El entorno

Cuando ETA mata suele justificar sus asesinatos con una repugnante paradoja: la v¨ªctima -dicen- era un asesino o un torturador. Es cierto que Amnist¨ªa Internacional ha criticado en varias ocasiones las garant¨ªas de los detenidos en algunas comisar¨ªas y cuarteles de la Guardia Civil, pero que yo sepa ninguno de los asesinados en los ¨²ltimos a?os por la banda hab¨ªa quitado la vida a nadie, ni usado jam¨¢s una picana el¨¦ctrica, ni hab¨ªa golpeado el cuerpo de un hombre envuelto en toallas mojadas. ?Por qu¨¦ entonces intensificar con la infamia el inmenso dolor que causan sus asesinatos reales? ?Por odio? ?Por pura brutalidad? ?Por paranoia? ?Cu¨¢l es el camino que sigue el cerebro de un asesino para acabar llamando asesino a quien precisamente ha sido su v¨ªctima? Una conclusi¨®n tan delirante solo puede ser el resultado de un razonamiento perverso basado en la llamada teor¨ªa del entorno, que dice m¨¢s o menos as¨ª: asesino o torturador no solo es el que asesina o el que tortura, sino tambi¨¦n aquel que justifica o que contribuye con su silencio o con su espa?olidad a perpetuar la opresi¨®n que sufre el pueblo vasco.

En M¨¢laga tambi¨¦n se ha suspendido el concierto de Manu Chao, que deber¨ªa de haberse celebrado el martes pasado en el palacio de los deportes que lleva el nombre de Jos¨¦ Mar¨ªa Mart¨ªn Carpena, concejal del PP asesinado por ETA en julio de 2000. La raz¨®n esgrimida por el organizador del concierto para explicar la anulaci¨®n es "que la presencia en M¨¢laga de Muguruza podr¨ªa ser interpretada como una provocaci¨®n". Se refer¨ªa a Ferm¨ªn Muguruza, el cantante vasco, independentista, que acompa?a a Manu Chao en sus conciertos. El organizador ced¨ªa de este modo a las presiones de la Asociaci¨®n de V¨ªctimas del Terrorismo, que por boca de su portavoz hab¨ªa pedido la suspensi¨®n del concierto alegando que la militancia pol¨ªtica de ese cantante "pisotear¨ªa la dignidad de una v¨ªctima del terrorismo".

Boicotear el concierto de un cantante a causa de su ideolog¨ªa pol¨ªtica no dignifica a las v¨ªctimas del terrorismo. Que yo sepa, Ferm¨ªn Muguruza no ha cometido asesinatos, no ha secuestrado personas ni ha sido acusado de complicidad con crimen alguno. Es m¨¢s: si hacemos caso al concejal socialista del Ayuntamiento de San Sebasti¨¢n, Muguruza, que el otro d¨ªa se declaraba en este peri¨®dico independentista y contrario a ETA, siempre ha tenido con ¨¦l "numerosos gestos de solidaridad" cuando se han producido incidentes. Pero no es esto de lo que quiero hablar; no quiero defender inocencias, sino denunciar las desastrosas consecuencias que provoca la pest¨ªfera pol¨ªtica de Aznar en el Pa¨ªs Vasco, su teor¨ªa del entorno.

Los delitos, incluido el de la complicidad, est¨¢n perfectamente descritos en el C¨®digo Penal, y no son cometidos por ideolog¨ªas ni por partidos, sino por personas con nombres y apellidos, cuya culpabilidad debe ser probada en un juicio. Considerar asesino no solo al asesino, sino tambi¨¦n a su ideolog¨ªa y a sus amigos, -a su entorno-, es una maniobra que est¨¢ teniendo efectos catastr¨®ficos sobre una convivencia arruinada ya por la violencia de ETA. Lo de M¨¢laga es un aperitivo.