El misterioso mal de Kahn

A Oliver Kahn (Karlsruhe, 1969), el imponente portero del Bayern de M¨²nich y de la selecci¨®n alemana, una inflamaci¨®n en los ojos est¨¢ comprometiendo su carrera profesional. Lo que empez¨® trat¨¢ndose con unas gotas de colirio, cual simple conjuntivitis, se ha convertido en una verdadera preocupaci¨®n para el c¨¦lebre guardameta, cuyo campo de visi¨®n se emborrona con frecuencia desde el pasado junio, cuando aparecieron los primeros s¨ªntomas. Entonces, Kahn fue sustituido en el descanso del partido que enfrent¨® a la selecci¨®n alemana con las Islas Feroe. La enfermedad trae por la calle de la amargura al futbolista, al que los m¨¦dicos a¨²n no le han dado un diagn¨®stico.

A este misterioso mal se le achaca que Kahn haya perdido reflejos y velocidad en los ¨²ltimos tiempos. Aun as¨ª, el guardameta alem¨¢n jug¨® ayer ante el Bayer Leverkusen (3-3) en M¨²nich. En un partido bronco y trepidante, el corpulento meta no pudo evitar los goles de Ramelow, Franca y Bast¨¹rk. Tambi¨¦n el pasado mi¨¦rcoles particip¨® en el encuentro que enfrent¨® al grupo de Ottmar Hitzfeld con el Celtic (2-1) en la primera jornada de la Liga de Campeones. Y eso que Kahn le dijo a su entrenador que no estaba en condiciones.

Pero horas antes de este ¨²ltimo partido, el jugador se someti¨® a una sesi¨®n de acupuntura. En la b¨²squeda del b¨¢lsamo que mitigue los efectos de la misteriosa enfermedad, Kahn no descarta recurrir a cualquier tratamiento, bien sea a base de agujas met¨¢licas u homeop¨¢tico. La acupuntura, en principio, parece que haya surtido efecto. La alarma, en todo caso, ha saltado en el Bayern. "Lo peligroso ser¨ªa que la inflamaci¨®n se convirtiera en un problema cr¨®nico", ha dicho Hitzfeld, para quien Kahn es imprescindible debido a su experiencia y al predicamento que tiene en el vestuario del vigente campe¨®n de la Bundesliga.

A sus 34 a?os, Kahn es una autoridad en la materia, un portero admirado por sus colegas. Su corpulencia (mide casi 1,90 y pesa 87 kilos) intimida a los delanteros rivales. Bajo los palos es una garant¨ªa. El pasado diciembre fue elegido por la FIFA el segundo mejor jugador de 2002.

Tanto dentro como fuera de los estadios se caracteriza por su car¨¢cter hosco. El pasado febrero se neg¨® a intercambiarse el jersey con Casillas en un amistoso entre Espa?a y Alemania. Un feo gesto que puso en evidencia su c¨¦lebre mal genio.