Un modelo educativo dividido

Cuando se restablece la Generalitat, la escuela p¨²blica es muy minoritaria en Catalu?a ya que el r¨¦gimen franquista pr¨¢cticamente no cre¨® centros escolares. La educaci¨®n est¨¢ en manos de las ¨®rdenes religiosas, por una parte, y de una red laica y catalanista que la burgues¨ªa ilustrada ha ido creando, por otra. En 1980 el sector p¨²blico representa s¨®lo el 26% y la red escolar es tan ca¨®tica que ni siquiera se puede catalogar.

Francesc Colomer, responsable de Alta Inspecci¨®n del Ministerio de Educaci¨®n en Catalu?a durante los primeros gobiernos del PSOE, es muy cr¨ªtico con la manera en que el Ejecutivo de CiU llev¨® a cabo el proceso. "Los traspasos se hicieron demasiado deprisa por una voluntad de empezar a tener algo que gestionar y ah¨ª est¨¢ el origen de muchos de los problemas del sistema".

"Algo ha pasado cuando el gasto por alumno en Catalu?a se ha situado por debajo del de muchas comunidades aut¨®nomas"

Seg¨²n Colomer, el entonces consejero de Ense?anza, Joan Guitart, gestion¨® muy bien la escasez, pero el problema de fondo, asegura, es que el Gobierno de CiU no ten¨ªa claro si enfocar la negociaci¨®n de modo bilateral o multilateral junto con el resto de las comunidades aut¨®nomas que ten¨ªan intereses comunes. Algo que nunca ha gustado al nacionalismo catal¨¢n.

Pese a todo, los ocho a?os de Guitart suponen la creaci¨®n y expansi¨®n de una aut¨¦ntica escuela p¨²blica en Catalu?a. Incluso parece apuntar un modelo de cierta excelencia, especialmente cuando una serie de escuelas privadas de prestigio, como la Costa i Llobera y la mayor¨ªa de las que forman parte de la CEPEC, auspiciadas por los movimientos de renovaci¨®n pedag¨®gica, como el de Rosa Sensat, se integran en el sector p¨²blico. La sustituci¨®n de Guitart por Josep Laporte en Ense?anza en 1988 acaba con este proceso. Colomer afirma que Laporte desv¨ªa los fondos a la expansi¨®n de la Universidad y descapitaliza el sistema.

El mandato de Joan Maria Pujals (1992-1996) se quema en el debate ling¨¹¨ªstico y su sucesor, el democristiano Xavier Hern¨¢ndez, ya apuesta abiertamente por favorecer al sector privado. La implantaci¨®n de la ESO, que junta en los institutos p¨²blicos a ni?os de 12 a?os con problem¨¢ticos j¨®venes de 17, decanta definitivamente el modelo dual que para la mayor¨ªa del mundo educativo es la peor herencia que deja el pujolismo: un modelo dual compuesto por un sector privado concertado al que cada vez m¨¢s se acogen de modo generalizado todos aquellos que pueden pag¨¢rselo y un sistema p¨²blico infradotado que debe cargar con las oleadas de inmigraci¨®n, condenado a convertirse en gueto.

Carme-Laura Gil, la actual consejera, que ya fue directora general en la ¨¦poca de Guitart, es quien se encarga de consolidar el modelo, estableciendo el principio de que todas las escuelas privadas tienen derecho a recibir conciertos de la Administraci¨®n. As¨ª, otorga subvenciones a escuelas de ¨¦lite que cobran m¨¢s de 600 euros al mes. Provoca un esc¨¢ndalo monumental, pero Gil aguanta sin pesta?ear, sabedora de que esto es, precisamente, lo que le pide su clientela pol¨ªtica.

"En estos momentos, Catalu?a tiene el porcentaje m¨¢s alto de sector privado de toda Espa?a, el 42%, frente al 30% de media, asegura Carles Mart¨ªnez, del sindicato USTEC-STES, mayoritario en el sector p¨²blico y que recurri¨® ante los tribunales contra la concesi¨®n de los conciertos a escuelas de ¨¦lite . "Algo ha pasado cuando el gasto por alumno en Catalu?a se ha situado por debajo del de muchas comunidades aut¨®nomas".

Fabricio Caivano, fundador de la revista Cuadernos de Pedagog¨ªa, uno de los instrumentos de referencia del mundo educativo durante la transici¨®n, cree que "el pujolismo ha puesto muy poco ¨¦nfasis en la educaci¨®n" y lamenta que las reivindicaciones de CiU "pivotaran siempre sobre la lengua y no sobre la construcci¨®n de un modelo propio".