Calor¨ªas contra el estr¨¦s cr¨®nico
Los cient¨ªficos descubren que la tendencia a comer dulces y chocolate para reducir la ansiedad tiene bases biol¨®gicas
Cuando la vida no va demasiado bien y la gente se pone a consumir alimentos ricos en grasa y az¨²car est¨¢ haciendo algo m¨¢s que darse un capricho. Un grupo de investigadores ha constatado que los dulces, la tarta de chocolate o el helado suavizan literalmente la respuesta del cuerpo al estr¨¦s cr¨®nico. El resultado, publicado en la edici¨®n electr¨®nica de The Proceedings of the National Academy of Sciences, confirma lo que muchas personas han probado en sus propias carnes: ingerir alimentos ricos en calor¨ªas calma los nervios, pero los excesos pueden conducir a la obesidad, la depresi¨®n y a m¨¢s estr¨¦s.
?sta es la primera vez que se demuestra que la tendencia a comer en exceso ante una situaci¨®n de estr¨¦s cr¨®nico tiene bases biol¨®gicas, declara Norman Pecoraro, becario posdoctoral de la Universidad de California (UC), en San Francisco, que ayud¨® a realizar la investigaci¨®n en ratas.
Cuanta m¨¢s grasa abdominal tengan las personas, mejor combaten el estr¨¦s
Lo que es cierto para las ratas estresadas, afirma, lo es tambi¨¦n para los humanos. De hecho, "si uno est¨¢ excesivamente estresado, probablemente sea buena idea comer de m¨¢s, al menos a corto plazo", considera Pecoraro. "Pero si uno desarrolla un grueso michel¨ªn alrededor del abdomen, tiene que encontrar la forma de reducir el estr¨¦s o estar¨¢ invitando a todo tipo de problemas cr¨®nicos de salud".
Hasta ahora no se sab¨ªa que las se?ales metab¨®licas del cuerpo pod¨ªan reducir la actividad del eje hormonal del estr¨¦s, indica el neuroendocrin¨®logo Bruce McEwen, experto en estr¨¦s de la Universidad Rockefeller de Nueva York. En su opini¨®n, los resultados desvelan un nuevo conjunto de mecanismos para comprender c¨®mo interact¨²an el estr¨¦s y la ansiedad cr¨®nicos con la comida.
El cuerpo experimenta dos tipos de estr¨¦s, explica Pecoraro. Ambos tienen sistemas de frenado que les impiden aumentar hasta quedar fuera de control. El estr¨¦s agudo se produce cuando un solo acontecimiento, como quedarse atascado en la autov¨ªa, causa una respuesta de alarma en el cerebro. ?ste env¨ªa se?ales a las gl¨¢ndulas adrenales del cuerpo, las cuales liberan a su vez una cascada de hormonas del estr¨¦s. "Uno se siente ansioso, a la defensiva, vigilante", dice Pecoraro. "Desea encogerse. Abandona la b¨²squeda de comida, lo cual es ¨²til cuando existe un peligro real". Despu¨¦s, transcurridos unos minutos, el aumento de las hormonas del estr¨¦s interact¨²a con los receptores cerebrales y desconecta el sistema.
Con el estr¨¦s cr¨®nico, como quedarse atascado en la autov¨ªa varias veces diarias, las hormonas del estr¨¦s se mantienen cr¨®nicamente elevadas. Invaden los centros de ansiedad del cerebro, originando que fluyan m¨¢s se?ales hacia las gl¨¢ndulas adrenales, que liberan m¨¢s hormonas del estr¨¦s. El sistema se excita en un c¨ªrculo vicioso. Hasta ahora, nadie sab¨ªa c¨®mo se reduce el estr¨¦s cr¨®nico. Hace un a?o, investigadores del laboratorio de Mary Dallman, en la UC de San Francisco, extirparon las gl¨¢ndulas adrenales de ratas a las que expusieron a estr¨¦s cr¨®nico. Cuando a?ad¨ªan hormonas del estr¨¦s al cerebro de las ratas, los animales se manten¨ªan estresados. Pero cuando com¨ªan az¨²car, los animales se calmaban. Esto significa que el cuerpo proporciona un freno a la respuesta del cerebro al estr¨¦s cr¨®nico, indica Pecoraro. Parece formar parte de un bucle de reacci¨®n en el que est¨¢n implicados la grasa abdominal, los alimentos energ¨¦ticos y los centros de placer del cerebro. En primer lugar, "las hormonas del estr¨¦s aumentan la importancia de las recompensas", explica Pecoraro. "Le dicen al cerebro que acuda a las golosinas", contin¨²a. "Pueden ser alimentos para consolarse o bien drogas, sexo o rock and roll".
En opini¨®n de Pecoraro, esto es l¨®gico desde el punto de vista evolutivo. Los animales que experimentan un estr¨¦s agudo dejan de comer, se mantienen poco activos y acuden a la grasa y las prote¨ªnas de su cuerpo. Pero no lo pueden hacer eternamente. "Transcurridos unos d¨ªas, necesitan una buena dosis", afirma. "Necesitan alimentos ricos en energ¨ªa, como un barre?o de mantequilla, para tener algo en el banco". Una vez repuestas las reservas de energ¨ªa, de nuevo fluye hacia el cerebro, probablemente desde la grasa, una se?al que indica que todo est¨¢ bien y puede calmarse. El ciclo del estr¨¦s cr¨®nico se interrumpe.
Con un efecto secundario insidioso, las hormonas del estr¨¦s tambi¨¦n activan los receptores de grasa del abdomen y el vientre de tal forma que los dep¨®sitos de grasa aumentan, dice. Cuanta m¨¢s grasa abdominal tengan las personas, mejor interrumpen el estr¨¦s cr¨®nico, pero m¨¢s vulnerables son a la diabetes, a las enfermedades cardiacas y a los percances cerebrales. De manera perversa, el estr¨¦s cr¨®nico tambi¨¦n excita el componente de b¨²squeda de placer del sistema. "Si uno utiliza el sexo, las drogas o el rock and roll en lugar de alimentos altos en energ¨ªa para obtener el placer que reduce el estr¨¦s, pierde la reacci¨®n metab¨®lica", explica. "No desconecta el sistema cr¨®nico del estr¨¦s. Simplemente busca m¨¢s coca¨ªna. Los productos como la sacarina no sirven. Hace falta el ingrediente de verdad o el sistema no se mantiene en equilibrio".
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