El segundo 'grande' de Henin
La campeona de Par¨ªs cierra de nuevo el paso a su compatriota Clijsters
El segundo enfrentamiento entre dos jugadoras belgas en una final del Grand Slam volvi¨® a caer del mismo lado. Justine Henin, de 21 a?os, gan¨® el pasado junio a Kim Clijsters, de 20, en la final de Roland Garros. Y ayer, en el Open de Estados Unidos, volvi¨® a derrotarla. Henin venci¨® a Clijsters por 7-5 y 6-1 sin importarle el esfuerzo que hab¨ªa realizado la noche anterior frente a la norteamericana Jennifer Capriati ni la especial circunstancia de que se enfrentaba a la n¨²mero uno del mundo.
Henin tuvo que recibir l¨ªquidos por v¨ªa intravenosa horas antes de la final para recuperarse de una deshidrataci¨®n. Sin embargo, cuando salt¨® a la pista, se olvid¨® de todo. En realidad, le hab¨ªa ocurrido ya algo parecido contra Capriati: al final de la tercera manga, cojeaba, pero corr¨ªa como una liebre durante los puntos.
Una circunstancia que tiene algo mosqueadas a una parte de sus rivales y que le vali¨® serias cr¨ªticas por parte de la misma Clijsters, unas semanas antes del abierto, tras ganarla en el torneo de San Diego. "Siempre que va perdiendo, llama al fisioterapeuta", asever¨® Clijsters, que vio c¨®mo Henin paraba aquel partido tras perder el primer set. Se cambi¨® simplemente el vendaje de una ampolla en un pie y rompi¨® as¨ª el ritmo del partido para acabar ganando. All¨ª se desat¨® una guerra que hab¨ªa permanecido latente entre las dos jugadoras belgas desde que ambas emergieron con fuerza en el circuito femenino.
Hasta entonces se hab¨ªan producido pocos gestos de amistad, pero al menos hab¨ªa palabras para llenar el vac¨ªo. Sus diferencias son tan sustanciales que hacen dif¨ªcil una verdadera amistad. Mientras que Henin ha pasado por todas las desgracias familiares imaginables, hasta el punto de perder a su madre a los 14 a?os y abandonar a su padre tras peleas constantes y agresiones, Clijsters, hija de un ex futbolista internacional y de una gimnasta de ¨¦lite, mantiene la unidad familiar como un valor indestructible. Adem¨¢s, Henin procede de la zona valona y habla franc¨¦s; y Clijsters, de la flamenca.
Mantuvieron las formas y hablaron incluso de buena relaci¨®n para facilitar su convivencia en la Copa Federaci¨®n, que ganaron para B¨¦lgica en 2001. Pero, cuando ambas se situaron en la ¨¦lite e iniciaron su asalto a los grandes t¨ªtulos y al liderato mundial, se revelaron los verdaderos sentimientos.
Clijsters explot¨® m¨¢s pronto y el mes pasado consigui¨® encaramarse a lo m¨¢s alto de la clasificaci¨®n mundial. Pero Henin, con su rev¨¦s centelleante y una mentalidad indestructible, fue abri¨¦ndose paso hasta alcanzar la final de Wimbledon en 2001 y sus dos primeros t¨ªtulos del Grand Slam este a?o: Roland Garros y el Open de Estados Unidos. "Jugu¨¦ el peor partido, pero me enfrent¨¦ a la mejor del torneo", concluy¨® Clijsters. Su liderato mundial es ya muy cuestionado.
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