El PP quiere que Fraga active su sucesi¨®n tras las elecciones generales
Los populares pretenden despejar el proceso con una f¨®rmula que imite la de Aznar
La sucesi¨®n de Manuel Fraga, el octogenario presidente de la Xunta de Galicia, empezar¨¢ a prepararse despu¨¦s de las elecciones de marzo de 2004, que el PP espera concluyan con Mariano Rajoy como pr¨®ximo presidente del Gobierno. Dirigentes del PP defienden que hay que convencer a Fraga de la conveniencia de que designe, tras las generales, un n¨²mero dos que vaya ganando peso como sucesor.
Otros argumentan la conveniencia de convocar, despu¨¦s de marzo, un congreso extraordinario del PP de Galicia para que ese n¨²mero dos gane poder en el partido. Lo mejor, seg¨²n unos y otros, es que ese candidato sea un hombre joven pero con experiencia en tareas de gobierno en la Xunta, para evitar que sea visto como un "paracaidista enviado desde Madrid". Adem¨¢s, conviene que entienda y sea bien visto por las sensibilidades de los dos grandes sectores del PP gallego, conocidos popularmente como los del birrete y los de la boina.
Lo que no est¨¢ tan claro es cu¨¢l es la mejor f¨®rmula. Hay dirigentes del PP que defienden la f¨®rmula de un vicepresidente con amplios poderes, lo que imitar¨ªa el proceso seguido en Catalu?a por Jordi Pujol en la designaci¨®n de Artur Mas, y otros que opinan que nada se ha hecho "tan bien" en la pol¨ªtica espa?ola como la sucesi¨®n de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. Con esta ¨²ltima tesis, Fraga no tendr¨ªa que nombrar necesariamente un vicepresidente sino tan solo dejar claro, en un congreso extraordinario del partido que se celebrar¨ªa tras las elecciones de marzo, cu¨¢les son las dos o tres personas mejor situadas para sucederle.
Los partidarios de la primera opci¨®n argumentan que dada la edad del presidente de la Xunta -cumplir¨¢ 81 a?os en noviembre- el nombramiento de un vicepresidente que adem¨¢s refuerce su peso en el partido es el mejor seguro para cualquier eventualidad. Los defensores de la segunda f¨®rmula mantienen que Fraga "est¨¢ en plena forma" y enfatizan que en estos 13 a?os ¨¦l nunca quiso tener un vicepresidente.
Si no media un adelanto, las elecciones gallegas se celebrar¨¢n en oto?o de 2005. Es decir, tanto si Fraga opta por un n¨²mero dos con todas las consecuencias como si deja abierta la competici¨®n a un m¨ªnimo equipo, el sucesor (o los sucesores) tendr¨¢n un a?o y medio para reforzar su imagen p¨²blica antes de la contienda electoral.
Fraga siempre evit¨® nombrar un sucesor por el riesgo de ahondar las diferencias entre los sectores urbanos del partido, conocidos como "los del birrete", aglutinados en torno a Rajoy, y el viejo poder rural, "los de la boina", que representaban los partidarios de Xos¨¦ Cui?a, secretario regional del PP durante casi una d¨¦cada.
Las circunstancias han cambiado radicalmente tras la proclamaci¨®n de Rajoy y la progresiva p¨¦rdida de poder de su rival en Galicia, Cui?a, quien primero tuvo que abandonar la direcci¨®n regional del PP y en enero, en medio de la crisis del Prestige, fue forzado a dimitir del Gobierno auton¨®mico.
En este nuevo contexto, el PP intentar¨¢ convencer a Fraga de que ha llegado el momento de resolver la cuesti¨®n sucesoria sin peligro de agitar tormentas internas. Pero, eso s¨ª, se tratar¨ªa de que la persona elegida tenga un buen grado de interlocuci¨®n con las dos formas de entender la militancia en el PP de Galicia.
Los candidatos
Pese a su incuestionable posici¨®n de fuerza, el sector af¨ªn a Rajoy desea mantener una actitud conciliadora con los dirigentes provinciales asentados en la zona rural, la mayor fuente de votos del PP gallego. Con esa perspectiva, uno de los candidatos que m¨¢s se ajusta a ese perfil, seg¨²n fuentes pr¨®ximas a la direcci¨®n popular, ser¨ªa el actual consejero de Medio Ambiente de la Xunta y presidente del partido en Lugo, Jos¨¦ Manuel Barreiro, que es, adem¨¢s, el ¨²nico vicesecretario del partido.
El consejero encaja en ese perfil por su juventud (46 a?os), su dedicaci¨®n plena a la pol¨ªtica gallega y sus conexiones con el sector rural del PP. Pero Barreiro no es el ¨²nico candidato. Las citadas fuentes tambi¨¦n mencionan al consejero de Pol¨ªtica Territorial, Alberto N¨²?ez Feij¨®o (41 a?os) -un hombre del ex ministro Romay Beccar¨ªa, el sempiterno aliado de Rajoy en Galicia- y, con menos fuerza, al alcalde de Ourense, Manuel Cabezas (50 a?os), que revalid¨® la mayor¨ªa absoluta en mayo. Todo ello, sin olvidar la opci¨®n de la ministra de Sanidad, Ana Pastor (45 a?os), el nombre m¨¢s citado en los ¨²ltimos meses por la intensa actividad p¨²blica que ha desarrollado en Galicia. El PP es muy aficionado a los gestos y ayer mismo, en la romer¨ªa del Monte do Gozo, Pastor salud¨® a los militantes desde el estrado flanqueada por Rajoy y Fraga, todo un puesto de honor.
El proceso sucesorio podr¨ªa ir acompa?ado del relevo -o el cambio de responsabilidades- del secretario regional del partido, Jes¨²s Palmou (54 a?os), un viejo aliado de Cui?a que acab¨® aline¨¢ndose con el sector de Rajoy y a quien el antiguo delf¨ªn de Fraga responsabiliza de su ca¨ªda en desgracia. Algunos sectores han empezado a promover para la direcci¨®n regional del PP al consejero de Agricultura de la Xunta, Juan Miguel Diz Guedes. Pero su proximidad a Cui?a durante la crisis del Prestige suscita recelos en el PP nacional.
En la primera visita a su tierra de origen tras ser designado l¨ªder del PP, Rajoy quiso cortar las especulaciones sobre la eternamente pospuesta sucesi¨®n de Fraga y afirm¨® que ese proceso "va para bastante largo". Lo que menos interesa al PP es suscitar ahora mismo un debate interno en la organizaci¨®n regional a la que pertenece su pr¨®ximo candidato a la presidencia del Gobierno. Pero ya hace tiempo que dirigentes gallegos y nacionales del PP vienen sugiriendo en privado la necesidad de abordar la cuesti¨®n despu¨¦s de las elecciones generales, con la tranquilidad que les reportar¨ªa un hipot¨¦tico triunfo de Rajoy, que los populares dan ahora por seguro.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.