La hora de las instituciones

Apenas sin tiempo de disfrutar del ¨¦xito espa?ol en los Mundiales de ciclismo (medallas de oro de Igor Astarloa y Joane Somarriba, y de plata de Alejandro Valverde), el ciclismo espa?ol sigue ahondando su crisis de patrocinio. Cuando cab¨ªa pensar que esos ¨¦xitos y las haza?as anteriores en el Tour de Francia, sin ir m¨¢s lejos, pod¨ªan dinamizar un mercado que languidece, ?scar Sevilla anunciaba que deja el Kelme (el vivero m¨¢s prol¨ªfico de los ¨²ltimos a?os) para irse al Phonak suizo que dirige ?lvaro Pino, porque quiere "dar un cambio radical" a su vida. Es la en¨¦sima partida de un ciclismo espa?ol que produce tantos talentos como los que desperdicia organizativamente. Tras la marcha de Ibanesto.com y ONCE-Eroski, los buques insignia del mercado espa?ol, a¨²n sin recambio, la incertidumbre se agranda. Jos¨¦ Quiles, patr¨®n del Kelme-Costablanca, mostr¨® su tristeza y su decepci¨®n por la decisi¨®n de ?scar Sevilla.

Vistas las orejas al lobo, Sevilla tambi¨¦n se va. Como pueden hacerlo Joseba Beloki e Igor Gonz¨¢lez de Galdeano si las iniciativas de Jos¨¦ Miguel Echavarri o Manolo Saiz no fructifican o como lo hicieron otros, cuando nadie les daba asiento en un sill¨ªn espa?ol, caso de Igor Astarloa, campe¨®n del mundo, que se fue a Italia y ahora correr¨¢ en el Cofidis franc¨¦s. O de Patxi Vila, un navarro de Vera de Bidasoa, que corre en el Lampre y que pone el dedo en la llaga del problema: "Que nadie se olvide que todos nosotros, que esta generaci¨®n fant¨¢stica, somos hijos de aquel a?o 1989 y posteriores cuando en Espa?a exist¨ªan 11 y 10 equipos. Ten¨ªamos 13 o 14 a?os y ve¨ªamos futuro. En Vera, con 2.800 habitantes hab¨ªa dos escuelas de ciclismo con un 105 chavales. Hoy, con mas de 3.000, s¨®lo hay una escuela con cinco chicos". Jos¨¦ Antonio Pecharrom¨¢n, que asombr¨® en la Vuelta al Pa¨ªs Vasco y en la Volta a Catalunya, tambi¨¦n se va al extranjero: "Es una pena que no salgan equipos y los que existen cada vez reducen m¨¢s su presupuesto". En su an¨¢lisis no es ajeno el f¨²tbol, "que cada vez concita mayor atenci¨®n de los medios de comunicaci¨®n. Lo que se ha conseguido en el Mundial tiene mucha menos repercusi¨®n que si un equipo espa?ol gana una Copa de Europa. Habr¨ªa que llegar a la conclusi¨®n de que porque uno tenga que comer no debe de dejar de comer el otro".

Buscando soluciones, Iban Mayo, ciclista de Euskaltel, ganador este a?o en Alpe D? Huez, apuesta por extender el modelo de su equipo: "Lo ideal es lo que ha pasado con nosotros: un apoyo institucional, un patrocinador local y luego, es cierto, los ¨¦xitos que refrenden esa apuesta. Quiz¨¢ habr¨ªa que generalizar este proyecto en otras comunidades aut¨®nomas, de forma que se garanticen m¨¢s equipos y de paso se cree un v¨ªnculo m¨¢s emocional con la afici¨®n".

Haimar Zubeldia, un ciclista con enorme futuro, tambi¨¦n de Euskaltel, resume la opini¨®n compartida por todos los ciclistas: "Para animar la inversi¨®n hacen falta ayudas institucionales, no s¨¦ si en forma de ventajas fiscales o algo similar, que permita a las empresas encontrar una rentabilidad inmediata en este deporte".

Patxi Vila tambi¨¦n apuesta por el impulso de las instituciones, pero tambi¨¦n "por lavar la imagen de este deporte, que ha sido muy vapuleada". ?l, que se considera un rom¨¢ntico del ciclismo, recuerda una frase que le dijo Mario Cipollini charlando sobre este problema: "En Italia, el ciclismo forma parte de la historia de este pa¨ªs". "Probablemente", dice Vila, "es el ¨²ltimo deporte popular, pero, ya se sabe, en ¨¦pocas de crisis mundial, siempre se recortan gastos y el primer cap¨ªtulo afectado es el de la publicidad. Y nosotros vivimos de la publicidad. No creo que eso lo cambie un Campeonato del Mundo. Es algo m¨¢s profundo".