Noche en el Tourmalet
"Mira Igor, nunca en mi vida hubiese pensado que caben tantas estrellas en el cielo". El que hablaba era yo, aunque un poco m¨¢s joven. El otro era Igor Astarloa, tambi¨¦n ciclista hoy en d¨ªa (del equipo del ganador de ayer, Gibo Simoni), y tambi¨¦n un poco m¨¢s joven.
La conversaci¨®n ten¨ªa lugar de madrugada en un lugar indeterminado del final de la subida al m¨ªtico Tourmalet, tumbados boca arriba y cubiertos por un saco de dormir en el mismo asfalto por el que pasar¨¢n hoy los corredores camino de Luz Ardiden.
Era el a?o 1991 y las verdaderas estrellas estaban por llegar al d¨ªa siguiente. Como manda la tradici¨®n, en todo el Pa¨ªs Vasco la conjunci¨®n de Tour y Pirineos era sin¨®nimo de excursi¨®n para no perderse detalle y dejar la carretera blanca inmaculada. Se juntaban las cuadrillas de amigos en los pueblos, preparaban toda la infraestructura (ikurri?as, c¨¢maras de fotos, refrescos y cervezas y los imprescindibles botes de pintura y aparejos para la barbacoa) y arrancaban en la v¨ªspera camino de Lourdes, que una vez all¨ª solo era cuesti¨®n de seguir la caravana.
Nosotros tuvimos suerte. Los mayores de nuestro barrio ten¨ªan dos plazas libres en un coche, as¨ª que dijeron: bueno, pues les decimos a estos dos que andan siempre arriba y abajo con las bicicletas. Y nosotros no lo dudamos lo m¨¢s m¨ªnimo, es m¨¢s, fuimos los primeros en ocupar la plaza por si acaso hab¨ªa sorpresa de ¨²ltima hora.
Y all¨ª estuvimos en un d¨ªa maravilloso. Y vimos a Indurain seguido a muy pocos metros de Chiapucci camino de Val Louron, donde cimentar¨ªa su primera victoria en el Tour. Y vimos a Lemond sufriendo, perdiendo unos metros y despidi¨¦ndose del que ser¨ªa su ¨²ltimo Tour. Y vimos al l¨ªder, un tal Leblanc. Y a Marino, y a Perico, y a Bugno, y a todos, porque vimos y animamos a todos y cada uno de los corredores. Y c¨®mo no, so?amos en ser algun d¨ªa como ellos...
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.