Viaje a lo Indiana Jones

Debo agradecer a EL PA?S que, adem¨¢s de su siempre grata, variada y provechosa lectura, me haya servido de improvisado abanico hispano en el viaje que realic¨¦, hace poco, a Rascafr¨ªa en un tercermundista autob¨²s de Continental-Auto, empresa que presta este servicio. Con esta ola de calor que nos invade viajar dentro de un horno puede ser una idea atractiva para Indiana Jones, pero, como yo no soy masoquista ni aventurero, las dos horas del viaje me parecieron un infierno.

En reiteradas ocasiones le ped¨ª al conductor que pusiera el aire acondicionado. Lo ¨²nico que hizo fue subir la trampilla del techo del autob¨²s para que entrara m¨¢s calor. A esto le llaman servicio. En el acalorado viaje fueron muchos los ancianos que subieron y bajaron en las numerosas paradas del trayecto. Si durante este largo est¨ªo lo habitual ha sido hacerlo en estas calamitosas condiciones, ?cu¨¢ntos de ellos habr¨¢n visto agudizarse sus enfermedades?

Ahora que el Ministerio de Sanidad y Consumo se dispone a valorar la incidencia de la ola de calor en la ciudadan¨ªa, que no analice s¨®lo el buen o el mal funcionamiento de los hospitales; que revise tambi¨¦n en qu¨¦ condiciones han funcionado y a¨²n funcionan los diferentes medios de transporte que dependen de las administraciones p¨²blicas y que nos hemos visto obligados a utilizar.