Las grandes metr¨®polis ensayan peajes urbanos y otras medidas contra la congesti¨®n del tr¨¢fico

El colapso del tr¨¢fico urbano por la invasi¨®n de veh¨ªculos privados se ha convertido en uno de los principales problemas de las grandes metr¨®polis, que estudian medidas para afrontarlo. La imposici¨®n de un peaje o tasa de congesti¨®n en Londres para acceder al centro de la ciudad es la m¨¢s dr¨¢stica, pero no la ¨²nica. Otras ciudades, como Estocolmo y Se¨²l, ensayan f¨®rmulas parecidas para evitar la congesti¨®n. Sus experiencias fueron expuestas y debatidas ayer en Estambul, en la reuni¨®n de Metr¨®polis, un organismo que preside el alcalde de Barcelona, Joan Clos.

Una de las intervenciones m¨¢s esperadas era la de Dave Wetzel, miembro del Capital Transport Compaign, un organismo equivalente a la Autoridad del Transporte Metropolitano en Londres e impulsor de la tasa o peaje para acceder al centro. Wetzel defendi¨® el peaje, que en Londres es de cinco libras (unos siete euros) y se cobra entre las 6.30 y las 19.00 horas. Los fondos recaudados se destinan a la mejora de la red del transporte, por lo que la flota de autobuses se ha incrementado en 1.000 unidades m¨¢s.

"Los efectos se han notado en el centro y en los accesos, donde se ha reducido el 20% el tr¨¢fico de coches", apunt¨®. Desde que funciona el sistema, controlado por 688 c¨¢maras que filman todos los coches, se han recaudado 60 millones de euros, cantidad inferior a la calculada. "Eso quiere decir", explic¨® Wetzel, "que la gente ha optado por dejar de utilizar el veh¨ªculo privado, lo que es positivo". Wetzel ironiz¨® con las paradojas de Londres: "La sede central de autobuses, Victoria Coach, est¨¢ en un edificio propiedad del duque de Wentsmister al que se le paga un alquiler. Hacemos como Robbin Hood, pero al rev¨¦s: son los pobres los que pagan a los ricos".

Estocolmo cobrar¨¢ dos euros en horas punta y uno en horas valle para acceder al centro. La experiencia se iniciar¨¢ en abril de 2005 y durar¨¢ un a?o y medio, seg¨²n explic¨® la primera teniente de alcalde, Catherina Tarras. Despu¨¦s se har¨¢ un refer¨¦ndum para decidir sobre su continuidad.

El panorama descrito por Tom Crocant, presidente de la asociaci¨®n de alcaldes estadounidenses, fue peculiar: "Cada uno de los Estados que forman la uni¨®n tiene un Departamento de Autopistas, no de Transporte". Con eso ilustraba la situaci¨®n del transporte p¨²blico en la mayor parte de EE UU: "El nuestro es un problema de cultura, al cowboy a caballo le ha sucedido el americano enamorado de su coche y eso se traduce en ausencia de buenas redes ferroviarias".

Se¨²l tiene algo m¨¢s de dos millones de veh¨ªculos privados, pero el ¨¢rea metropolitana suma m¨¢s de seis millones. Las autoridades locales han ensayado un sistema de descuentos y prioridad en el aparcamiento para los conductores que prescinden del veh¨ªculo un d¨ªa a la semana. La experiencia, realizada en julio pasado, fue seguida por el 62% del parque.

El Ayuntamiento de Barcelona no se plantea, al menos todav¨ªa, introducir una tasa de congesti¨®n o peaje para acceder al centro. Tampoco Berl¨ªn, aunque en este caso por razones bien distintas. "Cada ciudad o gran ¨¢rea metropolitana tiene que buscar sus f¨®rmulas. Nosotros no tenemos congesti¨®n de tr¨¢fico; en cambio, tenemos un desempleo del 18%", dijo Meter Strieder, senador del desarrollo urbano de Berl¨ªn.

La reuni¨®n de Metr¨®polis, la asociaci¨®n que integra a gran parte de las grandes ¨¢reas metropolitanas del mundo y que preside el alcalde de Barcelona, Joan Clos, ha creado una comisi¨®n para estudiar el funcionamiento de los gobiernos metropolitanos. Los sistemas de organizaci¨®n y administraci¨®n son dispares, y los modelos, tambi¨¦n.

La vicealcaldesa de Montreal, Francine Senecal, defendi¨® el proceso de fusi¨®n que ha llevado a cabo la capital del Quebec, en Canad¨¢. Montreal absorbi¨® en 2001 a los 18 municipios situados en la primera corona metropolitana, con lo que pas¨® de un mill¨®n de habitantes a 1,8 millones. Y de 300 kil¨®metros cuadrados, a algo m¨¢s de 500. A su vez, la nueva ciudad se dividi¨® en nueve distritos y los antiguos municipios independientes tienen ahora esa condici¨®n. As¨ª que la nueva configuraci¨®n es una sola ciudad, Montreal, con 17 distritos. "Ha sido un proceso dif¨ªcil porque ha venido impuesto", reconoci¨® Senecal. Ahora el Gobierno ha accedido a convocar una consulta. La absorci¨®n se plante¨® por motivos de ¨ªndole fiscal, de desarrollo urbano y de competitividad exterior. Para el alcalde de Bacelona, el ejemplo de Montreal es interesante con vistas a un futuro gobierno metropolitano de Barcelona: "Se trata de un proceso evolutivo, que la realidad acaba imponiendo. Pero, en nuestro caso", aclar¨®, "siempre ser¨¢ respetando la identidad de cada municipio".

En la reuni¨®n de Estambul, Metr¨®polis decidi¨® integrarse en la nueva Asociaci¨®n Mundial de Ciudades, que agrupa a la Uni¨®n Internacional de Autoridades Locales (IULA) y a la Federaci¨®n Mundial de Ciudades Unidas (FMCU), y tendr¨¢ su sede en Barcelona a partir de 2004.