Ronquidos rockeros

Pertenece a esa estirpe de viajeros que, incapaces de pegar ojo en el avi¨®n, dedican tiempo y esfuerzos a -como dice- "molestar a los dem¨¢s". As¨ª que viajar con el portero y estandarte del Atl¨¦tico de Madrid debe de ser tan fren¨¦tico como ir al parque de atracciones madrile?o, uno de los lugares donde ha tocado este verano con su grupo rockero, The Garb.

As¨ª que es el cl¨¢sico molest¨®n como compa?ero de viaje.

Es que soy muy inquieto e hist¨¦rico. En el avi¨®n me muevo mucho. Como ahora no dejan usar discman, necesito hacer algo. Y en el hotel tampoco paro. Cuando mi compa?ero de habitaci¨®n no me aguanta m¨¢s, me lo cambian.

?Y qu¨¦ hace exactamente?

Pues aparte de que ronco, tengo ciertas particularidades molestas, como que duermo poco y me despierto muchas veces. As¨ª que necesito a alguien que lleve un ritmo parecido al m¨ªo y que me sonr¨ªa si me levanto a las seis de la ma?ana.

No s¨¦ si logr¨® el objetivo en su viaje a Israel, en 1997.

En esa ocasi¨®n viajaba con la selecci¨®n de f¨²tbol argentina, y recuerdo lo mucho que me impresion¨® ese pa¨ªs. Nos llevaron al Muro de las Lamentaciones, a una gran mezquita con c¨²pula de oro donada por Sadam Husein y al lugar donde lavaron el cuerpo de Jes¨²s cuando lo bajaron de la cruz. Fue impresionante.

?Le salpic¨® la espiritualidad? ?Es usted religioso?

Soy cat¨®lico, apost¨®lico y rioplatense... ?ja, ja, ja! En serio, s¨ª impresiona toda la religiosidad, sobre todo por la mezcla de jud¨ªos, cat¨®licos y musulmanes.

Cuente alguna an¨¦cdota.

Presenciamos un curioso show entre musulmanes y jud¨ªos en el mercado callejero. Fingen estar peleados en el regateo de una mercanc¨ªa, cuando lo que pretenden es llamar la atenci¨®n y atraer as¨ª compradores.

?Cu¨¢l es el lugar al que siempre quiere volver?

Argentina, claro. Y tambi¨¦n me gusta Los ?ngeles, por motivos musicales. Hay un local llamado House of Blues, una especie de rancho antiguo en cuyo techo est¨¢n esculpidas las caras de rockeros y blueseros famosos, iluminados con un ne¨®n entre azul y morado.

?Qu¨¦ horterada!, ?o no?

No, a m¨ª me encanta. Y cada vez que voy a Los ?ngeles, como a otros lugares, me dedico a comprar discos. Tengo unos 3.000 en Argentina y alrededor de 600 en Madrid.