Muchas deudas y no pocas dudas en Isla M¨¢gica
El Ayuntamiento de Sevilla, la Junta de Andaluc¨ªa y, sobre todo, las cajas de ahorros El Monte, Unicaja y San Fernando salvaron del naufragio a Isla M¨¢gica en 2000. Entonces, las tres cajas andaluzas, presionadas por las instituciones, aportaron casi 10 millones de euros en una ampliaci¨®n de capital que les otorg¨® el control del parque, con un 72% del accionariado. Y la Junta aprob¨® subvencionar con 4,2 millones de euros un plan de inversiones para volver a hacer atractivo el parque que naci¨® de los territorios que ocup¨® la Exposici¨®n Universal de 1992 en la capital hispalense.
En estos tres a?os, los nuevos gestores del parque han logrado volver a generar m¨¢s ingresos que gastos. El resultado de su actividad ordinaria en 2002 fue de 1,4 millones de euros, un saldo que prev¨¦n incrementar en un mill¨®n este a?o. Nuevas atracciones como El desaf¨ªo (una torre de ca¨ªda libre de 68 metros de altura), una oferta nocturna renovada y limitada al verano, y una pol¨ªtica comercial centrada en los mercados m¨¢s pr¨®ximos han devuelto el pulso a Isla M¨¢gica. La venta de pases de temporada roza los 15.000 y el parque espera acabar su s¨¦ptima temporada con 850.000 visitantes, lejos a¨²n del mill¨®n de entradas registrado en su primer a?o de existencia.
El director del parque, Antonio Pel¨¢ez, se aplic¨® tambi¨¦n en recortar gastos. En 2002 consigui¨® rebajar en un 20% los gastos corrientes (dos millones de euros menos) al acortar en 18 d¨ªas la temporada, reducir el n¨²mero de altos cargos y abaratar la campa?a comercial con promoci¨®n directa. Pero, a pesar del golpe de tim¨®n en la gesti¨®n, Isla M¨¢gica no ha logrado soltar el lastre que amenaza su supervivencia: 39 millones de deuda a largo plazo que podr¨ªa desembocar en una suspensi¨®n de pagos para aliviar las presiones.
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