EE UU y la UE cierran un vago acuerdo para liberalizar el comercio agr¨ªcola mundial
India y Brasil critican el pacto, que impulsa la ronda de Doha, porque no incluye cifras
A un mes de la cumbre ministerial de la Organizaci¨®n Mundial del Comercio (OMC) en M¨¦xico, Estados Unidos y la Uni¨®n Europea, las dos grandes potencias comerciales del mundo y quienes m¨¢s subsidios dan a sus agricultores, han llegado a un acuerdo marco sobre el cap¨ªtulo m¨¢s espinoso de la negociaci¨®n: la liberalizaci¨®n del comercio agr¨ªcola. El acuerdo, criticado ya por "demasiado vago" por pa¨ªses como India o Brasil, ofrece a los pa¨ªses en desarrollo mayores oportunidades para acceder a los mercados de ambas potencias, pero no incluye ninguna cifra.
"Llegamos a un principio de acuerdo sobre lo que debe ir en el texto. Los responsables de ambas partes deber¨¢n ahora finalizar el texto y estoy seguro de que van a lograrlo", anunci¨® ayer Carlo Trojan, embajador de Bruselas ante la OMC en Ginebra.
Este acuerdo marco, que seg¨²n declar¨® el comisario europeo de Comercio, Pascal Lamy, deber¨ªa permitir desencallar "la mitad de la negociaci¨®n" agr¨ªcola de la ronda lanzada en Doha a finales de 2001, fija condiciones para reducir tanto las ayudas internas y como por las exportaciones por parte de EE UU y la UE. Introduce tambi¨¦n recortes arancelarios mediante una f¨®rmula h¨ªbrida entre los partidarios de una mayor y una menor apertura de mercados y establece medidas de salvaguarda para las importaciones sensibles de los pa¨ªses en desarrollo.
Europeos y norteamericanos han querido salvar la cara en vistas a la reuni¨®n ministerial de Canc¨²n definiendo que, con su compromiso, "intentar¨¢n reducir los apoyos dom¨¦sticos que distorsionan el comercio agr¨ªcola". Pero no concretan c¨®mo.
Y es que la propuesta, sobre todo por lo que respecta al acceso a los mercados -lo que m¨¢s importa a los pa¨ªses en desarrollo-, es un compromiso entre las dos f¨®rmulas para abrir los mercados que dividen a los 146 pa¨ªses de la OMC. Por una parte, la llamada f¨®rmula
suiza, que reduce dr¨¢sticamente los aranceles m¨¢s elevados e implica una mayor apertura de los mercados agr¨ªcolas, y la f¨®rmula
Uruguay, m¨¢s moderada y que establece recortes medios y m¨ªnimos. Esta ¨²ltima es la que defend¨ªa inicialmente la Uni¨®n Europea, con el apoyo de Jap¨®n, frente al alineamiento de EE UU con los pa¨ªses que piden mayores avances. Estados Unidos y la UE aportan recursos para sus agricultores por 300.000 millones de d¨®lares al a?o. El gran debate sobre la propuesta se producir¨¢ ma?ana viernes en Ginebra. Previamente, los 15 Estados miembros deber¨¢n fijar sus posiciones. Par¨ªs se limit¨® ayer a "tomar nota" del acuerdo, calificado por el presidente del Consejo General de la OMC, Carlos P¨¦rez del Castillo, de "buen documento de trabajo".
El documento s¨ª especifica que las reducciones de las ayudas internas deber¨¢n ser "significativamente mayores" que las de la anterior ronda de liberalizaci¨®n.
La propuesta plantea igualmente condiciones para los "pagos directos" basadas en la superficie cultivada, en el total producido o en el n¨²mero fijo de cabezas de ganado. Estos pagos no podr¨¢n exceder el 5% del valor total de la producci¨®n agr¨ªcola. Por otra parte, la propuesta parece incluir una concesi¨®n a la UE al no estipular la eliminaci¨®n de todas las subvenciones a la exportaci¨®n. El comisario Lamy subray¨® que el acuerdo marco "abre el camino a una exitosa negociaci¨®n en Canc¨²n".
Productos industriales
En paralelo, la UE y EE UU tambi¨¦n comunicaron una propuesta conjunta, a la que se ha sumado Canad¨¢, sobre reducci¨®n de aranceles para productos no agr¨ªcolas (industriales, pesca y productos forestales). Los tres bloques proponen que a partir de ahora los pa¨ªses de la OMC negocien sobre la base de una "f¨®rmula matem¨¢tica ¨²nica" para lograr reducciones "ambiciosas" de aranceles en todos los sectores y rebajar las diferencias entre niveles arancelarios de los distintos socios de la organizaci¨®n.
El acuerdo prev¨¦ un tratamiento especial para los pa¨ªses en desarrollo, seg¨²n sus necesidades econ¨®micas. Estos pa¨ªses podr¨¢n servirse de un sistema de cr¨¦ditos a fin de que su desmantelamiento arancelario sea m¨¢s suave que en los pa¨ªses ricos. Adem¨¢s, los pa¨ªses menos desarrollados gozar¨¢n de un mecanismo de flexibilidad suplementario.
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