Una obra rotundamente disidente
El hispanista Francisco M¨¢rquez Villanueva habla en Sevilla sobre el juda¨ªsmo de Cervantes
Miguel de Cervantes y el juda¨ªsmo siempre han formado un v¨ªnculo pol¨¦mico que ha hecho correr r¨ªos de tinta. Los historiadores han terciado a este respecto. El hispanista sevillano Francisco M¨¢rquez Villanueva, de la Universidad de Harvard (EE UU), pronunci¨® ayer una conferencia sobre La cuesti¨®n del juda¨ªsmo de Cervantes en la Iglesia del Hospital de los Venerables. La conferencia celebrada en Sevilla se inclu¨ªa dentro del ciclo dedicado a Don Quijote en el reino de la fantas¨ªa. Esta iniciativa es promovida por la Fundaci¨®n Focus-Abengoa. Disc¨ªpulo de Am¨¦rico Castro y Marcel Bataillon, M¨¢rquez Villanueva es un profundo conocedor de la Espa?a de los siglos XVI y XVII.
"El juda¨ªsmo de Cervantes es una cuesti¨®n muy debatida. Se ha tendido a negarla pensando que se trataba de un desdoro, una cosa calumniosa, lo que no tiene el menor sentido", explica M¨¢rquez Villanueva. "Hoy d¨ªa podemos ver datos contenidos en una luz nueva con los avances de conocimiento de problemas de fondo en el terreno de la historia social espa?ola", agrega. Estos avances, recalca el experto, se han producido en "un terreno abierto desde hace 30 a?os". Esta nueva situaci¨®n ha propiciado, en opini¨®n de M¨¢rquez Villanueva, "la certeza virtual de que los antecedentes de car¨¢cter sem¨ªtico de Cervantes son irrebatibles".
El "juda¨ªsmo biol¨®gico" de Cervantes ha llevado, a juicio del hispanista, a excesos interpretativos. As¨ª, escritores jud¨ªos han llegado a afirmar que el autor del Quijote era un "cabalista". "Todo esto es un total disparate que carece de fundamento", zanja M¨¢rquez Villanueva. Sin embargo, "el juda¨ªsmo de Cervantes s¨ª era muy aut¨¦ntico". Y esto queda demostrado en que el escritor "era tratado como un jud¨ªo por la gente en el poder". Cervantes "se sent¨ªa una persona rechazada injustamente", agrega el hispanista.
Su origen jud¨ªo condujo a Cervantes a "una situaci¨®n muy comprometida en su tiempo". "Un hombre con estas caracter¨ªsticas se encuentra marginado del reparto de beneficios de la sociedad de su tiempo", dice. "?sta es la clave de por qu¨¦ su obra es rotundamente disidente", se?ala M¨¢rquez Villanueva. El profesor desgrana otros casos de autores espa?oles marcados por su origen hebreo: Fray Luis de Le¨®n, Santa Teresa de Jes¨²s, San Juan de la Cruz, San Juan de ?vila, Fernando de Rojas...
La relaci¨®n conflictiva de Cervantes con la sociedad de su tiempo a causa de esta marca jud¨ªa queda puesta de manifiesto en dos entremeses. El sistema de limpieza de sangre que imperaba en la sociedad espa?ola de los siglos XVI y XVII abocaba a Cervantes a un estado lamentable. Le convert¨ªa, en opini¨®n del experto sevillano, en "una especie de paria al que no se le reconoce ning¨²n merito".
"Esto permite una reinterpretaci¨®n a fondo de su obra. Cervantes no pudo vivir de la literatura. Tuvo que dedicarse a los negocios y la administraci¨®n. No le fue muy bien. No era lo suyo. Al llevar la cuentas de la hacienda real sumaba mal y se equivocaba en contra de ¨¦l. Sal¨ªa perjudicado", relata M¨¢rquez Villanueva.
Los abuelos paternos de Cervantes eran judeoconversos. Esas condiciones reduc¨ªan al m¨ªnimo sus oportunidades en la sociedad. "Las mujeres de tres generaciones de la familia se vieron obligadas a dedicarse a ser monjas o a la prostituci¨®n", cuenta M¨¢rquez Villanueva. La familia del escritor estaba arruinada. Su padre no pod¨ªa dar una dote a sus hijas.
El estigma que marc¨® la vida de Cervantes era caracter¨ªstico de Espa?a. En otros pa¨ªses no ocurr¨ªa esto. "El escritor franc¨¦s Michel de Montaigne era tan jud¨ªo como Cervantes. Su familia era una familia jud¨ªa de Burdeos que se convirti¨® al cristianismo", relata M¨¢rquez Villanueva. Y Montaigne no tuvo los problemas en la Francia de su ¨¦poca con los que se encontr¨® Cervantes en Espa?a.
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