La Generalitat reconoce que no tiene suficientes plazas en los centros de menores

Los seis centros educativos para menores en r¨¦gimen de internamiento que existen en Catalu?a disponen de 189 plazas y acogen a 217 menores, seg¨²n datos de la Generalitat. Este d¨¦ficit de 28 plazas, sin embargo, "no significa que exista saturaci¨®n", seg¨²n la directora general de Justicia Juvenil, Anna Sol¨¦, porque hay un remanente de menores que "no retorna" de actividades educativas en el exterior o de permiso de fin de semana. Trabajadores sociales de los centros denuncian que estas plazas son inmediatamente ocupadas por otros menores, lo que rompe los procesos de reeducaci¨®n.

"Algunos de los chicos no vuelven de los permisos de fin de semana o de alguna actividad educativa, con lo que el n¨²mero de plazas disponible se equilibra, aunque hay que entender que no se trata de fugas", matiza Sol¨¦, sino de menores que "ruedan unos d¨ªas por el exterior y, a veces empujados por su propia familia o a veces por ellos mismos, vuelven al centro. Les llamamos no retornos y suponen alrededor del 14% de los menores ingresados en los centros educativos".

Aunque rechaza que los centros est¨¦n saturados, la directora reconoce que en "situaciones concretas" se han utilizado colchonetas y literas auxiliares. Sol¨¦ pone como ejemplo el centro educativo Els Til¡¤lers, en Mollet del Vall¨¨s, que acoge, entre otros, a los menores en situaci¨®n de internamiento cautelar, una condici¨®n que establece el juez tras la comisi¨®n de un delito de especial gravedad mientras espera el inicio de la instrucci¨®n judicial, el equivalente a la prisi¨®n preventiva.

Para la directora general, la afluencia de los menores a este centro depende de la cantidad de delitos cometidos, de la acci¨®n de los Mossos d'Esquadra y de las decisiones de los jueces de menores, elementos que califica como "factores externos" a su departamento, que, explica, "se limita a ejecutar" las medidas dictadas por los jueces.

Seg¨²n las cifras aportadas por la Generalitat, en estos momentos se cumple la paridad entre plazas y ocupaci¨®n en los centros educativos de Justicia Juvenil. Faltan 28 plazas en los centros de internamiento, pero, el pasado 9 de junio, 28 menores no hab¨ªan retornado de alguna actividad o de un permiso.

Argumento "injustificable"

La optimista visi¨®n oficial contrasta con la de algunos trabajadores sociales. Un educador, que prefiere mantener el anonimato considera "injustificable" el argumento de Sol¨¦. Las plazas que quedan libres tras alg¨²n no retorno, asegura, "se ocupan de inmediato con otro menor" y cuando el primero vuelve al centro unos d¨ªas despu¨¦s "se encuentra sin sitio y es trasladado a otro, con lo que la acci¨®n educativa se trunca porque el menor debe adaptarse a otros compa?eros y a otros educadores".

La saturaci¨®n no s¨®lo "es una realidad constante" en los centros de internamiento catalanes, seg¨²n este educador, sino que es la causa de que las medidas educativas hayan "perdido importancia" respecto a las medidas de contenci¨®n, al menos en el caso de los centros de r¨¦gimen cerrado. "Existe una obsesi¨®n por la seguridad que convierte a los educadores en carceleros: estamos todo el d¨ªa abriendo y cerrando puertas y llevamos con nosotros un manojo de llaves y un dispositivo de alarma para llamar al equipo de seguridad", apostilla.

En Catalu?a existen seis centros educativos para menores que cumplen medidas judiciales, una decisi¨®n que los jueces reservan para los casos de delitos m¨¢s graves. En el a?o 2002 se incoaron 8.361 expedientes por delitos o faltas cometidos por menores. En la mayor¨ªa de los casos se compens¨® el da?o causado con medidas de reposici¨®n a la v¨ªctima, pero en unos 2.000 se instruy¨® el caso y se lleg¨® a dictar una sentencia que, en muchos casos, implica medidas educativas que no necesitan internamiento porque se pueden cumplir en la propia familia.

S¨®lo el 11% de estos menores ingres¨® en la red de centros educativos, toda de propiedad p¨²blica. De los seis centros, dos acogen las medidas llamadas de r¨¦gimen cerrado -Palau-Solit¨¤ i Plegamans (Vall¨¨s Occidental) y Mollet del Vall¨¨s-, donde se efect¨²an las estancias m¨¢s largas. Los menores pueden permanecer en ellos hasta los 23 a?os si el juez lo autoriza para completar las medidas de reinserci¨®n. Los cuatro centros restantes est¨¢n destinados a estancias m¨¢s cortas y a medias de inserci¨®n social, el llamado r¨¦gimen abierto.

La nueva ley del menor

Para Sol¨¦, la Administraci¨®n de Justicia de menores catalana "ha parado el golpe" que supuso la entrada en vigor en 2000 de la Ley Reguladora de la Responsabilidad Penal de los Menores, que incorpora a los j¨®venes de entre 16 y 18 a?os, "los m¨¢s conflictivos", asegura, que antes eran considerados como adultos a efectos penales. Este cambio elev¨® el n¨²mero de expedientes incoados por la Fiscal¨ªa de menores de Catalu?a en el 90%, pasando de los 4.364 de 2000 a los 8.480 de 2001.

Para atender el aumento propiciado por la entrada en vigor de la ley, la Generalitat ha creado 40 plazas nuevas de internamiento, adem¨¢s de impulsar la creaci¨®n del quinto juzgado de menores de Barcelona. Tambi¨¦n est¨¢ previsto crear 35 plazas m¨¢s durante este a?o, seg¨²n la propia Administraci¨®n. Este esfuerzo "permitir¨¢ a la Generalitat seguir en el esfuerzo de reinserci¨®n social que siempre se ha defendido en Catalu?a", concluye Sol¨¦.

El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) no es tan optimista a la hora de evaluar la atenci¨®n a los menores que han delinquido en Catalu?a. En las conclusiones del informe general el CGPJ indica que la comunidad catalana dispone de "centros escasos, carece de un centro espec¨ªfico para detenidos, las plazas son limitadas y los centros se ven desbordados".