Hombres y mujeres

Las diferencias entre la situaci¨®n laboral de hombres y mujeres siguen reflejando desigualdades enormes. La estad¨ªstica, que tantas veces sirve para enmascarar problemas -por su incapacidad para acercarse a lo particular-, cumple en ocasiones la funci¨®n contraria: la de revelar que situaciones particulares desfavorables afectan a muchas personas, lo que las convierte en problemas sociales.

La incorporaci¨®n de la mujer al mercado laboral ha sido tard¨ªa en Espa?a y por eso ha dado la impresi¨®n de ser intensa; pero el porcentaje de mujeres ocupadas sigue siendo la mitad que el de los hombres, con el agravante de que una gran parte de los empleos femeninos son precarios. El 80% de los contratos a tiempo parcial corresponde a mujeres. Por supuesto que ello tiene que ver con la maternidad, pero tambi¨¦n con la falta de guarder¨ªas p¨²blicas y con la carest¨ªa de las privadas.

Un estudio del Instituto Nacional de Estad¨ªstica sobre la base del ¨²ltimo censo revela tambi¨¦n que s¨®lo entre los funcionarios las mujeres contratadas alcanzan el 50%, mientras que en el sector privado suponen el 37%. Tambi¨¦n resulta significativo que el n¨²mero de concejales mujeres en el conjunto de municipios espa?oles apenas supera el 20% (uno de cada cinco), e incluso el de diputadas se mantiene por debajo del 30%, pese a todas las proclamas de los partidos.

Aunque no en la misma proporci¨®n, la desigualdad sigue siendo la t¨®nica en toda Europa. Un estudio de Eurostat de 2002 demostr¨® que las mujeres siguen cobrando salarios m¨¢s bajos: un 18% menos en el sector privado y un 13% menos en el p¨²blico. El fuerte aumento del n¨²mero de las universitarias no se ha traducido en una mayor presencia en puestos directivos: s¨®lo el 5,7% del total son ocupados por mujeres.