Agostos al sol
Los descartados, presionados por sus clubes para que se vayan y obligados a entrenarse solos, una especie cada vez m¨¢s numerosa
Un ni?o rubio, de tres a?os, se encarga de centrar hac¨ªa atr¨¢s desde el punto de penalti para que los siete jugadores que se abrasan bajo el sol de agosto rematen a puerta. Es el hijo de Luis Carreras. Un chaval muy coordinado para su edad y el ¨²nico que parece tomarse el asunto con entusiasmo. No hay espectadores. No hay m¨¢s que un fot¨®grafo. El guarda jurado se torra en un port¨®n met¨¢lico sin nadie a quien controlar. Y Carreras, Stankovic, Correa, Dani, Pindado, Munteanu y Juan Carlos, a las ¨®rdenes del entrenador de porteros del Atl¨¦tico, Miguel Bast¨®n, se entrenan en solitario, s¨®lo ante la mirada del brasile?o Rodrigo Fabri, que da vueltas al per¨ªmetro del campo sin descanso, en su pretemporada particular. Los descartes de la Liga sumaban casi cien jugadores a principios de este mes. ?stos son los del equipo rojiblanco, que, como los negritos de la novela de Agatha Christie van desertando d¨ªa a d¨ªa de la Ciudad Deportiva del club. Ya se han marchado Dani, con su finiquito bajo el brazo y su porsche negro, y Roberto, direcci¨®n a Murcia.
A unos pocos kil¨®metros de all¨ª, en los a¨²n campos de entrenamiento del Madrid, en la prolongaci¨®n de la Castellana, Borja y N¨²?ez tambi¨¦n corretean en solitario. Sus compa?eros est¨¢n de gira por Asia. Las taquillas de Figo o Ronaldo, la de Bekham o Ra¨²l, se han quedado vac¨ªas. Borja y N¨²?ez se cambian en el vestuario de los gal¨¢cticos. Pero pueden o¨ªr el eco de sus voces rebotando en las paredes. Sin embargo, ellos tienen un puesto en el equipo. "La verdad es que impresiona estar all¨ª dentro", comenta Antonio N¨²?ez, de 24 a?os, el interior derecho elegido para cuadrar esta temporada el slogan de los Zidanes y los Pavones. Frustrado su fichaje por el Atl¨¦tico, el centrocampista, en principio incluido en la lista de viajeros asi¨¢ticos, se ha quedado en Madrid. Pero con reserva de plaza. "Se hace extra?o entrenarse solos, me gustar¨ªa estar all¨ª en Asia con el equipo, pero es lo que hay". En principio, tanto ¨¦l como Borja, ocupar¨¢n las plazas que dejen vacantes Cambiasso, Celades y McManaman, que sin embargo s¨ª han estado en la gira. A N¨²?ez, a sus 24 a?os, ya le empiezan a entrar las ansiedades: "Lo del Atl¨¦tico era una buena oportunidad..."
En Villarreal, Mart¨ªn Palermo llega a las siete de la ma?ana tratando de esquivar el sol. Se entrena solo, pero, adem¨¢s, lo hace a pocos metros de sus compa?eros y sin entrenador. No tendr¨¢ ficha. En Barcelona, Dani espera una oferta del M¨¢laga, confiando en que alguien se haga cargo de sus dos millones de euros de ficha. Riquelme tambi¨¦n se entrena en solitario, sin saber d¨®nde jugar¨¢, pero sabiendo que no ser¨¢ en el Bar?a. Son los descartes de Rijkaard. En Sevilla, el solitario es Mario. Torrado tambi¨¦n es un sinficha, pero por motivos diferentes: el mexicano s¨®lo pertenecer¨¢ a la plantilla cuando se nacionalice, ya se lo han dicho. El Valencia s¨ª se llev¨® a sus descartes de gira, pero no jugaron ni un minuto.
Los coches de lujo son el vestigio de glorias pasadas en el el lugar de trabajo rojiblanco. Correa sale con cara de pocos amigos. No quiere decir nada. En sus ocho a?os de rojiblanco siempre ha estado en la cuerda floja, con el boleto de salida en el bolsillo. Pero al final siempre se queda. Este a?o parece que tendr¨¢ que abandonar el club. Y no le apetece hacer ning¨²n comentario. Stankovic tambi¨¦n est¨¢ molesto. Tiene una oferta del Terrasa, pero no le convence. Dice que no le importa "jugar en Segunda", pero ha rechazado al conjunto catal¨¢n. Munteanu no ha jugado ni un solo minuto con el Atl¨¦tico. Vive en el mismo hotel que Rodrigo Fabri y salen de la pr¨¢ctica juntos, en el Mercedes oscuro del rumano. "Soy del Atl¨¦tico", dice esquivo el presunto rojiblanco.
A pesar de todo, a la ma?ana siguiente, los mismo protagonistas se r¨ªen en un rondo. Cada vez son menos. Y tienen menos tiempo para encontrar otro equipo o aceptar las propuestas. Si se quedaran, como todos los dem¨¢s descartados, esa nueva especie, ya saben su destino: la grada, vestidos de calle, sin dorsal y entren¨¢ndose al margen. Como en agosto.
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