La lista de Kirchner

El talante implacable que N¨¦stor Kirchner mostr¨® ante la flor y la nata del empresariado espa?ol reunido en la sede de CEOE, el pasado 17 de julio, no fue fruto de un derrape casual en el protocolo. Fue un gesto expl¨ªcito de desagrado que el presidente argentino hab¨ªa preparado al mil¨ªmetro, deseoso de "marcar los l¨ªmites del campo de juego" a los ejecutivos espa?oles, seg¨²n lo aseguran sus allegados m¨¢s ¨ªntimos.

Un dato, revelado por un colaborador cercano al presidente, demuestra el especial inter¨¦s que ten¨ªa el mandatario en reprender a los hombres de negocios: Kirchner solicit¨® a los servicios de espionaje y a la canciller¨ªa argentina que le preparasen un informe confidencial sobre los puntos d¨¦biles de cada compa?¨ªa y de sus directivos. Uno de ellos pudo comprobarlo cuando, al finalizar la reuni¨®n en CEOE, intent¨® una protesta por el duro tono de los reproches de Kirchner. El presidente reaccion¨® y le espet¨®: "Vamos, que no fui tan duro... Usted en Argentina tiene nueve demandas judiciales por insolvencia y yo no mencion¨¦ nada de eso frente a sus colegas".

Los empresarios le reclamaron a Kirchner una serie de compensaciones econ¨®micas para amortiguar los efectos de la crisis, y ¨¦ste, ante la petici¨®n, los acus¨® de haberse "enriquecido a costa de Argentina" durante el Gobierno de Carlos Menem, en la d¨¦cada pasada. Las sensaciones de los directivos espa?oles navegaron entre el asombro y el espanto.

Una semana despu¨¦s, sin embargo, la mayor¨ªa de los ejecutivos espa?oles intent¨® quitar hierro a los dichos del mandatario y se mostr¨® prudentemente optimista sobre el futuro de sus inversiones en el pa¨ªs austral. "Las visitas protocolarias son eso, protocolarias, y no tienen por qu¨¦ marcar nuevas pautas del Gobierno", enfatiz¨® un empresario de la banca que prefiri¨® mantener el anonimato. La situaci¨®n en que se hallan las filiales de las compa?¨ªas espa?olas en Argentina desaconseja, no obstante, cualquier desborde de optimismo. Tras un r¨¢pido vistazo, afloran los n¨²meros rojos del impacto de la crisis y la devaluaci¨®n del peso, la moneda local, dispuesta a principios del a?o pasado.

P¨¦rdidas millonarias

Telef¨®nica de Argentina, que emplea a 14.000 personas y lleva invertidos m¨¢s de 10.000 millones de d¨®lares desde 1990, perdi¨® unos 900 millones de euros durante 2002 por este desfase cambiario. El SCH, que invirti¨® 1.600 millones de d¨®lares en el Banco R¨ªo de la Plata, perdi¨® 353 millones de euros, cerr¨® 63 sucursales y despidi¨® a 1.200 trabajadores. En el caso del BBVA, su inversi¨®n de 1.450 millones de d¨®lares en el Banco Franc¨¦s acab¨® contabilizada como "valor cero" en sus libros. La entidad perdi¨® 382,2 millones de euros en 2002 y tuvo que cerrar m¨¢s de 100 sucursales y prescindir de 1.000 empleados. Los bancos, en particular, acusaron recibo de la llamada "pesificaci¨®n": la conversi¨®n a pesos de los pr¨¦stamos que dieron en d¨®lares, por lo que piden una compensaci¨®n urgente en bonos p¨²blicos.

Edesur, la filial de Endesa en Argentina, es el primer grupo el¨¦ctrico del pa¨ªs austral, ya que posee 2,5 millones de clientes y controla el 28% de la generaci¨®n el¨¦ctrica y el 20% de la distribuci¨®n. En esta compa?¨ªa, al igual que en Telef¨®nica y en Dragados, que posee nada menos que ocho concesiones viales en Argentina, el mayor problema reside en el atraso que sufren las tarifas, congeladas en pesos por la Ley de Emergencia Econ¨®mica, frente a una escalada del 70% del d¨®lar y una inflaci¨®n de m¨¢s del 60% de los precios relativos.

El coste de la devaluaci¨®n se tradujo en una p¨¦rdida de 12.500 millones de euros en los patrimonios netos de las primeras 10 filiales espa?olas, excluidos los bancos, seg¨²n un informe que la C¨¢mara Espa?ola de Comercio en Argentina public¨® a finales de 2002. El patrimonio neto conjunto de las empresas m¨¢s grandes cay¨® de 15.000 millones de euros a unos magros 2.500 millones.

En la Casa Rosada, la sede del Gobierno argentino, esgrimen la otra cara de la moneda. "Algunos empresarios, cuando hablan de inseguridad jur¨ªdica, creen que somos ni?os. La crisis se ve¨ªa venir y la sufrimos todos por igual. Las inversiones son as¨ª, implican un riesgo, y si durante a?os las empresas tuvieron una rentabilidad superior al 25%, significa que aceptaron ese riesgo", desliz¨® un estrecho colaborador del presidente argentino.

N¨¦stor Kirchner est¨¢ dispuesto a otorgar un aumento de tarifas, pero s¨®lo lo har¨¢ tras asegurarse de que las compa?¨ªas han cumplido con las inversiones prometidas y la calidad exigida en los servicios que prestan. En medio de este pulso, todo indica que algunas empresas tendr¨¢n que abandonar ciertas pretensiones en el camino.