Es duro ser hereje
Un d¨ªa que no echaban nada bueno por la tele, me hice ap¨®stata. Lo de apostatar -darse de baja de la Iglesia cat¨®lica- me solucion¨® mucho la ma?ana, porque inclu¨ªa una charla con un sacerdote que quiso convencerme de que no me borrara y de que, si me borraba, al menos no me hiciera musulmana. (Le dije que no se preocupara, que si me borraba de la Iglesia cat¨®lica -que es la verdadera- no ser¨ªa para convertirme en infiel). El caso es que ahora soy oficialmente atea, y eso tambi¨¦n comporta deberes morales. Por ejemplo, ir al acto de creaci¨®n de la Liga por la Laicidad, una plataforma para impulsar el laicismo. Nace el d¨ªa en que se conmemoran 94 a?os del fusilamiento del librepensador Ferrer i Gu¨¤rdia, que fund¨® la Escuela Moderna. Me visto, me pongo los pendientes con el crucifijo y pienso, contrariada, que me voy a perder al Papa, que sal¨ªa otra vez en el telediario de la Primera.
La Liga por la Laicidad naci¨® el lunes, coincidiendo con el 94? aniversario del fusilamiento del pedagogo Ferrer i Gu¨¤rdia
El mundo ateo me recibe con emoci¨®n al ver que vengo en acto de servicio, acostumbrado como est¨¢ a que no le haga caso ni Dios (con perd¨®n). Los principales imp¨ªos de la asociaci¨®n Ateus de Catalunya me cuentan que el acto consistir¨¢ en la firma de un documento por parte de las 12 entidades que integrar¨¢n la plataforma. Doce entidades, calculo, son 12 discursos; a cinco minutos por discurso, suman una hora. Pero todo sea por la causa. A ver si logramos que los escolares que no quieran hacer ni la asignatura de "religi¨®n" ni la de "hecho religioso" puedan optar por la asignatura de "sexo" o "hecho sexual". O por la de "f¨²tbol" o "hecho futbol¨ªstico". (Porque, para algunas personas, el sexo y el f¨²tbol son tan importantes como la religi¨®n para Pilar del Castillo.)
Me siento entre el p¨²blico, al lado de una anciana hereje que luce una chapa en el abrigo: "Religi¨® a l'escola? No, gr¨¤cies", pone. La mujer comenta con una amiga las diferencias entre las clases de religi¨®n y las de hecho religioso. Pongo la oreja y creo entender que son las mismas que habr¨ªa entre un preservativo y un cond¨®n. Un hombre con barba puntiaguda de Lenin le dice a otro: "Aqu¨ª no hay m¨¢s cera que la que arde", pero supongo que no se refiere a la cera de un cirio pascual, sino a la cera de una vela laica, de esas que te encuentras en los restaurantes finolis. Cuando faltan tres minutos para que empiece el acto, los que van a firmar se saludan. Se colocan tras la mesa presidencial, en dos filas. No hay ninguna mujer entre ellos, as¨ª que, por un momento, me imagino que estoy en una misa. El portavoz de los laicos, Vicen? Molina, sube a lo que ser¨ªa el p¨²lpito. Dice que Ferrer i Gu¨¤rdia era un cachondo que habr¨ªa querido que le hicieran una conmemoraci¨®n no nost¨¢lgica. Mientras habla, miro a los ponentes. Uno de ellos lleva el discurso escrito en un papel de color crema, con el que se abanica. Otro, el presidente del Gran Orient de Catalunya, no deja de apuntar cosas en un carn¨¦ de notas, peque?o. Los dos l¨ªderes sindicales, Joan Coscubiela, presidente de la Comissi¨® Obrera Nacional de Catalunya, y Josep Maria ?lvarez, secretario general de la Uni¨® General de Treballadors, charlan en plan buen rollo obrero. ?lvarez, por cierto, luce unas patillas espectaculares. Luego, Vicen? Molina nos advierte de que los ponentes van a hablar "en estricto orden alfab¨¦tico de apellidos", y eso me da que pensar. ?Como ser¨ªa un orden alfab¨¦tico que no fuese estricto? Supongo que Coscubiela le podr¨ªa decir a ?lvarez: "Mira, ?lvarez, tu apellido empieza por a y el m¨ªo por ce, pero sal t¨² primero, no seamos estrictos".
El caso es que ?lvarez habla en segundo lugar. "Bona tarda-nit", saluda. Eso me perturba. La tarde es la tarde y la noche es la noche, y ahora mismo, que son las ocho en punto, no puede ser tarde y al mismo tiempo noche. Noto sus ojos clavados en los m¨ªos mientras dice: "Fa 94 anys que Ferrer i Gu¨¤rdia va ser afusellat". Al cabo de un apellido m¨¢s, le toca a Coscubiela: "Bona tarda, amics i amigues", saluda. Por suerte se le olvida la correcci¨®n pol¨ªtica enseguida y, al cabo de nada, ya habla de manera normal. Pero, no s¨¦... Me esperaba un saludo m¨¢s cl¨¢sico. Un: "?Compa?eros!". Es la costumbre. Ver a ?lvarez o a Coscubiela ante un micr¨®fono siempre me hace sentir ganas de ir a la huelga. La mayor¨ªa de los ponentes optan por decir "amics i amigues", pero Gen¨ªs Morillas, el presidente de la Gran L¨°gia de Catalunya i Balears, supera a todo el mundo con un ?m¨¢s correcto todav¨ªa! Su saludo es "amigues i amics". Carles Mart¨ªnez, el portavoz de la Uni¨® Sindical de Treballadors de l'Ensenyament de Catalunya, comete un error que tiene su gracia. Habla del "Estado espa?al". Y durante todo el rato no dejo de o¨ªr "berlusconizaci¨®n", "transversalidad", "poner sobre la mesa", "matizar algunas ideas que ya se han expuesto" y, claro, "diversidad". Despu¨¦s, sale otra vez el oficiante. Nos anuncia que el guitarrista Halld¨®r M¨¢n Stef¨¢nsson interpretar¨¢ la composici¨®n Llum, de Eduard Rod¨¦s, en homenaje a Ferrer i Gu¨¤rdia. Es un estreno mundial. El artista afina y se coloca una especie de tapete en la pierna, para que la guitarra descanse en ella. Si hubiera un ser supremo, ahora Halld¨®r mirar¨ªa la foto de Ferrer i Gu¨¤rdia que hay en la pared, nos mirar¨ªa a nosotros y empezar¨ªa a cantar: "Di, pap¨¢, ?d¨®nde est¨¢ el buen Dios...?".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.