Un sargento, hinchada y Mido
El centenario Ol¨ªmpico de Marsella es al f¨²tbol franc¨¦s lo que el ruedo de la plaza de La Maestranza sevillana al arte de la tauromaquia en Espa?a: punto y aparte, otra cosa. M¨¢s all¨¢ de sus diez t¨ªtulos ligueros, de las diez Copas galas, y de ser el ¨²nico equipo franc¨¦s que se ha proclamado Campe¨®n de Europa, la grandeza de l'OM radica en su raz¨®n de ser: el pueblo, la gente, el puerto, Marsella al fin y al cabo. El Velodrome marsell¨¦s le da sentido al f¨²tbol franc¨¦s, hasta l¨ªmites insospechados. Ma?ana en el Bernab¨¦u, 3.000 seguidores franceses estar¨¢n en las gradas de Chamart¨ªn. No son gente cualquiera ni lo es su manera de afrontar los partidos, aunque esta vez, deban dejar los instrumentos musicales en casa.
Perrin es considerado el 'Van Gaal'al franc¨¦s por su facilidad para caer mal a todo el mundo
Manu Chao, m¨²sico, parisino y apasionado del f¨²tbol, jam¨¢s pis¨® el estadio del PSG: "Demasiados rapados". Pero un d¨ªa acept¨® la invitaci¨®n de un amigo marselles, Garbancito, percusionista de Mano Negra, su grupo, con el que rompi¨® moldes en los ochenta, y se pas¨® por la curva norte del Velodrome: "Viv¨ª el partido tal y como lo entiendo, como una fiesta". Desde entonces, Depor, Athletic y OM tienen sitio en su coraz¨®n. A Javier Clemente, actual t¨¦cnico del Espanyol, no le extra?a en absoluto. Aterriz¨® en Marsella para entrenar al OM iniciada la segunda vuelta del campeonato 2000-01. El equipo iba ¨²ltimo. "Ped¨ª reunirme con las pe?as y vinieron 14 chavales. El s¨¢bado por la noche hab¨ªa 52.000 personas en el Velodrome. Ganamos 1-0". Se salvaron del descenso. "Lo que les he visto hacer a los seguidores del OM por el equipo no se lo he visto hacer a nadie". El Ol¨ªmpico conjuga "sentimientos pasionales alrededor del deporte de toda Francia", sentencia elogiosamente Vincent Machenaud, veterano peridosita deportivo galo.
S¨®lo con respaldo social no se ganan partidos. Si el Ol¨ªmpico presume de ser el equipo m¨¢s laureado de Francia, se lo debe a su hist¨®rico buen gusto a la hora de escoger jugadores. Por sus filas han pasado Ben Barek, Andersson, diez veces m¨¢ximo artillero de la Liga gala, Skoblar, Magnusson, Boksic, Tressor, Franchescoli, Djorkaeff, Blanc, o Eric Cantona, que se gan¨® all¨ª su fama de enfant terrible. "Prefiero irme a dar vueltas con mi Harley que pasarme por el Velodrome. Me aburro viendo como nos hace jugar Goethals [su t¨¦cnico]", lleg¨® a decir siendo a¨²n jugador del equipo. Pero si un equipo es idolatrado por los hinchas es aquel de Barthez, Boli, Desailly, Waddle, Pel¨¦ y Papin, aquel que en 1993 le gan¨® al Milan la final de la Copa de Europa.
