Un geri¨¢trico 'gay'

Aladino Nespral, presidente del Grupo Arena, que posee discotecas y bares de ambiente homosexual en Barcelona, charlaba hace tiempo con algunos clientes que se preguntaban qu¨¦ iba a ser de ellos cuando fueran mayores y no tuvieran a nadie que los cuidara. Entre caf¨¦ y caf¨¦, la idea tom¨® cuerpo y lo que empez¨® casi como una broma est¨¢ cerca de convertirse en realidad. El primer paso lo dieron a fines del a?o pasado con la creaci¨®n de la Fundaci¨®n Arena, financiada principalmente por el propio Grupo Arena. Y ahora est¨¢n buscando un lugar para llevar a cabo el proyecto: construir un centro asistencial para gente mayor homosexual, hombres y mujeres. Pero con el proyecto ha nacido la pol¨¦mica: ?deben las personas homosexuales contribuir a su segregaci¨®n hasta el final de sus d¨ªas?

Los detractores del proyecto critican el criterio segregacionista que lo impulsa

Los promotores del geri¨¢trico aseguran que ser¨¢ el primero sin ¨¢nimo de lucro que se crear¨¢ en el mundo. "En Holanda hay atenci¨®n domiciliaria para gays mayores, y en Miami existe una cl¨ªnica privada. Pero un geri¨¢trico como ¨¦ste no se encuentra en ninguna parte", explica David Mart¨ª, portavoz de la fundaci¨®n. Esta iniciativa in¨¦dita prev¨¦ materializarse a comienzos del pr¨®ximo a?o y sus promotores dicen estar "muy cerca" de obtener la colaboraci¨®n de las administraciones p¨²blicas. "Pero si no se consigue esa colaboraci¨®n, igual seguiremos adelante. Tenemos apoyo suficiente", dice Mart¨ª.

La fundaci¨®n cuenta con un presupuesto inicial de 240.000 euros y sus promotores aseguran que tienen as

egurada la financiaci¨®n del geri¨¢trico con el patrocinio de unas 20 marcas comerciales. "Cada una de ellas aportar¨¢ un promedio de 12.000 euros anuales. Eso se concretar¨¢ cuando confirmemos el lugar, a fines de septiembre, y sepamos qu¨¦ presupuesto se necesita", afirma Mart¨ª. A estas aportaciones se sumar¨¢n las colaboraciones directas de distintas personas, adem¨¢s de una inversi¨®n personal del propio Nespral.

El proyecto prev¨¦ que algunas de las 25 plazas del geri¨¢trico sean cedidas a las instituciones p¨²blicas. Pero los promotores son conscientes de que su oferta no despierta entusiasmos: "Les cuesta entender el porqu¨¦ de realizar un centro asistencial s¨®lo para gays", admite Mart¨ª. A lo cual responde que los homosexuales no se sienten c¨®modos en los geri¨¢tricos tradicionales, ya que sufren discriminaci¨®n por parte de las otras personas. "Los mayores son mucho m¨¢s cerrados que las generaciones j¨®venes, han tenido otra educaci¨®n", se?ala Mart¨ª.

Pero la pol¨¦mica est¨¢ instalada en la propia comunidad gay. Representantes de la Coordinadora Gay Lesbiana, con sede en Barcelona, se han mostrado de acuerdo con la iniciativa. En una investigaci¨®n de esta coordinadora sobre la tercera edad se explica que gran parte de la poblaci¨®n homosexual no tiene hijos, "y en muchas ocasiones las relaciones familiares se han visto profundamente afectadas como consecuencia de los prejuicios sociales". Por eso, coinciden en que es imprescindible que exista un geri¨¢trico s¨®lo para homosexuales.

Sin embargo, la Fundaci¨®n Arena ha recibido observaciones de parte de otros colectivos de homosexuales. Es el caso de la federaci¨®n estatal Colegas, de homosexuales -hombres y mujeres-, bisexuales y transexuales, que ha criticado "la filosof¨ªa segregacionista" de esta experiencia. En un escrito emitido a fines de junio los representantes de la federaci¨®n afirman que respetan a la Fundaci¨®n Arena, pero estiman que el proyecto de geri¨¢trico "es un negocio que quiere revestirse de un aura social que no tiene". Adem¨¢s, anuncian que presionar¨¢n para que no se destinen fondos p¨²blicos a financiar el proyecto. "Queremos una cultura com¨²n y enriquecedora, que respete la diferencia y la pluralidad; no crear guetos y culturas separadas", opina la federaci¨®n Colegas. "?Empezaremos a hacer residencias exclusivas para negros, para mujeres o para vascos?", pregunta.

David Mart¨ª entiende las cr¨ªticas, pero afirma que estos colectivos tambi¨¦n est¨¢n en contra de que haya bares de ambiente gay. "A m¨ª me gustar¨ªa que no existieran diferencias. Pero si yo me beso con mi pareja en cualquier bar, seguramente el camarero me expulsar¨¢", reflexiona. Mart¨ª est¨¢ convencido de que todav¨ªa hay que establecer marcos artificiales. "Ojal¨¢ en el futuro no haya necesidad de construir un centro como ¨¦ste", a?ade.

La filosof¨ªa del proyecto es asegurar la continuidad del entorno sociocultural de las personas homosexuales, y ofrecerles un servicio adaptado a sus necesidades. Los criterios de admisi¨®n dar¨¢n prioridad a las personas que est¨¦n desamparadas familiar y econ¨®micamente, pero s¨®lo homosexuales. "La idea es que nadie se sienta extra?o", dice Mart¨ª.