El viejo y la barbarie

En un pueblo fronterizo protegido por un fuerte, el Imperio empieza a desplegar sus fuerzas ante los s¨ªntomas de una supuesta rebeli¨®n de los b¨¢rbaros. El magistrado de este pueblo, un hombre que se ve envejecer y s¨®lo ans¨ªa la pl¨¢cida rutina de tertulias y amores alquilados que ha vivido los ¨²ltimos a?os, interviene a favor de dos presos, un muchacho y un anciano, torturados in¨²tilmente. Trata de explicar al oficial reci¨¦n llegado el absurdo de la situaci¨®n, la inexistencia de la amenaza de unos pueblos n¨®madas que siempre han estado all¨ª, el sinsentido de su campa?a militar. Lo hace con un desganado escepticismo y ve c¨®mo se impone la arrogante ignorancia imperial, c¨®mo se precipita su propia ruina y la del pueblo.

La tercera novela de J. M. Coetzee, publicada en 1980 y ganadora del CAN, principal premio literario surafricano, es una par¨¢bola sobre un r¨¦gimen ciego, racista y desp¨®tico, en el que la d¨¦bil raz¨®n humanitaria es apenas un susurro acallado a golpes. El Coetzee de Desgracia tiene aqu¨ª algunos de sus antecedentes. El de la conciencia l¨²cida y amarga ante una situaci¨®n que niega las verdades y las aplasta. Seres deformados, incapacitados para la reconciliaci¨®n. F. J.