La juez ordena que la Casa de la Muntanya se desocupe antes de octubre
Los 'okupas' preparan movilizaciones para las fiestas de Gr¨¤cia
El pr¨®ximo mes de octubre se prev¨¦ caliente para el movimiento okupa de Barcelona. Los habitantes de la Casa de la Muntanya, la m¨¢s emblem¨¢tica de la ciudad, situada en el barrio de Gr¨¤cia, han recibido una orden judicial que les insta a abandonar el edificio antes del 30 de septiembre. La titular del Juzgado de Primera Instancia n¨²mero 6 advierte en el escrito de que, de no ser as¨ª, el desalojo se producir¨¢ el 2 de octubre. Otras tres casas ocupadas del distrito -Les Naus, La Calma y La Rovira- est¨¢n pendientes de desalojo tambi¨¦n en oto?o. Para evitarlo, los integrantes del movimiento okupa est¨¢n preparando un calendario de actividades y movilizaciones que arrancar¨¢n durante la fiesta mayor de Gr¨¤cia.
Los moradores no piensan irse y llaman a la solidaridad internacional
La Casa de la Muntanya, situada en la avenida del Santuari de Sant Josep de la Muntanya, muy cerca del parque G¨¹ell, fue ocupada hace m¨¢s de 14 a?os. Actualmente, alberga a unas 20 personas, incluidas familias con ni?os, el menor de los cuales tiene cinco meses. A diferencia de otras casas ocupadas, los habitantes de ¨¦sta pagan por los suministros de agua, luz y tel¨¦fono, y el edificio figura como domicilio fiscal de diversas asociaciones, entre ellas la asociaci¨®n de vecinos del barrio de La Salut.
El inmueble, de 700 metros cuadrados, est¨¢ catalogado y fue construido a principios del siglo XX por encargo de la familia G¨¹ell. Posteriormente, Eusebio G¨¹ell lo cedi¨® al Ministerio de Defensa para que albergara un cuartel de la Guardia Civil. El cuerpo la abandon¨® en 1983 y fue ocupada en 1989.
Nadie la reclam¨® hasta 1997, cuando lo hizo el Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda bas¨¢ndose en que, tras quedar en desuso, hab¨ªa pasado a manos del patrimonio estatal. Sin embargo, tanto los okupas como la familia G¨¹ell reclaman tambi¨¦n la titularidad. En el caso de la familia de arist¨®cratas, razonan que su descendiente la cedi¨® a la Guardia Civil con la condici¨®n de que fuera devuelta a la familia cuando el cuerpo policial dejara de utilizarla.
Este embrollo ha originado en los ¨²ltimos cinco a?os una serie de pleitos cruzados entre las tres partes. El ¨²ltimo de ellos es un proceso abierto por los abogados de los okupas que comenzar¨¢ con una vista oral el 3 de septiembre. Pretenden que se decida si se suspende la orden de desalojo hasta que se aclare la titularidad de la propiedad. ?sta ser¨¢ la ¨²ltima oportunidad de los habitantes de la Casa de la Muntanya para evitar la orden judicial, seg¨²n explic¨® ayer Jaume Asens, abogado de los okupas.
Los habitantes del edificio saltaron a las p¨¢ginas de la prensa cuando hace dos a?os protagonizaron una batalla campal con la polic¨ªa que se prolong¨® durante toda una ma?ana por las calles de Gr¨¤cia y se sald¨® con 19 detenidos. Los incidentes comenzaron tras el desalojo de Can ?oki, una casa ocupada contigua a la de la Muntanya, cuando los okupas se enfrentaron a la polic¨ªa y arrojaron todo tipo de objetos a los agentes.
Ayer, Albert, Marisa y Julia, tres de los habitantes de la casa, recordaban los incidentes. Sentados a la sombra en el patio alrededor del cual gira la vida de la casa, aseguraban que no est¨¢n dispuestos a marcharse. De momento, con el apoyo del resto de las casas ocupadas de Barcelona, han hecho un llamamiento a la "solidaridad internacional". Para el mes de septiembre preparan una "quincena de lucha" con "charlas, acciones y movilizaciones".
Adem¨¢s, han convocado dos manifestaciones. Una para el d¨ªa 1 de octubre, en v¨ªsperas al desalojo, y "pase lo que pase" otra para tres d¨ªas despu¨¦s. Para el d¨ªa D, el jueves 2 de octubre, los okupas han llamado a quien quiera a concentrarse en la casa de buena ma?ana. Por su parte, la mayor¨ªa de los habitantes han pedido el d¨ªa libre a las empresas donde trabajan.
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