Tropas brit¨¢nicas dispersan a tiros en Basora a una multitud que ped¨ªa gasolina y electricidad
Estados Unidos anuncia la captura del ex ministro del Interior del r¨¦gimen de Sadam
Las tropas brit¨¢nicas de Basora, embutidas en una funci¨®n de polic¨ªa antidisturbios que les resulta extra?a, dispersaron ayer a tiros una turbamulta que protestaba por la escasez de gasolina y electricidad. Dos manifestantes resultaron heridos y varios soldados contusionados. Basora, la segunda ciudad de Irak, est¨¢ habitada mayoritariamente por chi¨ªes, el grupo m¨¢s perjudicado por la brutal represi¨®n del r¨¦gimen de Sadam. Este estallido de c¨®lera en una zona apacible, donde muchos consideran necesaria la presencia extranjera a corto plazo, es un nuevo aviso sobre el deterioro de la situaci¨®n.
Son los incidentes m¨¢s graves en el sur chi¨ª desde junio, cuando seis soldados brit¨¢nicos resultaron muertos en Majar a manos de civiles que les increparon por los registros indiscriminados. El mando de Basora culp¨® al contrabando organizado en la ¨¦poca de Sadam de la escasez de gasolina -que sigue lucrando los mismos u otros bolsillos dentro y fuera del pa¨ªs- y los problemas de electricidad a los actos de sabotaje de la llamada resistencia. Varias calles y avenidas de esa ciudad, que en tiempos de pujanza, antes de 1980, tuvo m¨¢s de un mill¨®n y medio de habitantes, se vieron afectadas por la algarada. Los manifestantes prendieron fuego a neum¨¢ticos y levantaron barricadas mientras arrojaban piedras a los brit¨¢nicos. Los disparos al aire se efectuaron cerca de una gasolinera protegida por los soldados. Varios autom¨®viles y un cami¨®n de matr¨ªcula kuwait¨ª fueron abollados o quemados, y se escucharon proclamas contra ese emirato. Algunos religiosos intervinieron para calmar la situaci¨®n, pero al retirarse parcialmente los brit¨¢nicos se produjeron saqueos.
La demanda de electricidad no es balad¨ª. Se escucha en Basora, en Diwaniya, donde est¨¢n ya las tropas espa?olas (tambi¨¦n zona chi¨ª) y en Bagdad. Las temperaturas, que ayer se elevaron en Irak a 53 grados, apenas descienden una decena de grados por la noche. Muchos ciudadanos se ven obligados a dormir en los tejados, jardines y terrazas.
El proc¨®nsul (administrador civil de Irak), Paul Bremer, es consciente del problema, pero tambi¨¦n culpa a los saboteadores, cada vez m¨¢s activos. Bremer anunci¨® ayer la llegada de un equipo de expertos en explosivos del FBI para investigar el coche bomba contra la Embajada de Jordania, que el jueves caus¨® 17 muertos. Ning¨²n grupo ha reivindicado el atentado, aunque Al Arabiya, la televisi¨®n de los Emiratos ?rabes Unidos, emiti¨® un v¨ªdeo donde unos encapuchados llamaban a la poblaci¨®n a atacar a los invasores.
Mientras, prosiguen las detenciones o las rendiciones de altos cargos del r¨¦gimen. Los norteamericanos anunciaron ayer la de Mahmud Diyab al Ahmed, ex ministro de Interior y n¨²mero 29 en la c¨¦lebre baraja. Se trata de un caso confuso, pues las fuerzas ocupantes ya hab¨ªan anunciado su captura en julio. El portavoz militar no pudo confirmar si se trata de una segunda detenci¨®n.
Sobre las armas de destrucci¨®n masiva, que engrasaron las razones para lanzar la guerra, hay una novedad. La daba a conocer el diario The New York Times en su edici¨®n de ayer: los dos camiones m¨®viles iraqu¨ªes, que dieron la base argumental al secretario de Estado, Colin Powell, ante el Consejo de Seguridad (incluso la CIA afirm¨® en mayo que eran la prueba definitiva), serv¨ªan al parecer para la fabricaci¨®n de nitr¨®geno destinado a globos meteorol¨®gicos y no para armas biol¨®gicas.
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