El mundo va bien
Desde la recesi¨®n que experiment¨® la econom¨ªa norteamericana hace ahora dos a?os, las noticias que han ido llegando sobre la recuperaci¨®n en algunas zonas del mundo ven¨ªan compens¨¢ndose con otras que nos hablaban de malas perspectivas en otros puntos del planeta. Sin embargo, en las ¨²ltimas semanas ha habido una acumulaci¨®n de buenas noticias sobre la recuperaci¨®n econ¨®mica provenientes de todas las ¨¢reas geogr¨¢ficas.
Por empezar por la econom¨ªa norteamericana, sin cuya recuperaci¨®n es dif¨ªcil volver a experimentar otra expansi¨®n mundial, hasta septiembre ha estado mostrando signos de mejora en la producci¨®n y en los beneficios empresariales, pero todos los analistas estaban preocupados por la escasa creaci¨®n de puestos de trabajo que estaba generando dicha recuperaci¨®n. Se la lleg¨® a bautizar como una "recuperaci¨®n sin empleos" y a dudar sobre su durabilidad, pues las familias americanas no confiar¨ªan plenamente mientras vieran que durante esta recuperaci¨®n hab¨ªa varios millones de puestos de trabajo menos que cuando se les dec¨ªa que la econom¨ªa estaba en recesi¨®n.
Los datos de creaci¨®n de empleo publicados en septiembre y la reducci¨®n del n¨²mero de demandantes de subsidios de desempleo de las ¨²ltimas semanas han cambiado el panorama del mercado de trabajo norteamericano y ello ha alimentado las previsiones m¨¢s optimistas. Hay m¨¢s buenas noticias de otros puntos del planeta. Jap¨®n est¨¢ creciendo a un ritmo superior al 3%, siendo en este momento la econom¨ªa con mayor tasa de crecimiento de los tres grandes, por encima de Estados Unidos y de Europa. De este ¨²ltimo continente acaban de publicarse los datos de estancamiento de la zona euro durante el primer semestre de este a?o pero las perspectivas de recuperar pronto el crecimiento son cada vez m¨¢s fundadas. Por quinto mes consecutivo los indicadores de confianza de Alemania han mejorado sistem¨¢ticamente, y la recuperaci¨®n de la econom¨ªa germana es determinante para el crecimiento del conjunto de Europa.
Si miramos lo que est¨¢ sucediendo en Asia -sin contar Jap¨®n-, observaremos que ha vuelto a recuperar un fuerte crecimiento, con China creciendo por encima del 8%. Las noticias m¨¢s recientes de Latinoam¨¦rica tampoco son malas. El acuerdo del FMI con Argentina ha mejorado las perspectivas en aquel pa¨ªs, y lo mismo puede decirse de Brasil, que en 2003 cerrar¨¢ su peor a?o de los ¨²ltimos cinco, pero que podr¨ªa crecer el a?o que viene un 3%. M¨¦xico se mover¨¢ en cuanto la recuperaci¨®n llegue a su gigante vecino y, en general, la alegr¨ªa en los mercados de materias primas est¨¢ beneficiando al conjunto de Latinoam¨¦rica. Hasta desde Rusia han llegado tambi¨¦n buenas noticias como la vuelta del pa¨ªs a los mercados de bonos con el ascenso de calificaci¨®n decidido por Moody's.
Es verdad que todav¨ªa subsisten muchos problemas de fondo en los distintos pa¨ªses del mundo. Aunque Alemania est¨¢ aprobando algunas reformas estructurales, Francia no s¨®lo se niega a reformar, sino que adem¨¢s est¨¢ resucitando las ayudas p¨²blicas a sus empresas con dificultades. Aunque Koizumi ha sido el primer ministro japon¨¦s m¨¢s reformador de los ¨²ltimos 20 a?os, la lenta velocidad con que se est¨¢n aprobando las reformas en Jap¨®n contin¨²a siendo exasperante. Tampoco hay muchos signos de mejora en la situaci¨®n de corrupci¨®n o en las deficiencias del Estado de derecho en Rusia o en Argentina. Y, si nos fijamos en los problemas de Estados Unidos, aunque la recuperaci¨®n de la demanda mundial, junto con un d¨®lar d¨¦bil, pudiera ayudar a mejorar su d¨¦ficit de balanza de pagos, la pol¨ªtica de George W. Bush sigue contribuyendo a empeorar la evoluci¨®n del otro d¨¦ficit, el p¨²blico.
Mientras no se avance en la soluci¨®n de estos problemas estructurales, no s¨®lo se dificulta el aumento de la tasa de crecimiento a largo plazo de la econom¨ªa mundial, sino que esa pereza reformadora puede amenazar la durabilidad de esta nueva fase expansiva, cuyo inicio cada vez parece m¨¢s cercano. Pero tambi¨¦n es verdad que las etapas de expansi¨®n econ¨®mica, si saben utilizarse, permiten acometer liberalizaciones, reestructuraciones y ajustes con menos contestaci¨®n social. Finalmente, si se confirma, esta mejora de la econom¨ªa mundial tambi¨¦n ayudar¨ªa a pasar el delicado momento por el que est¨¢ atravesando el panorama pol¨ªtico mundial.
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