El 'hombre 20'
El silencioso y discreto L¨¹ttenberger, un ciclista regular a toda prueba, clave del triunfo por equipos del CSC
Un a?o, cuando estaba en la cumbre de su carrera, Miguel Indurain fue a correr la Escalada a Montju?c, el crit¨¦rium que cierra la temporada, y como no estaba para ganar, uno de los patrocinadores tuvo que devanarse los sesos para lograr vestirle con un maillot propagand¨ªstico de su producto y, as¨ª, justificar la inversi¨®n en la contrataci¨®n del navarro. La soluci¨®n con la que dio fue curiosa, y tuvo su punto de gracia. Como Indurain hab¨ªa terminado el 20? el sector en l¨ªnea y tambi¨¦n el 20? en la cronoescalada, el organizador se dio una palmada en la frente, dijo "tate, lo tengo, no hay problema: 20? en los dos sectores, Indurain gana el premio a la regularidad". L¨¢stima que los organizadores del Tour no dispongan de tanta libertad, ni sean tan originales, a la hora de discernir los premios, si no, m¨¢s gente se habr¨ªa dado cuenta de que Peter L¨¹ttenberger participa en el Tour del Centenario.
El veterano de 30 a?os brill¨® en el Carrera, pero no en el ONCE, como pretend¨ªa Manolo Saiz
El corredor austriaco, un escalador menudo que gan¨® la Vuelta a Suiza en 1996 y qued¨® quinto en el Tour de aquel a?o, cuando corr¨ªa en el Carrera de Chiappucci y Pantani, ha protagonizado un hecho ins¨®lito, tan extra?o que si lo hubiera intentado hacer adrede no lo habr¨ªa conseguido: en las tres primeras etapas pirenaicas, la de Ax, la de Loudenvielle y la de Luz Ardiden termin¨® clasificado el 20?, justo el puesto en la general que ocupaba despu¨¦s de salir de los Alpes. "Es que soy muy regular", explica, ri¨¦ndose, L¨¹ttenberger, quien, ayer, quiso brillar un poco m¨¢s y particip¨® en la fuga que lleg¨® a Burdeos con ocho minutos, con lo que avanz¨® hasta el puesto 13? en la general. "Estoy muy bien de forma, lo que pasa es que tengo que trabajar para el equipo, subir agua a los l¨ªderes, a Tyler Hamilton y Carlos Sastre, atender a todas sus ¨®rdenes, y cuando ya acabo la faena, ya puedo dedicarme a mi propia carrera, e intento terminar lo m¨¢s arriba posible".
Despu¨¦s de brillar en el Carrera, L¨¹ttenberger, de 30 a?os, residente en Montecarlo, fich¨® por el ONCE, donde no estuvo a la altura de las expectativas de Manolo Saiz, por lo que volvi¨® a Italia, al Tacconi. "Y all¨ª estaba hasta que el equipo dej¨® de pagarme, la temporada pasada, por lo que acab¨¦ en juicios y me encontr¨¦ sin equipo al comienzo de este a?o", dice. "Luego tuve ofertas de muchos equipos peque?os, pero yo soy un hombre de grandes vueltas, ten¨ªa que encontrar uno que me trajera al Tour, y acab¨¦ en el CSC".
Con el fichaje de L¨¹ttenberger, Bjarne Riis puede darse el gustazo de gritar "bingo". L¨¹ttenberger fich¨® por el equipo dan¨¦s en mayo, debut¨® en la Vuelta a Luxemburgo y hasta el Tour no ha tenido bicicleta de la marca Cerv¨¦lo, la que equipa al equipo, por lo que ha tenido que correr en la Dauphin¨¦ y otras pruebas con la suya propia, a la que hab¨ªa tenido que borrar la marca. "Es que la Cerv¨¦lo se hace en Canad¨¢ y han tardado un poco en mand¨¢rmela", dice. Pero con Cerv¨¦lo o sin Cerv¨¦lo, gracias a ¨¦l podr¨ªa decirse que el conjunto de Riis est¨¢ a punto de ganar la clasificaci¨®n por equipos. Y no s¨®lo por la escapada de ayer, que gener¨® otros ocho minutos de ventaja para el CSC en la cabeza de la tabla, sino por su inaudita regularidad: sus vig¨¦simos puestos le han convertido cotidianamente en el tercer hombre del equipo -la clasificaci¨®n por equipos se establece sumando en todas las etapas los tiempos de los tres primeros de cada conjunto-, en el hombre discreto, invisible, que ha ganado una importante batalla para quienes le pagan.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.