El principal asesor de Blair neg¨® validez al informe que justific¨® la guerra contra Irak

La oficina de Tony Blair, primer ministro brit¨¢nico, intervino en la estrategia dise?ada por el Ministerio de Defensa para salir de la crisis causada por las declaraciones a la BBC de su asesor en armas de Irak, David Kelly. La investigaci¨®n sobre su muerte desvel¨® ayer correspondencia entre los asesores de Blair en la que resaltan la falta de pruebas en un borrador del informe sobre la amenaza iraqu¨ª. En un correo electr¨®nico escrito por el m¨¢ximo asesor pol¨ªtico de Blair, Jonathan Powell, se afirma: "El documento no prueba que Sadam sea una amenaza inminente".

La atenci¨®n del juez Hutton, encargado de la investigaci¨®n judicial sobre las circunstancias de la muerte de David Kelly, se centr¨® ayer en la actuaci¨®n de Downing Street en la crisis desatada por el reportaje de la BBC sobre interferencias pol¨ªticas en el informe sobre Irak. Su autor, Andrew Gilligan, se apoy¨® en declaraciones privadas con el experto en armas biol¨®gicas y asesor del Ministerio de Defensa brit¨¢nico para denunciar a la oficina del primer ministro de exagerar la amenaza b¨¦lica de Sadam Hussein.

David Manning, asesor de Blair en pol¨ªtica exterior y actual embajador brit¨¢nico en Washington, desvel¨® ayer la onda de p¨¢nico que "las acusaciones de Gilligan"causaron entre las m¨¢s altas esferas del Gobierno laborista. "Se percibieron como un ataque directo contra la integridad del primer ministro y de sus asesores en Downing Street", dijo al juez.

Pero, seg¨²n se aprecia en una serie de correos electr¨®nicos presentados ante el juez, los asesores de Blair tambi¨¦n cuestionaron la solidez del informe, -de septiembre de 2002- en una fase previa a su publicaci¨®n, en lo referente a la capacidad b¨¦lica de Irak. "No hay nada en el documento que demuestre la inminente amenaza de Sadam. Muestra que tiene los medios, pero no demuestra que tiene un motivo para atacar a sus vecinos y menos a Occidente", escribi¨® Jonathan Powell, m¨¢ximo asesor pol¨ªtico del primer ministro, a sus colegas en Downing Street.

Fue el entorno de Blair quien tom¨® la delantera en la campa?a para hacer rectificar a la BBC del pol¨¦mico reportaje que, seg¨²n Manning, acusaba al Gobierno de "intentar persuadir al presidente del Comit¨¦ Conjunto de Inteligencia de inflar o revisar sus conclusiones y recomendaciones por conveniencia pol¨ªtica".

Batalla con la BBC

El enfrentamiento de Downing Street, escribi¨® en otra comunicaci¨®n interna el portavoz de Blair, Tom Kelly, estaba desembocando en "una pelea de gallos con la BBC". "S¨®lo cambiar¨¢n de postura si se aprieta el destornillador", advirti¨® a sus superiores. Semanas atr¨¢s, este mismo portavoz puso en entredicho la estrategia del Gobierno al describir al cient¨ªfico de "fantasioso" y, ayer, el juez Hutton no dej¨® pasar la ocasi¨®n de pedir explicaciones sobre esta humillante comparaci¨®n.

"Tom Kelly intentaba descubrir la escalera por la que la BBC podr¨ªa descender con dignidad y aceptar que el reportaje de Gilligan era err¨®neo. El cre¨ªa que estabamos encallados en un enfrentamiento y, por mi parte, ve¨ªa dificil una retirada de la BBC", justific¨® Powell.

Downing Street crey¨® tener en David Kelly la pieza que forzar¨ªa a la BBC a claudicar. El cient¨ªfico hab¨ªa informado voluntariamente a Defensa sobre su conversaci¨®n con Gilligan, dato que conoci¨® Blair el pasado 3 de julio. A partir de entonces, la maquinaria gubernamental aceler¨® los tr¨¢mites internos para desvelar la identidad de la fuente de la BBC que el ente estatal se negaba a divulgar. De acuerdo con las declaraciones o¨ªdas ayer, Blair consider¨® "injustificable" mantener en secreto el nombre del cient¨ªfico porque, como dijo ayer Powell, "nos hubieran acusado de encubrimiento".

Blair acept¨® someter a Kelly al escrutinio del Comit¨¦ parlamentario de Asuntos Exteriores, cuyas sesiones se celebran frente a las c¨¢maras. Era, seg¨²n su asesor pol¨ªtico, "un punto importante"en la batalla con la BBC por las aparentes discrepancias entre la versi¨®n dada al Gobierno por el cient¨ªfico y el contenido del reportaje de Gilligan. Powell confirm¨® ayer que, de haber sabido que Kelly estuvo involucrado en la revisi¨®n del informe sobre Irak, "no le hubieramos enviado al Comit¨¦".

Powell y el resto de los colaboradores de Blair, incluido su director de comunicaci¨®n y estrategia, Alastair Campbell, quien presta hoy declaraci¨®n, tambi¨¦n intervinieron en la nota de prensa emitida por Defensa y que dio pie a la identificaci¨®n de Kelly en la prensa. Pero en un intento por proteger a su superior, Powell dijo que "el primer ministro se?al¨® constantemente" que toda decisi¨®n deb¨ªa ajustarse a los mecanismos habituales de Defensa.

En las reuniones en Downing Street no se discuti¨® sobre la inquietud de Kelly al verse arrojado a la luz p¨²blica, pero s¨ª se tomaron precauciones para ampararle. "Nos aseguramos de protegerle con los procedimientos normales en casos de gente que se ve acosada por la prensa", dijo Powell. Adem¨¢s de domicilio temporal secreto, funcionarios del Gobierno "ayudaron" al cient¨ªfico a preparar su comparecencia ante el Comit¨¦ de Exteriores.