivel. Los nuevos creadores est¨¢n publicando a trav¨¦s de editoriales independientes, peque?as estructuras empresariales que conjugan el marketing con la artesan¨ªa y los n¨²meros con la pasi¨®n por el medio. Son Sins entido en Madrid, Ediciones de Ponent en Alicante, Dude en Avil¨¦s, Astiberri en Bilbao, Inrev¨¦s en Mallorca y Aman¨ªaco en Barcelona. Todas ellas reforzadas por un gran numero de fanzines.
Las nuevas editoriales independientes publican b¨¢sicamente trabajo de autor, de gran innovaci¨®n pl¨¢stica y con unos guiones que suelen abordar temas de direcci¨®n m¨²ltiple, pero que siempre reflejan alg¨²n tipo de inquietud existencial. Estas editoriales publican tanto autores espa?oles como internacionales, ya que la edici¨®n independiente es un fen¨®meno global. No faltan proyectos de edici¨®n conjunta entre distintos pa¨ªses europeos y editoriales independientes estadounidenses. Las independientes espa?olas han seguido un modelo similar al de la francesa L'Association, cuyo gran ¨¦xito ha sido Pers¨¦polis (Norma Editorial) de la autora iran¨ª Marjane Satrapi. La serie ha recibido este a?o el Premio Buesa por la Paz Fernando Buesa Blanco.
La situaci¨®n actual del mercado se caracteriza por el predominio del ¨¢lbum sobre la revista, aunque ¨²ltimamente est¨¢ apareciendo un tipo de revista de concepto cercano al ¨¢lbum, con una espaciosa periodicidad, que permite la publicaci¨®n de historias cortas de autores consagrados y la posibilidad de ofrecer una oportunidad a los autores noveles. Entre estas nuevas revistas se encuentran Tos y La Braseria. Tambi¨¦n Inrev¨¦s ha anunciado la reaparici¨®n de Nosotros somos los muertos, paradigma de la publicaci¨®n de compromiso independiente. De la edad de oro de las revistas de c¨®mic s¨®lo permanece la m¨ªtica cabecera de El V¨ªbora, editada por La C¨²pula. En los ¨²ltimos a?os se ha vivido el fen¨®meno de la proliferaci¨®n de revistas te¨®ricas sobre c¨®mic.
Entre las grandes editoriales,
Gl¨¦nat vuelve a remontar el vuelo con un renovado inter¨¦s por el c¨®mic japon¨¦s, lo que le ha permitido crear una nueva colecci¨®n de apoyo a los j¨®venes autores espa?oles. Ediciones El Jueves, cuyos ¨¢lbumes hab¨ªan optado tradicionalmente por la edici¨®n econ¨®mica, se ha lanzado al ¨¢lbum de tapa dura. De esta manera ha entrado en las librer¨ªas no especializadas. Uno de los grandes problemas que ha tenido el c¨®mic en estos ¨²ltimos a?os ha sido su desaparici¨®n de los quioscos como punto natural de venta para desplazarse a las librer¨ªas especializadas.
Este momento relativamente dulce de la historieta ha animado a otras editoriales a entrar en el mundo del c¨®mic, aunque como es en el caso de Devir, especializada en juegos de rol, la familiaridad de su producto con el c¨®mic sea evidente. Devir ha recuperado la m¨ªtica cabecera de los setenta Metal Hurlant, aunque con periodicidad bimestral. Planeta-DeAgostini se ha beneficiado del auge de las adaptaciones cinematogr¨¢ficas de superh¨¦roes, pero adem¨¢s ha sabido apostar por la recuperaci¨®n de material cl¨¢sico del g¨¦nero de terror y western. En cuanto a su oferta de c¨®mic, Ediciones B, heredera del fondo editorial de Bruguera, vive del inagotable ¨¦xito de Mortadelo y Filem¨®n. Ha actualizado con nuevos dibujantes a Zipi y Zape, pero no ha cubierto el espacio del lector infantil que sigue dominado por el manga, que refuerza su ¨¦xito gracias a la directa conexi¨®n entre los c¨®mics y las series de dibujos animados en televisi¨®n.
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