'Air' Urzaiz trae de cabeza al Mallorca

Pocas veces como ayer, en los ¨²ltimos a?os, un partido resumi¨® mejor la s¨ªntesis que busca el Athletic desde que Zubizarreta eligi¨® a Valverde para dirigir al equipo: jugar para el futuro sin renegar del pasado. Es decir, la continua b¨²squeda rojiblanca del valor de su filosof¨ªa. Pues bien, el manual te¨®rico ya tiene un v¨ªdeo para demostrarlo. El Athletic busc¨® el gol con velocidad, con paredes constantes, con profundidad por el centro, con diagonales desde los costados, se plant¨® siete veces en las narices de Leo Franco. Y sin embargo tres de los cuatro goles los consigui¨® de cabeza, a la antigua usanza, con el viejo pero bello cat¨®n del centro enroscado y la figura gigantesca de un delantero centro que se precie, es decir Urzaiz, al que Valverde se rindi¨® para buscar remedio a la sequ¨ªa de goles. Urzaiz desplom¨® en dos acciones la credibilidad de la defensa del Mallorca. Un ilustre como Nadal, pero avejentado, y una promesa como Ni?o, dos jugadores corpulentos, le vieron saltar por encima de sus carcasas como si de Air Jordan se tratara.

El gol tiene esas cosas. Un acreditado rematador como Joseba Etxeberria, un tipo fr¨ªo, h¨¢bil y preciso en el ¨¢rea, ambidiestro en el disparo, se encar¨® en tres ocasiones con Leo Franco, que le repeli¨® las tres ocasiones con el pie. Pues bien, rompi¨® su sequ¨ªa, c¨®mo no, en un remate de cabeza tras el cl¨¢sico servicio de un zurdo, Del Horno, que enga?¨® al portero. El Mallorca, un equipo a medio hacer o a medio deshacer, dur¨® media hora sobre el campo. Eso s¨ª, en ese tiempo visti¨® un traje distinguido: encontr¨® media docena de veces la espalda de la defensa, gracias sobre todo al poder¨ªo de Campano por la derecha y la inteligencia de Eto'o, remat¨® un c¨®rner al larguero y permiti¨® a Aranzubia demostrar por qu¨¦ ha hecho un mito de sus reflejos en el mano a mano.

Pero Urzaiz lo derrumb¨® como si su grandeza (futbol¨ªstica y f¨ªsica) le intimidara, hasta el punto de marcharse del partido con demasiada antelaci¨®n. El Mallorca est¨¢ como un flan, es decir el rival apetecible para un Athletic hambriento que encontr¨® en la lentitud defensiva de su oponente el boquete que buscaba para jugar como le gusta a Valverde. Amparado por el m¨²sculo de Gurpegui (o el arte de recuperar el bal¨®n) y la caja de sorpresas que es Ezquerro, un futbolista impredecible, el Athletic lleg¨® tocando y volando al ¨¢rea rival, con m¨¢s precisi¨®n de la que acostumbra, pero con el mismo suspenso en la ejecuci¨®n. Algo as¨ª como si s¨®lo disfrutara con las acciones dif¨ªciles y le durmieran las resoluciones sencillas. Es su mal, pero ayer encontr¨® el remedio: un buen centro y un buen cabezazo son siempre una buena alternativa, tan bella y tan leg¨ªtima como cualquier otra.

Valverde tir¨® de valor: recuper¨® a Urzaiz, prescindi¨® de Yeste, fulmin¨® a Guerrero (en la grada) y gole¨® al Mallorca. Habr¨¢ quien quiera jugar s¨®lo de cabeza. Valverde quiere las dos cosas: pasado y futuro. Y el Mallorca, presente. Algo que no pasa por acabar goleado y con Eto'o de portero.