La vaca se vuelve loca

Noticias de Quintanilla: este a?o quien quiere romper Espa?a es el PSOE, y el PP es el ¨²nico partido capaz de mantener la patria unida. El presidente ahonda en su nuevo estilo, que Ana Botella define como "de mal caf¨¦", pron¨²nciese frunciendo un poquito los labios.

-Cualquiera est¨¢ de mal caf¨¦ con estos calores -dijo Ana Botella en julio, para explicar el malhumor de su marido. El debate sobre el estado de la naci¨®n fue bastante peculiar: Aznar parec¨ªa un dolor de muelas, y Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero era todo sonrisas y buen rollo, como si su destino consistiera en traer alegr¨ªa y cosa buena, como Macarena. La prensa deportiva titul¨®: "Uno a cero a favor de Zapatero".

En la izquierda, hay quien cree que el estilo de Aznar es una f¨¢brica de separatistas, y quien propugna ponerse detr¨¢s del presidente y animar la creciente rebeli¨®n ciudadana contra el nacionalismo obligatorio, pero de eso no se habla en los debates parlamentarios. Eso queda para enteraos. En las Cortes, Zapatero habl¨® bastante del Quijote. A lo mejor les suena. Es el Globetrotters de los espa?oles, seg¨²n el ministro Juan Jos¨¦ Lucas, que por un d¨ªa logr¨® eclipsar a la ¨²nica, la incomparable, la excepcional...?Celia Villaloboooos!

-Y, sobre todo, ahora me dirijo a las amas de casa: para el gazpacho, nada de usar hueso de ternera.

?C¨®mo superar el consejo de Celia "a las amas de casa" para que no hicieran cocido con hueso de ternera, a fin de evitar la sopa de vaca loca? Quien peor lo pasa con Celia es el ministro de Agricultura, Miguel Arias Ca?ete, que tiene que ir tras ella comi¨¦ndose los desaguisados, nunca mejor dicho, porque se ha pasado el semestre comiendo ternera en p¨²blico para desmentir a la ministra de Sanidad. ?No conocen a Colmillo Ca?ete? Es muy discreto. Se le conoci¨® la voz cuando, sin ¨¦l saberlo, TV-3 le grab¨® una frase sobre el Plan Hidrol¨®gico: "Dice el presidente que lo vamos a aprobar por cojones". Desde entonces no habla. Come y calla. Los reporteros de Caiga quien caiga nunca pueden conseguir una declaraci¨®n suya, porque siempre est¨¢ con la boca llena.

-Por tres cositas anda envalentonada la oposici¨®n -se ri¨® Aznar en una charla a los j¨®venes, en la que se dice que levit¨® de autocomplacencia.

Las otras dos "cositas" eran un submarino nuclear averiado abandonado por su amigo Tony Blair en Gibraltar, y la inmigraci¨®n patas arriba, cachis la mar, no acaba de resolverse esto, y mira que ya vamos por la tercera soluci¨®n definitiva. La ¨²ltima idea consiste en pagar a los inmigrantes el billete de regreso a su pa¨ªs, para que obtengan el visado, y volverles a traer. As¨ª se marean y se les quitan las ganas de viajar.

-Tengo ganas de bajar a la Tierra -advirti¨® Aznar en otro de sus momentos sembraos. Y justo baja a la Tierra en agosto y estalla Gescartera, un l¨ªo financiero que nace en el coraz¨®n de Hacienda, pasa por la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores, atraviesa a la Iglesia, se lleva por delante miles de millones de pesetas y... no tiene nada que ver con el Gobierno. Una suerte, porque as¨ª nadie tiene que dimitir, no como antes, cuando los socialistas. ?Saben qui¨¦n andaba por medio? ?Luis Ramallo! El l¨¢tigo de la corrupci¨®n socialista. Cosas veredes. Qu¨¦ legislatura lleva Aznar: no le sale una a derechas. O a lo mejor es que, desde que tiene mayor¨ªa absoluta, le salen todas muy a derechas.