La Comunidad prepara la declaraci¨®n de impacto ambiental de unas instalaciones inauguradas en 1993

El complejo agropecuario de Colmenar Viejo, conocido popularmente como el platillo volante por su forma, se inaugur¨® en 1993. Diez a?os despu¨¦s estas instalaciones contin¨²an sin una declaraci¨®n de impacto ambiental.

El pasado 22 de agosto apareci¨® publicada en el Bolet¨ªn Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCAM) la resoluci¨®n por la que se somete a informaci¨®n p¨²blica el estudio de impacto ambiental del proyecto de "legalizaci¨®n de construcciones en el complejo agropecuario de Colmenar Viejo", que finalmente dar¨¢ paso a la declaraci¨®n tras el periodo de alegaciones.

Por qu¨¦ se levant¨® esta construcci¨®n, cuyo propietario es la Comunidad de Madrid, sin la preceptiva declaraci¨®n de impacto ambiental es una inc¨®gnita que no aciertan a responder ni el consejero en funciones de Econom¨ªa e Innovaci¨®n Tecnol¨®gica, Luis Bl¨¢zquez, ni el alcalde del municipio, Jos¨¦ Mar¨ªa de Federico, ya que en aquella ¨¦poca en ambas instituciones el Gobierno era socialista. "A los que hay ahora no se les puede echar la culpa", matiza el regidor de Colmenar Viejo.

En el complejo agropecuario, situado en el kil¨®metro 2,500 de la carretera de Guadalix y con una superficie de m¨¢s de veinte hect¨¢reas, se encuentra el Laboratorio Regional Agrario, una nave de testaje de piensos, el Centro de Reproducci¨®n y Selecci¨®n Animal (Censyra) y un recinto ferial en el que se organizan muestras de ganado, de industria y hasta concursos de perros.

Precisamente, el uso que se da a ese recinto ferial es el que ha llevado a la Consejer¨ªa de Econom¨ªa a promover el estudio de impacto ambiental, a trav¨¦s de su Instituto Tecnol¨®gico de Desarrollo Agrario. "A partir de 1999 nos empezaron a pedir terceros las instalaciones

[en referencia a algunas organizaciones y empresas] para hacer ferias, y pensamos que entonces era necesario que todo estuviese en orden", explica Bl¨¢zquez.

El consejero sostiene que no habr¨¢ ning¨²n problema para que la declaraci¨®n de impacto ambiental considere viables las instalaciones. Por el momento, el estudio redactado en septiembre de 2001 considera que "la ejecuci¨®n de este proyecto es, desde el punto de vista ambiental, recomendable".