Me cas¨¦ con sus 'papeles'
Se disparan los matrimonios de conveniencia con inmigrantes, que abren un nuevo negocio
Como miles de sus compatriotas, L. G., una mujer colombiana de 29 a?os, lleg¨® a Espa?a hace dos a?os con un visado de turista y se qued¨® de forma permanente. No vino por una necesidad econ¨®mica, ya que trabajaba como periodista en Medell¨ªn. Simplemente "hu¨ªa de la violencia y buscaba vivir libre y en paz". Encontr¨® un trabajo en Madrid y acudi¨® a un abogado para preguntar qu¨¦ posibilidades ten¨ªa de residir y trabajar legalmente. "No tiene usted ninguna", le contest¨®. Ante su insistencia, el abogado le ofreci¨® una alternativa. "B¨²squese un marido", le dijo. "O, si quiere, se lo buscamos nosotros".
Desde que se paralizaron los expedientes de regulaci¨®n de extranjeros, el matrimonio con ciudadanos espa?oles se ha convertido, en palabras de un responsable del departamento de Extranjer¨ªa de la Polic¨ªa Nacional, en "la v¨ªa m¨¢s segura para obtener los papeles en Espa?a". Las mismas fuentes afirman que los casos est¨¢n aumentando de forma espectacular. El a?o pasado se registraron 13.916 matrimonios de espa?oles con extranjeros, seg¨²n el INE, que estudi¨® la cifra por primera vez debido al aumento de casos sospechosos.
"Me ofrecieron un marido por 6.000 euros, otro por 3.000 y otro por 1.500"
Por un marido espa?ol m¨¢s todos los tr¨¢mites, el abogado le cobraba 6.000 euros a L. G. "Pens¨¦ que pod¨ªa hacerlo, pero no a trav¨¦s de ellos", recuerda. "Lo cont¨¦ en mi trabajo, y para mi sorpresa, un compa?ero va y me dice que ¨¦l iba a hacer ese negocio con una cubana por 3.000 pero que prefer¨ªa conmigo. Al final, otra amiga me dijo que no me casara con ¨¦l... que me casara con su novio por 1.500".
El precio normal por una esposa o un marido espa?ol son 3.000 euros, seg¨²n fuentes de la Polic¨ªa Nacional. Hay intermediarios que buscan gente para casarse, normalmente en ambientes marginales de droga o prostituci¨®n. No hace falta ni que se vean hasta el d¨ªa que vayan al Registro Civil.
Una vez all¨ª, se puede denegar el matrimonio a priori ante la sospecha de que sea ficticio. La Fiscal¨ªa General del Estado solicitaba a los fiscales en una circular del a?o pasado que "extremen su celo" para evitar una pr¨¢ctica "desgraciadamente conocida y utilizada". En concreto, "a trav¨¦s del tr¨¢mite de audiencia reservada y por separado de ambos c¨®nyuges". Sobre el tema han alertado tambi¨¦n la Direcci¨®n General de los Registros y el Notariado y la Uni¨®n Europea.
Pero no parecen tener mucho ¨¦xito. "Llegamos al registro y estaba clar¨ªsimo de qu¨¦ ¨ªbamos. Aquello era un circo. Nos entrevistaron por separado y nos preguntaron c¨®mo nos hab¨ªamos conocido y dijimos cosas distintas" recuerda L. G. "Entonces yo me asust¨¦ y le dije al juez que estaba all¨ª para conseguir los papeles". Se qued¨® de piedra cuando el juez le contest¨® "que a ¨¦l eso le daba igual, que s¨®lo le interesaba si era soltera".
Javier Carrascosa, profesor de de Derecho Internacional Privado en la Universidad de Murcia y experto en el tema, explica que "no hay nada regulado ni en el C¨®digo Civil ni en ninguna ley especial. Todo depende de la actitud del fiscal y del juez encargado del Registro Civil". Esa actitud se debe de parecer bastante a la que describe L. G., porque el a?o pasado s¨®lo se neg¨® la inscripci¨®n a 227 matrimonios.
El supuesto marido no se arriesga a nada, explican fuentes policiales. Podr¨ªa ser acusado de un delito de promoci¨®n de la inmigraci¨®n ilegal, pero "no se recuerda" ning¨²n caso. S¨ª corre un riesgo si "juega a esto m¨¢s de una vez", e incurre en un delito de poligamia. La Brigada Central de Extranjer¨ªa investiga este tipo de casos desde finales del a?o pasado, y ha detenido ya a dos personas que se hab¨ªan casado hasta cuatro veces en distintos registros civiles (hay unos 700 y los datos no est¨¢n centralizados) con inmigrantes por dinero.
Con el certificado matrimonial, L. G. volvi¨® a Colombia para pedir un visado por reagrupamiento familiar. "En la cola de los visados del Consulado de Espa?a en Bogot¨¢ no se hablaba de otra cosa", dice. Decenas de mujeres contrastaban experiencias sobre si en C¨¢diz era m¨¢s f¨¢cil casarse que en Valencia, si en Madrid capital era m¨¢s dif¨ªcil, pero no en los pueblos de alrededor, o si sus maridos espa?oles pensaban adoptar a sus hijos colombianos. "Est¨¢bamos todos all¨ª por lo mismo, y lo sab¨ªa todo el mundo".
Ya no tendr¨¢n siquiera que volver a ver a sus c¨®nyuges. El Ministerio del Interior les dar¨¢ a su llegada una Tarjeta Comunitaria, que permite vivir y trabajar en la UE por cinco a?os. Antes de que se cumplan, ya podr¨¢n pedir la nacionalizaci¨®n por arraigo y despu¨¦s divorciarse. En 2000, la Direcci¨®n General de los Registros y el Notariado ingres¨® 18.035 peticiones de nacionalidad. En 2001, 23.260. Y el a?o pasado ya eran 32.778.
Ana L¨®pez Mun¨ªs, directora general de los Registros y el Notariado, afirma al igual que los expertos y la polic¨ªa que el aumento de peticiones est¨¢ "directamente relacionado con el aumento de los matrimonios con espa?oles". Porque, aparte de unos pocos casos de refugiados pol¨ªticos, no hay otra forma de acceder a ella.
Hoy d¨ªa, L. G. sigue casada. Su marido no vive con ella, sino con su novia, que espera un hijo de ¨¦l. L. G., a su vez, vive con su novio italiano. La situaci¨®n lleg¨® a ser tan rid¨ªcula que los respectivos novios de los c¨®nyuges asistieron a la boda. Ahora, si obtiene la nacionalidad por arraigo podr¨¢ divorciarse y, por fin, plantearse un nuevo matrimonio con su novio. Una aventura estramb¨®tica que "est¨¢ recompensada por una vida tranquila", dice. No tiene ninguna duda sobre el matrimonio de conveniencia: "Se lo recomiendo a todo el mundo".
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