Alemania tiene serias dificultades para aplicar el nuevo peaje electr¨®nico a los camiones

El Gobierno alem¨¢n y las empresas contratadas tienen serias dificultades t¨¦cnicas para implantar el nuevo peaje en sus autopistas. Las pruebas realizadas por algunas de las compa?¨ªas m¨¢s famosas del pa¨ªs para poner en marcha el sistema de control y pago electr¨®nico a los camiones han resultado, hasta ahora, un fracaso total. De ah¨ª que la puesta en marcha del sistema, prevista inicialmente para agosto y aplazada ya para el 2 de noviembre, parece en estos momentos imposible de aplicar en esa fecha. El Gobierno se plantea retrasar el nuevo sistema hasta el pr¨®ximo a?o.

El ministro de Transportes del Estado federado de Baja Sajonia, el democristiano Walter Hirche (CDU), se pronunci¨® ayer en televisi¨®n por retrasar hasta el a?o nuevo la puesta en marcha del sistema.

Si esto se cumple, el Estado alem¨¢n dejar¨ªa de ingresar cada mes 163 millones de marcos. No est¨¢ claro qui¨¦n pagar¨ªa la factura, pero todos los indicios apuntan a que el contribuyente ser¨¢ el perjudicado y no las empresas responsables, en cabeza Daimler Chrysler y Telekon. El ministro federal de Transporte, el socialdem¨®crata Manfred Stolpe (SPD), asegur¨® ayer ante la prensa en Berl¨ªn que su objetivo ahora se centra en que "el contribuyente alem¨¢n no sea el perdedor".

Las informaciones sobre el fracaso del sistema, llamado en alem¨¢n Maut, dan cuenta de fallos en la programaci¨®n de ordenadores, cables mal conectados, imposibilidad de conexiones con Internet y ausencia de respuesta en la comunicaci¨®n con las llamadas OnBoard-Units, unidades a bordo (OBU en las siglas inglesas que invaden la lengua de Goethe). Estas OBUS dejan de funcionar a la menor interferencia con un tel¨¦fono m¨®vil o cualquier otra onda suelta por el ¨¦ter.

Los intentos de entrar en Internet para planificar y dise?ar el trayecto pueden provocar infartos de desesperaci¨®n, porque la conexi¨®n resulta casi imposible. En estas condiciones todo indica que en las autopistas alemanas se producir¨ªa un caos. Un escenario horroroso se esboza ante la perspectiva de camioneros extranjeros en el intento de poner en marcha ese mecanismo plagado de fallos.

El ministro Stolpe ha reconocido que resulta muy dudoso que el sistema entre a funcionar el 2 de noviembre y que su ministerio tiene serias objeciones al trabajo desempe?ado por el consorcio que cre¨® el sistema. Seg¨²n Stolpe, es inadmisible que se produzcan "una serie de experiencias catastr¨®ficas" una vez que entre en funcionamiento el sistema de cobro.

Ante la prensa en Berl¨ªn se permiti¨® Stolpe hacer una broma con su apellido, que en alem¨¢n significa algo as¨ª como traspi¨¦s, y a?adi¨® que no piensa tropezar en el Maut, que es un asunto heredado cuando lleg¨® al ministerio. La oposici¨®n democristiana (CDU) exige la dimisi¨®n de Stolpe. El ministro respondi¨® que no piensa dimitir del cargo, porque "en medio de la tormenta el capit¨¢n no abandona el barco".

Cr¨ªticas a las empresas

La indignaci¨®n por el desastre se reparte entre el Gobierno y la gran industria alemana. La diputada de los ecopacifistas Verdes, que forma coalici¨®n con los socialdem¨®cratas en Berl¨ªn, Francisca Eichst?dt-Bohlig, denunci¨® en la cadena de noticias NTV que el problema es ante todo "el fracaso de nuestra grandiosa gran industria". Seg¨²n la diputada, las p¨¦rdidas para el Estado pueden llegar a 700 millones hasta fin de a?o. Esto repercute en falta de inversiones cuando Alemania atraviesa una grave crisis y la econom¨ªa se encuentra en recesi¨®n. El diputado socialdem¨®crata Reinhard Weiss, experto en tr¨¢fico del grupo parlamentario del SPD, declar¨®: "Es indignante que consorcios mundiales como Daimler Chrysler y Telekom firmen contratos que luego no cumplen".

En la empresa Telekom se ha creado una fuerza de tareas especial para afrontar la crisis. La empresa puede resultar un trabajo de H¨¦rcules para la Telekom alemana, una verdadera pesadilla para sus abonados, v¨ªctimas un d¨ªa tras otro de su incompetencia. Los reiterados intentos de este peri¨®dico de hablar con un portavoz de la empresa resultaron ayer bald¨ªos. Si una l¨ªnea de alta velocidad falla el fin de semana, la respuesta usual de Telekom es que el usuario de la red de Internet espere hasta el lunes.