EE UU se convierte en el mayor abastecedor de Cuba pese al embargo
Empresas espa?olas se quejan de que el doble rasero de Washington les hace perder mercado
Incre¨ªble pero cierto. Estados Unidos es ya el primer suministrador de alimentos de Cuba, pese al embargo vigente desde 1962. En nueve meses, compa?¨ªas estadounidenses han vendido a la empresa estatal cubana Alimport alimentos y productos agr¨ªcolas por valor de 238 millones de d¨®lares, un 25% de lo que dedica la isla anualmente a estas importaciones. Seg¨²n datos de Alimport, EE UU ya ha desbancado a Espa?a, Francia e Italia en el suministro de estas mercanc¨ªas.
En 2001, tras el paso por la isla del devastador hurac¨¢n Michele, Washington autoriz¨® las ventas de alimentos a Cuba "por razones humanitarias", pero con tres condiciones: que las compras fueran pagadas en efectivo por las empresas cubanas; que las operaciones no recibiesen financiamiento de entidades de EE UU y que las transacciones se realizasen a trav¨¦s de bancos de terceros pa¨ªses.
En apenas dos a?os, por esta peque?a grieta del embargo se han colado cientos de granjeros y ganaderos norteamericanos, que ya han vendido a Alimport cerca de 510 millones de d¨®lares. "Nosotros comenzamos a impulsar estas operaciones en diciembre de 2001, cuando compramos 4,4 millones de d¨®lares en productos agr¨ªcolas. En 2002, las compras fueron de 175,9 millones. Y antes de que termine el a?o pensamos llegar a 320 millones", afirm¨® esta semana en La Habana el director de Alimport, Pedro ?lvarez, cuya corporaci¨®n centraliza las importaciones de alimentos de la isla, que ascienden a 1.000 millones de d¨®lares anuales.
Cuba ya ha comprado a EE UU 650.000 toneladas de ma¨ªz, 700.000 de soja y sus derivados, 480.000 de trigo y 200.000 toneladas de pollo, entre otros productos. El mi¨¦rcoles pasado, ?lvarez firm¨® un contrato de 450.000 d¨®lares para adquirir 241 vacas y 9 toros a ganaderos de Florida, primera transacci¨®n de este tipo en 42 a?os con el Estado donde viven m¨¢s de 600.000 exiliados.
Seg¨²n el director de Alimport, los obst¨¢culos impuestos por Washington a este comercio suponen p¨¦rdidas millonarias para su pa¨ªs. Aun as¨ª, dijo, EE UU ya cubre entre el 25% al 30 % de las importaciones cubanas de alimentos y productos agr¨ªcolas, que antes se adquir¨ªan en otros mercados.
Seg¨²n datos oficiales de La Habana, el a?o pasado Francia vendi¨® alimentos a la isla por valor de 110 millones de d¨®lares, Italia cerca de 70 millones y Espa?a una cantidad ligeramente inferior. El presidente de Alimport, no obstante, quiso tranquilizar a los empresarios europeos: "No debe haber preocupaci¨®n. Cuba compra en EE UU productos como ma¨ªz o soja, que Europa no exporta. Adem¨¢s, nuestro pa¨ªs ser¨¢ consecuente con los socios que han estado aqu¨ª en los momentos dif¨ªciles".
Pese al mensaje apaciguador, la inquietud es cada vez mayor entre muchos hombres de negocios. V¨ªctor Moro, el presidente de la Asociaci¨®n de Empresarios Espa?oles en Cuba, que re¨²ne a 150 empresas, considera: "Los norteamericanos distinguen perfectamente lo que es la pol¨ªtica de sus intereses econ¨®micos. Es una pena que Espa?a, que hasta ahora era el principal proveedor de Cuba, pierda posiciones en favor de EE UU". Otro empresario espa?ol se queja de que mientras ¨¦l tiene cada vez m¨¢s dificultades para cobrar, a los norteamericanos, Alimport les paga en efectivo. "Es una decisi¨®n pol¨ªtica. Ese dinero le sirve a Cuba para hacer lobby en EE UU para que se flexibilice el embargo".
En la actualidad, el comercio cubano-norteamericano se realiza en condiciones desventajosas para La Habana. Cuba no puede vender sus productos en el mercado estadounidense, ni utilizar su propia flota mercante para transportar las mercanc¨ªas adquiridas.
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