"En Valencia te usan para montar grandes cosas y luego te olvidan"
El compositor y pianista valenciano Carles Santos (Vinar¨°s, 1940) asiste entre sorprendido y esc¨¦ptico a los efectos populares y medi¨¢ticos que ha originado en el Festival de M¨¦rida su particular versi¨®n de Lis¨ªstrata, de Arist¨®fanes. Curiosamente, un montaje financiado desde Valencia encuentra su mayor proyecci¨®n en una peque?a ciudad del interior.
Pregunta. ?Quiz¨¢s es que se hace realidad aquello que propugna Bernard Faivre d'Arcier, director del Festival de Avi?¨®n, de que un acontecimiento teatral se convierte en peque?as ciudades en "acontecimiento dramat¨²rgico", algo que no ocurre en Par¨ªs o Barcelona?
Respuesta. Tal vez en una ciudad peque?a puedas instalarte y explicar mejor lo que haces que en una gran ciudad como Madrid, Barcelona o Valencia. En M¨¦rida la gente convive con el festival. Me suelo montar en taxis y sin identificarme pregunto qu¨¦ tal la obra, y el taxista te cuenta que ha habido un problema, que va mucha gente, que es una obra innovadora... Y no olvides que los taxistas son gente importante.
"Vivimos las consecuencias de no tener una pol¨ªtica cultural clara"
R. En Valencia tienen la mala costumbre de hacer cosas as¨ª, de usarte para montar grandes espect¨¢culos y despu¨¦s olvidarse de uno, abandonarte... Pero bueno, pasa tambi¨¦n en muchos festivales. En Peralada hicimos una vez un Barbero de Sevilla s¨®lo para dos representaciones y uno de los d¨ªas se quem¨® la monta?a, la orquesta se qued¨® en el otro lado y no hubo funci¨®n. Y luego no pasa nada. Es consecuencia de no tener una pol¨ªtica cultural clara.
P. ?C¨®mo est¨¢ afectando al teatro la pol¨ªtica cultural del Partido Popular?
R. Depende de d¨®nde est¨¦s. Por ejemplo, en Barcelona no se nota porque el PP no pinta nada. En Valencia, s¨ª, porque es uno de sus fortines. Entonces hacen gestos espectaculares, cosas grandes, una bienal y tal... Tienen dinero para hacerlo, pero luego se queda all¨ª, sin proyecci¨®n. Lo contrario que nos ha pasado en M¨¦rida. Este festival tiene un equipo espectacular y estamos saliendo en todos los medios de comunicaci¨®n.
P. Una repercusi¨®n que tiene mucho que ver la pol¨¦mica que ha causado su exuberante y motorizada Lis¨ªstrata. Un espectador a poco de empezar una representaci¨®n le espet¨® un sonoro "Sacr¨ªlego" y algunas de las cr¨ªticas aparecidas le mandan a tocar en una rondalla valenciana como mal menor, adem¨¢s de algunos insultos en emisoras de televisi¨®n local.
R. Tampoco es tanta la pol¨¦mica. A la gente le gusta o no le gusta. Hablamos de teatro, pero sin insultar a nadie.
P. ?Cu¨¢l es el motivo de que se rentabilice tan poco tanta inversi¨®n?
R. No s¨¦. En referencia a rendimiento pol¨ªtico inmediato de quien lo hace, a lo mejor s¨ª. Pero no trasciende de la Comunidad Valenciana. Bueno, estos montajes dan trabajo a mucha gente y, salvo dos o tres personas, todos son valencianos. Eso est¨¢ bien, pero no le sacan partido. Tampoco s¨¦ si es necesario en el momento actual en el que que est¨¢ Valencia. A lo mejor tiene otras necesidades.
P. En esta edici¨®n la Bienal de Valencia parece que ha rebajado sus pretensiones.
R. S¨ª, s¨ª, pero no s¨¦ si el resto de Espa?a sabe que en Valencia hay una bienal. Desde luego, el p¨²blico en general, no.
P. ?C¨®mo hay que interpretar esto?
R. Es un triunfo f¨¢cil, inmediato. Es el triunfo de una noche, del verano, de tener una buena programaci¨®n. Pero a medio plazo no creo que esto sea apropiado. Claro, que en este pa¨ªs tampoco hay una pol¨ªtica cultural clara. Algunos ayuntamientos y diputaciones trabajan con rigor, pero hay mucha improvisaci¨®n. Hay gente con mucho talento que funciona y estamos los que nos van bien las cosas y trabajamos mucho en el extranjero para mantener la compa?¨ªa.
P. Asistimos a una proliferaci¨®n de festivales mutidisciplinares donde se combina teatro con la m¨²sica, la danza... Y el p¨²blico parece que se va distanciando de los autores cl¨¢sicos.
R. Est¨¢ pasando en todo el mundo. Es una tendencia generalizada. Se pueden seguir haciendo los textos cl¨¢sicos y al mismo tiempo informar de otras disciplinas que pueden ayudar a releer esos textos. Por ejemplo, es magn¨ªfico haber programado en M¨¦rida a la pianista Maria Jo?o Pires. Si yo me hubiera dedicado a la pol¨ªtica hubiera gastado mucho dinero en cultura porque se convive mejor. En cambio, si te mandan a la guerra, si aprietan a la gente, si perdemos libertades, entonces la convivencia se pierde y no hacemos cultura.
P. ?Siguen siendo las grandes ciudades, Madrid, Barcelona, Valencia..., el escaparate cultural de Espa?a?
R. S¨ª, y el resto vive con dificultad. Sevilla tambi¨¦n es una buena plaza, porque hay una persona que viaja por todo el mundo y programa cosas ins¨®litas que no se ven ni en Barcelona ni en Madrid. En el resto, poco. La televisi¨®n que tenemos hace mucho da?o. La gente no ve teatro por televisi¨®n y eso condiciona mucho. El PP es responsable de ello y la gente que no vive en esas grandes ciudades est¨¢ desprotegida.
P. La ministra de Cultura, Pilar del Castillo, asegura que el hecho religioso ayudar¨¢ al alumno a afrontar desafios. A lo mejor se refiere a los desaf¨ªos morales que desatan obras tan atrevidas como su Lis¨ªstrata.
R. Je, je. Ojal¨¢ tuvi¨¦ramos a Arist¨®fanes de ministro. Ser¨ªa m¨¢s actual.
Babelia
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