El actual Ol¨ªmpico no permite so?ar con cotas tan altas, pero anda l¨ªder del campeonato galo, tras golear el s¨¢bado al modesto Le Mans (5-0), y no est¨¢ jugando nada mal. Dirigido por Alain Perrin, considerado el Van Gaal franc¨¦s por su facilidad para caer mal a todo el mundo, por su exagerada seriedad y por la obsesiva metodolog¨ªa en el trabajo, no resulta extra?o que sobre el c¨¦sped el Marsella muestre orden y disciplina por encima de cualquier otra voluntad en el camino a la victoria. Perrin se gan¨® durante 10 a?os al frente del Trois fama de resultadista. El Ol¨ªmpico se ha reforzado mucho durante el verano, casi tanto como se ha desprendido de jugadores: Babayoko, por ejemplo, ahora en Osasuna. Ser¨¢ por eso que Ronaldinho, el s¨¢bado, camino de Albacete, no se atrevi¨® a un an¨¢lisis pormenorizado: "Seguro que tiene un buen grupo, pero m¨¢s no puedo decir. No se casi nada".
Su compa?ero en el Bar?a, Rafael M¨¢rquez, ex del Monaco, apunt¨® algo m¨¢s: "Tiene a uno de los mejores centrales del mundo". Habla del belga Daniel Van Buyten, r¨¢pido, casi dos metros de altura pero buen toque. Philip Christanval, ex azulgrana, podr¨ªa reaparecer en Madrid. Un croata, Runje, es el portero titular, y en los laterales alternan varios: Boye, Laurenti, Ecker, o el argelino Hemdani, aut¨¦ntico multiusos.
El suizo Celestini, pulcro y aseado, t¨¢ctico m¨¢s que brillante, y Johansen, de mucho recorrido, son la pareja de pivotes. Merien ocupa la derecha y el checo Vachousek, jugador muy completo, la izquierda. En ataque, sin duda, es donde m¨¢s y mejores opciones tiene Perrin: el veterano Marlet, llegado del Fulham, el brasile?o Fernandao, el prometedor ruso Sytchev, 19 a?os, el marfile?o Drogba, tosco pero puro gol y duda por lesi¨®n. Y la guinda la pone el talentoso egipcio Mido, que jug¨® la segunda vuelta de la Liga pasada con el Celta.
'Zizou', contra su equipo del alma
Nacido en el barrio norte de Marsella, el franc¨¦s Zinedine Zidane reconoce en una entrevistra aparecida ayer en la web del Ol¨ªmpico que, por una vez, se olvidar¨¢ el mi¨¦rcoles del nombre del rival: "Con mi familia no tengo problemas. Ellos van siempre a favor del equipo en el que juego". Con sus amigos ser¨¢ diferente. "Con ellos no hay nada que hacer. Querr¨¢n que pierda. Lo entiendo: Todos son seguidores del Ol¨ªmpico, asegura el gal¨¢ctico.
Zizou no se olvida de las much¨ªsimas veces que baj¨® con ellos de las monta?as y se encaram¨® a la grada norte del Velodrome. Por eso confiesa que ser¨¢ verdaderamente especial el partido de vuelta. Imposible negarlo. No en vano desde el mismo c¨¦sped del estadio marsell¨¦s se adivinan las moles de pisos encaramados a la monta?a, el barrio en el que se cri¨® junto a tantos emigrantes ¨¢rabes llegados desde la otra orilla del Mediterr¨¢neo.
Condenado a hacer de tripas coraz¨®n para honrar su nunca mancillada profesionalidad, Zidane dice que, llegado el momento, intentar¨¢ marcar alg¨²n gol: "Me olvidar¨¦ de que juego contra mi equipo y har¨¦ lo que tenga que hacer. Por mi posici¨®n, estar¨¦ cerca del ¨¢rea". "Ser¨¢n s¨®lo 90 minutos", se consuela. Despu¨¦s, todo volver¨¢ a la normalidad: "Volver¨¦ a ser lo que soy, un hincha del Ol¨ªmpico".
En esa misma entrevista, Zizou confiesa que se siente muy c¨®modo jugando con Beckham -"David ha hecho partidos sensacionales en una posici¨®n que no es la suya"- y asegura que el Madrid "no ha cubierto las bajas de Hierro y Makelele, pero lo har¨¢ en diciembre". Entonces, ¨¦l estar¨¢ de vacaciones en casa, en Marsella.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.